Así lo ha denunciado la asociación Proyecto Sierra de Baza que ya en septiembre del año pasado advirtió del estado del hermoso bosque, plantadas en la década de los años sesenta del pasado siglo que, pese a no ser una especie autóctona, arraigó con vigor.

 

El Parque Natural de la Sierra de Baza está siendo golpeada por distintas plagas que han causado la muerte de colonias de pinos resineros, cedros y pinos silvestres. Proyecto Sierra de Baza ha lamentado que “las especies que mueren en la Sierra de Baza en estos últimos meses, siguen creciendo y a esta macabra lista de especies que están cayendo, se han unido ahora las secuoyas gigantes -Sequoiadendron giganteum-”.

 

La asociación ha recordado que fue en Los Frailes,” en el corazón de la zona madre, donde arrancaron las plagas que supusieron la muerte de miles de pinos resineros”, y “donde pudimos localizar la primera secuoya gigante muerta”.

 

Proyecto Sierra de Baza, -que nació para la promoción y defensa de la Sierra de Baza, como medio físico, biológico y humano, dentro de un desarrollo sostenible-, ante la situación que asolaba el Parque Natural y temiendo por el bosque de secuoyas organizó el pasado 17 de febrero una visita a la zona.

Y así, ha podido confirmar “desde la propia pista forestal que, arrancando de la carretera de Caniles a Escúllar conduce al Pinarillo, como estas secuoyas habían cambiado su color verde perenne y habían adquirido un preocupante tono dorado”. 

 

“La visita a pie de campo en la zona nos confirmó nuestras peores previsiones y pudimos constatar cómo habían muerto muchas de las secuoyas y el resto estaban en manifiesta situación de decaimiento forestal, temiéndose seriamente por su supervivencia a corto plazo, de modo que se teme que antes del próximo verano pueda terminar de desaparecer el Bosque de Secuoyas de Arredondo, unos ejemplares que tenían más de 50 años y que sin duda van a suponer una grave e irreparable pérdida”, ha constatado la entidad.  

 

Proyecto Sierra de Baza ya había advertido en septiembre pasado a la Consejería de Medio Ambiente que peligraba la supervivencia de estas secuoyas. Pero, ha subrayado, “nada se ha hecho para evitarlo”.

 

El 28 de septiembre del pasado año, la asociación ha revelado que visitó la zona junto a responsables de la Delegación de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Granada. “La visita se centró en el reconocimiento de las secuoyas gigantes que hay plantadas en esta zona, una de las mayores singularidades de este Parque, y que se había apreciado habían entrado en un acentuado proceso de defoliación en los últimos dos meses, temiéndose por la supervivencia de estos ejemplares”.  

 

Las imágenes que ha aportado la entidad, que publicamos en esta información, constatan “de un modo objetivo, que no eran infundados nuestros temores sobre la viabilidad a corto plazo de estos árboles, que ahora presentan el desolador aspecto que reflejan las imágenes actuales, lo que nos entristece profundamente, pero más aún que no se haya hecho nada para evitar la muerte de las Secuoyas de Arredondo”.

 

“Ahora sólo nos queda conocer cuál ha sido la causa que ha motivado su muerte, tras la que no puede estar la cochinilla del pino resinero, como ha ocurrido con los cientos de miles de pinos muertos, ya que las secuoyas es una especie con gran resistencia a las plagas forestales, y serán interesante conocer el parecer de los técnicos sobre la causa o causas de su muerte”.