Los servicios de Protección Civil de Almuñécar han localizado en la playa a un niño que siempre hace la digestión completa antes de volver al agua. Se trata de un caso insólito, según el colectivo de voluntarios. “Estamos hartos de sacar del agua a niños con mareos y vómitos porque no hacen la digestión y se meten de golpe, a lo bestia. Lo de este niño no lo habíamos visto nunca”, dice un portavoz.

El niño, de 9 años y que se llama Alejandrito, permanece voluntariamente bajo la sombrilla las dos horas de rigor, “y a veces hasta tres si se hincha de filetes empanados, que me suelen salir grasientos”, añade su madre, Ana.

No solo eso. Alejandrito presenta otros comportamientos extraños. “Me recuerda constantemente que le eche protector solar para no quemarse”, dice Ana. Y cuando está jugando con sus amigos en la orilla y su madre lo llama para comerse la tortilla de patatas, acude a la primera. “No se lo tengo que repetir”, asegura la madre ante la incredulidad general del personal.

Por si fuera poco, Alejandrito no se dirige hacia su sombrilla corriendo, salpicando al resto de veraneantes y pisoteando sus toallas, sino que lo hace despacio, tras limpiarse los pies de arena y con cuidado de no molestar a nadie.

La extraña actitud de Alejandrito ha causado preocupación entre el resto de padres, que han aconsejado a Ana que lleve a su hijo al pediatra de guardia por si pudiera padecer algún trastorno o enfermedad que pudiera contagiarse a los demás niños, que ya empiezan a mirarlo mal e incluso a hacerle el vacío.

“No queremos niños tan raros en esta playa”, dice un veraneante que ojea el Marca mientras apura su cuarta lata de cerveza retrepado en la hamaca.

Esto es una noticia ficticia de Indenews, la sección de sátira y humor de El Independiente de Granada