UGT denuncia el cierre del centro Arqueológico de Castellón Alto, en Galera, por no aportar la Junta los fondos comprometidos
Imagen de archivo del yacimiento de Galera. ep/archivo
Desde la Sección Sindical de UGT en la Delegación Territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico en Granada se denuncia "la triste noticia" del cierre del centro Arqueológico de Galera, Castellón Alto, "por no haber aportado la Junta de Andalucía el dinero que tenía comprometido, lo cual supone cinco empleados al paro y una pérdida de ingresos en la comarca del Altiplano granadino".
No ha sido el único cierre producido en las últimas fechas, según el sindicato, que denuncia además que "el Museo Arqueológico de Granada cerró su sala de visitas pública por encontrarse con una sola trabajadora, con el consiguiente descrédito para esta institución y la aspirante a capital Europea de la cultura". El Archivo Histórico Provincial es "otro ejemplo de centro en mínimos, al borde del cierre por escasez de personal, así como el Museo Casa de los Tiros donde se han encontrado en más de una ocasión en mínimos para abrir". Estos son, a juicio de UGT, "ejemplos de lo que está sucediendo o puede suceder por la desidia de una Administración andaluza, que está demostrando con hechos a la que no le interesa la Cultura".
UGT recuerda que ya denunció la no cobertura de vacantes en los centros dependientes de dicha Delegación, en concreto los adscritos a Cultura, como museos, archivos, centros de documentación y bibliotecas, "lo que está provocando que haya en la práctica un 33 por ciento menos de efectivos de los que debería, estando los centros bajo mínimos".
Desde el sindicato se detalla que "se cuenta en teoría con una plantilla de 168 empleados, 99 de ellos personal laboral, para tres museos, dos archivos, dos bibliotecas y un centro de documentación especializado, además de los yacimientos arqueológicos, más las dependencias generales de la Delegación. Sin embargo, un 33 por ciento de ese personal existe sólo sobre el papel, pues estos puestos se encuentran sin dotación presupuestaria, con lo cual los centros culturales tienen personal muy por debajo del número de trabajadores que debería haber. Esto provoca -agrega- que se incremente la carga de trabajo sobre las trabajadoras y trabajadores que se encuentran en sus centros, perjudicando su salud laboral".
A esto se une, añade UGT, "el elevado promedio de edad de la plantilla actual". Si en la Administración hay un promedio de 54 años, en Cultura se eleva a 58. "Esto también eleva el número de incapacidades temporales, que tampoco se están cubriendo, reduciendo aún más el personal y haciendo que algunos de estos centros estén buena parte del año bajo mínimos y que se mantengan activos por el buen hacer de sus trabajadoras y trabajadores".
"Todo esto hace difícil mantener un servicio público de calidad sin reforzar las plantillas", por ello el sindicato demanda "la cobertura inmediata de todas las vacantes, así como un aumento sustancial de la oferta de empleo público para estos centros, para que no se desvirtúe el derecho a recibir unos servicios públicos culturales de calidad".