En ocasiones el arte contemporáneo se apega tanto a lo racional de una idea que roza una especie de incomoda frialdad. La metáfora es un ejercicio de calibrar distancias. En cuánto de nuestra sea la metáfora radica la garantía de su éxito. Tal vez no debe ser mucho –existe el peligro de la densidad innecesaria o gratuita-, pero desde luego, su radio de acción debe tocarnos. Y ahí está David. David Escalona. Del que me place hablaros porque su metáfora me ha tocado. Es lo que en conversaciones de email con Óscar Molina me recuerda que es: resonar. Claro que no es de extrañar si encontramos a Chantal Maillard o a Rosa Brun entre sus aliados. Recuerdo a un David nervioso en saber si estaría explicándose bien en clase de Metodología de Proyectos. Casi que tartamudeaba. Es la bendición de cuando topamos con la sensibilidad, esa que albergan determinadas personas. Casualmente esta semana, el lunes, asistí a la defensa de la tesis de David. “El cuerpo accidentado en el arte”.  “Vaya tarde que os estoy dando”, se atrevió a decir en medio de la defensa, mientras echaba mano de la botella de agua.  Hay artistas que vienen a darte un silencio como resultado estético; ese silencio que alberga un todo y que sirve para preguntarnos: qué decir, cuando no hay nada qué decir. El extrañamiento, el asombro. Esa oportunidad –servida- de volver a entender el mundo cuando un artista se posiciona en un insospechado pliegue. Y luego viene Chantall y nos dice: ¿por qué vienes a oírme? No hay nada en mis palabras que sea importante salvo aquello que sabes, que ya sabes. Tengo la sensación de que se están haciendo cosas muy buenas desde la Facultad de Bellas Artes de Granada, no siempre es fácil verlas, pero están. Y ahí FACBA, su  Festival Artes Contemporáneas anual que cumple su novena edición. Un circuito artístico por la ciudad que lleva por título “Emancipación, perspectiva e intervención”.  Durante el mes de marzo podremos encontrar exposiciones en el Centro José Guerrero, en la Capilla del Hospital Real, en el Museo de CajaGranada, en el Centro Cultural Gran Capitán, en la Sala Zaida de Caja Rural y en la propia Facultad de Bellas Artes. Un cronograma expositivo de artistas seleccionados y artistas invitados, aquí encontramos la obra de David Escalona que dialoga con la poética de Chantall Maillard y que puede visitarse en la Capilla del Hospital Real hasta el 26 de marzo. Es un regalo encontrar estas verdades expuestas, esta manera sabia y savia de ordenarlas, de ofrecerlas. De invitarnos. Puede que al final sea eso: una invitación. ¿A qué? Y qué más da. No se la pierdan.