Santa Psicodelia: Viernes lisérgico

Como un paréntesis entre las bandas de cornetas y tambores que tomaron la ciudad estos días, el minifestival Santa Psicodelia agrupó en una larga tarde/noche a un par de las mejores bandas de Granada en directo que se pueden escuchar en este momento: Soundbay y Los Cosmics.
Teniéndolos delante no resulta extraño que hayan ganado varios certámenes, puesto que se ofrecen como un equipo muy sólido y con las cosas claras
Tras la apertura a cargo de Alba Sanzo y su Cabeza de Gallo, la tropa de Soundbay tomó el escenario del Plantabaja aplicándose en su set completo para una sesión impecable. Teniéndolos delante no resulta extraño que hayan ganado varios certámenes, puesto que se ofrecen como un equipo muy sólido y con las cosas claras. Instrumentalmente muy solventes, lo escuchado se escapa de los estereotipos habituales, en una suerte de atemporal rock progresivo de la era postpunk, o lo que es lo mismo, estructura de sintaxis laboriosa pero inyectada de electricidad primitiva con picos de intensidad de muy alta tensión. Si la multitratada guitarra de Pepe Olmedo manda en buena parte de lo escuchado, con tantos latigazos como sinuosos y esquivos pasajes, el contraste llega desde los teclados que decoran las piezas con riqueza de detalle y dan profundidad a los momentos más evocadores. Por detrás una sección de ritmo infalible, sólida y creativa, y por delante, acaso la seña de identidad principal de este grupo, el juego vocal de Chris Hulme e Inma Lorenzo, turnándose indistintamente en la faena, complementándose ambos bidireccionalmente y siempre sumando; su emparejamiento recordaba al de clásicos como Renaissnace o Fleetwood Mac, pero a 380 voltios.
Sus canciones se nutren de numerosos afluentes, tan identificables como perfectamente metabolizados, con construcciones tan complejas como directas, y arregladas con esmero y preciosismo. Pueden sonar funkis, arrebatadoramente punk, sinfónicos, picotear en el disco, el soul de ojos azules o desparramar directamente lisérgicos cuando se dejan llevar, y todo ello entre temas o en la misma pieza. Mayormente cantan en inglés, pero acaso su ‘Nana’ de Manuel Falla pudiera ser una próxima apertura al castellano. Una bandaza a la que los discos no hacen justicia cuando se les tiene de cuerpo presente.
Finalizaron la noche los alpujarreños Cosmics, combo internacional con sede en Órgiva y un contundente set de afterpunk noventero, denso, crepitante y oscuro, a partir de un carismático vocalista
Finalizaron la noche los alpujarreños Cosmics, combo internacional con sede en Órgiva y un contundente set de afterpunk noventero, denso, crepitante y oscuro, a partir de un carismático vocalista tocado con su habitual porkpie, Liam, trasunto estiloso de Michael Stipe, gigante en tamaño y maneras, capitaneado una banda impactante motorizada desde el fondo por un baterista de una pegada impresionante. Aseguran fabricar "blues demoniaco y poesía apocalíptica", también situarse entre "un viaje psicodélico y la cruda realidad", siendo "un espejo roto donde lo divino y lo humano se funden". Y cualquiera se lo discute.