Si Elvis está retirado en alguna isla del Pacífico, ¿por qué John Lennon no puede haberse cambiado el nombre y vivir en Argentina? Allí lo encontraron los sevillanos Escarabajos, y le convencieron para hacer algunas actuaciones con ellos celebrando la edición de la ¿nueva? y ¿última? canción de los Beatles, tocando en el Plantabaja, precisamente, el mismo día de la publicación del tema.  

Y allí, escondido con el nuevo nombre de Javier Parisi, fue reconocido en redes y seguido hasta por Julian Lennon, el primogénito vástago oficial del guitarrista gafoso

Argentina siempre ha sido refugio de personajes buscados que querían pasar por desaparecidos bajo otro nombre, no hay más que mirar las peripecias de notables alemanes en la postguerra europea. Y allí, escondido con el nuevo nombre de Javier Parisi, fue reconocido en redes y seguido hasta por Julian Lennon, el primogénito vástago oficial del guitarrista gafoso. 

Los Escarabajos son el proyecto del escritor, productor y obsesivo coleccionista sevillano Enrique Sánchez, que hace treinta años puso en marcha esta aventura, en principio acompañada también de una feria de coleccionismo temática. La marca ha sido casi como una banda escuela impartiendo la ‘licenciatura’ Beatle a numerosos otros músicos. En la actualidad Sánchez se acompaña de Luis Blanco (bajo, y clon tributo de Elvis también), José Vaquerizo (guitarra, teclados), y José Manuel Bueno (batería). 

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Los Escarabajos con Parisi. 

Enrique Sánchez, científico de formación, utiliza ese método para investigar la vida y milagros del grupo al que ha dedicado su vida. Plasmándolo en libros, cursos y conferencias. A sus referencias bibliográficas ‘¡Olé, Beatles!’ y ‘Beatles en el aire’, acaba de añadir ‘Por un penique de fresas’ (Silex ed.) que va ya por la segunda edición. Y para él es un orgullo el título universitario que recibió en 2010 en el que se acredita haber interpretado todas las canciones de la discografía oficial de The Beatles. 

Los Escarabajos cumplían este años las tres décadas de homenaje perpetuo a los Fab Four y contar con Parisi, además, permite cierta alucinación óptica, incluso para ellos, que cuando miraban al centro del escenario del Planta hasta se les escapa alguna sonrisa. Parisi, como buen argentino, es un torrente de locuacidad (¡en inglés también!) y concentró todas las miradas, y por descontado fue la diana de decenas de fotos con el celular nada más salir…«¡oh es él!». Sí, pero no. Como ‘Now and Then’.