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Laura García Lorca y Francisco Cuenca en su primer encuentro tras llegar este a la Alcaldía.ayuntamiento

"¿Se hubiera podido finalizar la construcción del Centro (Lorca) sin la participación de la Fundación? ¿Podía haber hecho la Fundación ese cometido sin incurrir en esos gastos?". Para Laura García Lorca, su presidenta, la respuesta a las dos preguntas es no. Por ello considera que todos los gastos que ha presentado para justificar el uso del dinero público que recibió para construir y poner en marcha el Centro Lorca son "admisibles, sin merma alguna". 

Así lo expone en el escrito que ha remitido a las instituciones que integran el Consorcio del Centro Lorca, en el que muestra su disconformidad con la última auditoría de las cuentas del proyecto y solicita que se den por justificados todos los gastos. Las cuentas, a su juicio, están en orden y los informes contables no llegan a esa conclusión,  "pese al esfuerzo para comprobar los pagos", porque "desenfocan la cuestión". 

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En el documento firmado por Laura García Lorca, al que ha tenido acceso El Independiente de Granada, la sobrina del poeta pone el acento en que la entidad que preside, una vez que recibió el mandato de las administraciones para la construcción del Centro Lorca y su 'puesta en valor', tuvo que anticipar el dinero y terminó asumiendo funciones y labores para suplir "las carencias" de las instituciones. Estas circunstancias le han ocasionado unos "perjuicios" que merecen una "indemnización". 

Subraya que la Fundación, ante "las carencias" del Consorcio que integran Ayuntamiento, Gobierno central, Junta de Andalucía y Diputación, se encargó, "con sus propios medios, de todo aquello que fue necesario para la continuación del proyecto, para la conservación del legado y la difusión de la memoria de Federico". "Hubo durante muchos años -explica-, una única estructura que hacía simultáneamente de Fundación y de Consorcio, porque éste carecía de medios propios. Y con un añadido importante y es que el proyecto del Centro se convirtió, prácticamente, en la única actividad de la Fundación consumiendo sus propios recursos". Añade que, en esa situación, "parte del dinero se aplicó a gastos que permitieron que la maquinaria administrativa que suplía las carencias del Consorcio siguiera funcionando, sin que con ello se contraviniera directriz o pauta alguna". 

Laura García Lorca invoca en este punto el artículo 1.729 del Código Civil, según el cual, "debe también el mandante indemnizar al mandatario de todos los daños y perjucios que le hayan causado el cumplimiento del mandato, sin culpa ni imprudencia del mismo mandatario". 

Cree que es un aspecto que están pasando por alto las instituciones a la hora de debatir si dan o no por buenos los gastos. Recordemos que sobre las obras de construcción, como ya detalló este diario, no hay tantas discrepancias ni dificultad, y son los llamados "gastos asociados" los que están bloqueando el visto bueno a las cuentas y, por tanto, retrasando la llegada del legado. 

Para las obras del Centro de la Romanilla se destinaron 21,3 millones de euros, cantidad a la que se deben sumar alrededor de 4,5 millones de gastos asociados para las actividades que lo pusieran en marcha. La auditoría 

Extracto de la auditoría, a la que ha tenido acceso El Independiente de Granada, con las partidas no aceptadas como gastos asociados y las que sí. Entre las cantidades no aceptadas por la auditora figuran los 651.428 euros que cobró Laura García Lorca en salarios. 

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Eso en lo que respecta al apartado de gastos asociados, porque en el de construcción, la auditoría refleja que aún hay deudas pendientes con proveedores e incluso de facturar. 

"No debe el Consejo Rector atender -como erróneamente se hace en los informes, dicho sea en términos respetuosos- a si existe un acta o documento y/o decisión de órgano vinculante donde se declare dicho gasto como actividad directa del Centro (sic), sino si dicho gasto era necesario para que pudiera desempeñarse el cometido asignado a la Fundación". 

Discrepa por tanto del criterio empleado por la auditora, porque según destaca, para utilizarlo tendría que haber existido "una previa definición del destino que debía darse al dinero entregado a la Fundación, circunstancia que salvo el caso de las subvenciones nominativas procedentes de la Junta de Andalucía y del Ministerio, no se ha producido".  E insiste en esa idea subrayando que no hubo "ni mandato ni asignación concreta de una aplicación sobre el destino de los fondos". 

En sus explicaciones subraya que ha quedado acreditado que no ha existido "apropiación alguna por parte de la Fundación", y en este sentido apunta que la propia auditoría precisa que los gastos no admitidos figuran en la contabilidad de esta y fueron pagados, según la documentación analizada. 

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El Centro Lorca cumplirá en julio dos años desde su inauguración. miguel rodríguez

Hace especial hincapié en que toda la actividad desarrollada en beneficio del Centro Lorca ha estado "bajo el constante escrutinio de las instituciones que forman el Consorcio" y llega a decir que no fue pues "clandestina", sino por el contrario, "celebrada y aplaudida por las instituciones, conscientes de que, ante su parálisis, era la Fundación la que mantenía vivo el impulso del proyecto". 

Y para defender su trabajo resume: "En este tiempo y tras casi 13 años desde la firma del primero de los acuerdos (obviando por tanto los trabajos preparatorios) con muchas dificultades ha conseguido: La construcción de un magnífico Centro en Granada y que el legado se haya conservado y esté en condiciones de ser trasladado al Centro, en las condiciones jurídicas que procedan". 

La sobrina del poeta, en definitiva, considera "plenamente justificada la aplicación por la Fundación de los fondos recibidos, permitiendo de esta forma la liquidación de la encomienda sin obligación de reintegro alguno contra la Fundación".