Lagartija Nick: ¡Cuidado con el perro (andaluz)!
No es la primera vez que los granadinos acudían a ese templo de la música en directo que es el céntrico teatro Eslava, la tan conocida y frecuentada antes Joy. Pero para la presentación de su último disco, el elogiadísimo ‘Perro andaluz’, la llenaron hasta la incomodidad en sus tres plantas recién estrenado el mes de febrero. Entre el público numerosas caras conocidas de la música, el cine, la televisión y la cultura en general. Y es que su última entrega se ha desbordado, como escribió Juan de Loxa «hacia todos los sures»: Lorca, Morente, Val del Omar, Jesús Arias… y como invitado especial Luis Buñuel.
El escenario se abrió a contraluz con las temblorosas luminarias de varios proyectores domésticos como única luz posible, y sus consabido y ya perdido repiqueteo ametrallante del salto continuo de fotogramas
Como ya sucediera en otros estrenos de este grupo, ‘Los cielos cabizbajos’ por ejemplo, fue cuidadosamente puesto en escena, sin nada convencional en sus propuestas. El escenario se abrió a contraluz con las temblorosas luminarias de varios proyectores domésticos como única luz posible, y sus consabido y ya perdido repiqueteo ametrallante del salto continuo de fotogramas. Por detrás usaron una gigantesca pantalla que ocupó la pared entera para proponer visualmente el imaginario de esas canciones, mayormente inquietantes y en blanco y negro, en ocasiones distorsionadas según mandasen las intenciones del temario. Y sí, ni una gota de humo artificial para no zancadillear la experiencia, algo muy de agradecer.
Entre unas y otras, claridades emparedadas, los Lagartija versión 0.23, esto es, sin MAR Pareja y con JJ Machuca: Antonio Arias, Juan Codorniú y Eric Jiménez, que no estuvieron solos, como veremos más adelante.
...fueron llamadas a escena de una en una, yendo desde el rock cubista habitual de la formación a un guiño beat...
La primera parte estuvo centrada en el estreno y no hubo concesiones, algo que este grupo no suele conceder: ‘Palacio de hielo’, ‘Me gustaría para mí (Las libélulas)’ o ‘Respiro en Nueva York’ fueron llamadas a escena de una en una, yendo desde el rock cubista habitual de la formación a un guiño beat que recuerdan que Arias tubo en sus primeros altares al bajista McCartney. Con ‘Niña ahogada en el pozo’, recordamos aquel ‘Omega’, y con ‘Teatro bajo la arena’ a ‘Crimen, Sabotaje y Creación’. ‘Agonía agonía’ y ‘Buenos días Hiroshima’, trajeron a la memoria las insurgente construcciones sonoras de su hermano Jesús, directamente citado ya con la actualización de aquel ‘Guenika’ que ya prensara en vinilo a mediados de los 80 con su grupo TNT (en un futuro próximo revisitado por la banda de José Antonio García, por cierto).
...y mentado ya el patriarca Morente, su hija Soleá salió de entre el público fuera de programa, ya que estaba siguiendo el concierto al lado de su patrón discográfico Carlos Galán, para hacer aquella ‘Ciudad sin sueño’ en la que, como ya dijo Lorca, «No duerme nadie»
Pasado el ecuador del concierto, con una entrega absoluta por parte del respetable, la aparición de la guitarra flamenca de Eduardo Espín Pacheco añadió un poco más de ‘Sur’ a la mezcla, y mentado ya el patriarca Morente, su hija Soleá salió de entre el público fuera de programa, ya que estaba siguiendo el concierto al lado de su patrón discográfico Carlos Galán, para hacer aquella ‘Ciudad sin sueño’ en la que, como ya dijo Lorca, «No duerme nadie». El hilo conductor fue directamente al cancionero de aquella cofradía de respeto y difusión del ‘Ronco del Albaycín’ que fueron Los Evangelistas, ya con la deslumbrante voz de Carmen Linares. Un lujo.
El paquete final, también muy esperado por lo más viejos del lugar, repuso aquellos temas de cuando Lagartija Nick salió en tromba conmocionando la escena del momento
El paquete final, también muy esperado por lo más viejos del lugar, repuso aquellos temas de cuando Lagartija Nick salió en tromba conmocionando la escena del momento con el tándem ‘Hipnosis-Inercia’ recién arrancada la década de los 90. Revivieron aquellos espídicos momentos con ‘Inercia’ y ‘El nuevo Harlem’, si bien alguien pidió ‘Amnesia’ y el arriba firmante hubiera disfrutado sobremanera de ‘La Curva de las cosas’, pero no complacen peticiones tampoco. Y como algunos de los invitados se retrasaron para la foto de familia, dispusieron que era un buen momento, siempre a la contra, de despedirse con la estremecedora hasta el escalofrío ‘Somalia’, donde se escuchan las palabras finales del periodista Jon Sistiga: «yo y mi clan contra el mundo; yo y mi familia contra el clan; yo y mi hermano contra mi familia; yo contra mi hermano… así es el caos». Un concierto de cuidado.
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