Korrontzi: "Intentamos sacar la tradición de los museos, para mantenerla y usarla"
Korrontzi, el sonido del fuelle vasco, es una banda de música tradicional del País Vasco formada por Agus Barandiaran en 2004. Ofrece una fusión de sonidos tradicionales de música folklórica del País Vasco con un aspecto contemporáneo, siempre desde la perspectiva de una música basada en la trikitixa (acordeón diatónico vasco) y acompañada por instrumentos más modernos. Korrontzi tiene doce álbumes publicados a lo largo de sus veinte años de existencia, y ha viajado, con su cultura, idioma, danza y música, por todo el mundo, visitando países tan diferentes como Canadá, Eslovenia, Inglaterra, India, Marruecos, Alemania, Estados Unidos, Rumanía, Francia, Cabo Verde, Irlanda, Brasil, Finlandia, Malasia, Grecia, Bélgica, República Checa, Italia, Isla Reunión, Portugal... Y convirtiéndose así, en el escaparate de la tradición vasca en festivales de música de todo el mundo, donde siempre han recibido una gran ovación, elogios y premios.
─ Su nombre creo que guarda una bonita historia detrás… Por favor cuéntesela a los lectores...
─ Korrontzi era el sobrenombre que tenía un acordeonista de la zona de Mungia, en Bizkaia. Él, aunque vivía en un caserío a las afueras del pueblo, los domingos solía bajar a la misa de las 11:00h, acompañado de su burro, y con el acordeón al hombro… Aunque nunca entraba en misa, esperaba a que la gente saliera de misa para tocar su acordeón y así conseguir unas monedas que el público dejaba en su “txapela”... Así, con esas monedas, él tenía para vivir una semana más… iba tirando para adelante… Nos pareció una muy buena historia, y una paradoja de cómo sigue la música tradicional hoy en día.
─ El folclore vasco junto con el gallego son los más exportados fuera de sus zonas de influencia ¿a qué se debe este fenómeno, a sus características propias, a su compartibilidad, a la industria musical que hay detrás…?
─ Creo que por suerte cada pueblo tiene sus tradiciones, y que no hay mejores ni peores, todas son importantes… quizás si aprendiéramos a respetar esas tradiciones y a aprender del de al lado, nos iría mejor como sociedad… creo que quizás la música gallega y la vasca han tenido un periodo en el que han salido muchos artistas que han llegado al público, pero creo que es cíclico.
─ Y cuándo salen abandonando su húmedo verdor, por ejemplo a Illora que es más bien de secano ¿suena su música distinta?
─ La música de trikitixa siempre es una música bailable, suene donde suene… Si hay algo común entre el público de los más de 30 países en los que hemos tocado, es que la gente empieza a bailar, cada uno a su manera, pero creo que el denominador común es la energía y las ganas de pasárselo bien que desprende el fuelle del infierno…
"Kepa Junkera siempre será el referente de la trikitixa, el maestro, el que abrió puertas..."
─ Kepa Junkera ha sido el canciller de la trikitixa ¿les ha abierto a ustedes puertas?
─ Kepa Junkera siempre será el referente de la trikitixa, el maestro, el que abrió puertas… Le conozco desde hace muchos años, y él es el que ha abierto el camino a una nueva oleada de músicos y grupos vascos dedicados a la divulgación de nuestra cultura, entre otros, claro está: Korrontzi.
─ La primera vez que les escuché en directo, contemplé a gente muy joven bailando con músicas muy antiguas ¿cómo se consigue eso?
─ No me gusta que nadie piense que la música tradicional suena a viejo, no me gustan las modas en la música, pero tampoco me gusta la pereza que algun@s pueden sentir por la música tradicional, ya que parece, que no está “de moda”... Simplemente intentamos sacar la tradición de los museos, la tradición es para mantenerla, y para usarla… Es lo único que hacemos, hablar de la tradición desde una perspectiva de hoy en día…
─ La cosa del folk se sitúa entre repetir y cuidar por un lado y cambiar y modificar por el otro ¿Korrontzi dónde de asientan?
─ Korrontzi se asienta en tocar un arin-arin tradicional, un fandango tradicional… entenderlo como lo entendían nuestros maestros, conocerlo desde dentro, pero una vez de cuidarlo y preservarlo, hacer nuestras nuevas propuestas… Creamos melodías encima de ritmos tradicionales… Si dentro de 100 años alguien en un bar canta una canción de Korrontzi, significará que también se ha convertido en tradicional… Para mí eso es la tradición…, cuidarla, versionearla, y que el pueblo elija qué se queda como tradicional.