crítica sobre 'punki', la nueva novela de juarma

'Juarma, el Donald Ray Pollock de los Montes Orientales'

Cultura - Ángel de la Cruz - Viernes, 10 de Marzo de 2023
Ángel de la Cruz nos ofrece una hermosa crítica sobre 'Punki', el último libro de Juarma, el escritor, revelación, de Deifontes que, como su primer trabajo, publica la prestigiosa editorial Blackie Books. Te recomendamos la crítica y, por supuesto, los libros del autor, nuevo referente literario.
Portada de 'Punki', de Juarma.
Blackie Books
Portada de 'Punki', de Juarma.
«El pasado ha pasado

y por él nada hay que hacer

El presente es un fracaso

y el futuro no se ve»

Eskorbuto

No recuerdo por qué empecé a leer Al final siempre ganan los monstruos (Blackie Books, 2021). Buena editorial, buena sinopsis y buena portada, pero ni papa del autor. Desde las primeras páginas me sentí atrapado por su autenticidad. Cuando llevaba leído al menos un tercio del libro del tirón me di cuenta de que las dos o tres primeras páginas que incluyen el índice y la biografía del autor estaban pegadas a la solapa. Descubrir tras el shock de la primera lectura que el autor era de Deifontes, un pueblo de los Montes Orientales, fue la mayor sorpresa literaria de los últimos años. Eso que tanto me estaba fascinando estaba escrito por alguien de un pueblo de al lado y, además, relativamente joven –perdón por el adverbio–, esto es, solo unos años mayor que yo. Hay un orgullo que solo los pueblerinos podemos entender. Y compartir.

Porque hay belleza en ese último aliento de quien se sabe derrotado e incluso humillado pero sigue poniéndose de pie. No sin dificultades, mucho menos impertérrito, pero de pie. De eso va Punki: Una historia de amor, la nueva novela de Juarma recientemente publicada, de nuevo, por la prestigiosa Blackie Books

Al final siempre ganan los monstruos pasó a ser, con Yo fui Johnny Thunders (justo ayer salió la nueva edición de Salamandra) de Carlos Zanón, mi novela favorita. Más allá de una banda sonora compartida, ambas deshilvanan la decadencia del ser humano con una crudeza tan dolorosa como bella. Porque hay belleza en ese último aliento de quien se sabe derrotado e incluso humillado pero sigue poniéndose de pie. No sin dificultades, mucho menos impertérrito, pero de pie. De eso va Punki: Una historia de amor, la nueva novela de Juarma, recientemente publicada, de nuevo, por la prestigiosa Blackie Books.

Punki, en un registro narrativo similar al de Al final siempre ganan los monstruos, rebosa autenticidad. Te ensucia de autenticidad. No hay ninguna expresión, ni un solo recurso impostado. He tenido la suerte de estar alejado de la mala vida y esta ha sido, de hecho, la experiencia más cercana. Punki consigue que te duelan a ti también los zajetazos. Con saltos en el tiempo, Juarma narra de manera prodigiosa una historia de superación que es la antítesis de esa ideología de la superación tan de moda. En Punki hay unas condiciones sociales marcadas que acotan el margen de maniobra de la voluntad o de la capacidad de uno. Si los timadores de TikTok o charlas TED hubieran nacido en Villa de la Fuente, en las condiciones de Álex, no tendrían tantas ganas de decirnos que si queremos, podemos, o de inventar frases de autoayuda para los sobre de azúcar. ¿Cuántos se quedan por el camino? De la propia pandilla, unos cuantos. No hay sueño americano: más allá de las condiciones determinadas, hay cojones y azar. Mucho azar.

Cuando naces en una comarca como los Montes Orientales, de las más pobres de Andalucía y España, tu inclinación hacia la mala suerte es mayor que la de los pijos que tocan en grupos indies, digámoslo así. Aunque a veces la mala suerte se cruza, es transversal

Nos gusta creer que somos dueños de nuestro propio destino, pero lo cierto es que nuestras vidas tienen mucho de concatenación de sucesos azarosos. Para el protagonista casi siempre para mal. Cuando naces en una comarca como los Montes Orientales, de las más pobres de Andalucía y España, tu inclinación hacia la mala suerte es mayor que la de los pijos que tocan en grupos indies, digámoslo así. Aunque a veces la mala suerte se cruza, es transversal.

Con Punki Juarma se consagra como el gran exponente de la literatura de la juventud periférica que fue timada con la promesa del ascensor social. El año pasado Facendera (Anagrama, 2022) de Óscar García tuvo una gran acogida. Es una buena noticia que la juventud desencantada de las periferias tenga quien le escriba. Que ella misma pueda escribir su propio relato. Punki es, sin duda, una novela imprescindible a la que, eso sí, no hay que acercarse con la ropa de ir al médico o de los domingos. Salpica, mancha, atufa.

Villa de la Fuente no es Knockemstiff, pero Juarma sí es nuestro Donald Ray Pollock.

Ángel de la Cruz (@angeldelacruziu) es ahumao, de Benalúa de las Villas, y lector en sus ratos libres.