ANÁLISIS DE UN SECTOR CLAVE PERO OLVIDADO

La Cultura: tanto presumir, tan poco apoyar

Cultura - Juan I. Pérez - Domingo, 10 de Enero de 2021
La Cultura es el ADN de Granada, una de las principales industrias, motor de desarrollo y un fiel indicador de la calidad de ciudades. Las instituciones presumen de esta seña de identidad desde hace décadas, pero poco hacen por mantener este emblema, menos aún ahora, cuando la pandemia ha dado la vuelta a todo, también a la creación, al arte, a los espectáculos. Último aviso: la cultura agoniza.
Una de las protestas del colectivo, agrupados en Alerta Roja..
Indegranada
Una de las protestas del colectivo, agrupados en Alerta Roja..

Granada siempre ha sido conocida y anhelada por el alto nivel de su actividad cultural, una ciudad con una agenda llena de conciertos, representaciones teatrales, exposiciones a la vanguardia, festivales… Tanto, que a veces, se superponían, (se contraprogramaban) espectáculos y era difícil decidir a qué acudir. De hecho, incluso se planteó, -se estudió, se volvió a estudiar, se diseñó, se firmó- crear por parte de las instituciones una agenda común para consensuar fechas.

Es uno de los sectores más dañados -pero más olvidados- en esta crisis social y económica que sufrimos, sin embargo, no hay plan de recuperación necesario para ella, a pesar de que son miles las personas que viven de esta industria en la provincia

Una marca de identidad que ha quedado en la estacada con la irrupción del coronavirus. Es uno de los sectores más dañados -pero más olvidados- en esta crisis social y económica que sufrimos, sin embargo, no hay plan de recuperación necesario para ella, a pesar de que son miles las personas que viven de esta industria en la provincia.

Si ahora echamos un vistazo a la agenda cultural veremos que para los próximos meses apenas hay actividad, salvo aquellos valientes que se aventuran.

Después de un amplio periodo de evaluación, ya sabemos que ni la Junta de Andalucía ni el Ayuntamiento de Granada apuestan, ni protegen este valor que, además de ser necesario alimento del alma, es el  símbolo de una sociedad avanzada. Si en tiempos de crisis sanitaria hay que salvar la economía, priorizan las instituciones, también deben salvar la cultura. Sin ella, estaremos muertos de espíritu.

Proyectos varados, -¿Granada ciudad del rock?- o en manos siempre de los mismos, y los que se atrevieron a mantener dejan áurea de decepción

Proyectos varados, -¿Granada ciudad del rock?- o en manos siempre de los mismos, y los que se atrevieron a mantener sus programas dejan áurea de decepción. Era necesario, pese a la pandemia, un homenaje digno al centenario del Festival Flamenco de 1920, impulsado por Falla y Lorca, e inicio de la democratización y reconocimiento de este género, pero el Milnoff, desgraciadamente, no estuvo a la altura -pese a la pandemia y la voluntad de creérselo; hubo Festival de Música y Danza, pero aún, pese a los cambios en la dirección, no se desprende de ese aire elitista, que no repara el Fex.

Más ejemplos hay. Y en todo, parece que volvemos a lo mismo. Y conduce a un panorama desalentador, que quiere ser Capital Europea de la Cultura en 2031 por inercia, sin trabajarlo. Pero quedan diez años. Y no se conoce plan municipal en Cultura, salvo, como aviso, cerrar el Centro Cultural de Caja Granda en Puerta Real, sin alternativa creíble.

Tampoco llegan buenas noticias desde la Junta de Andalucía. Pocas esperanzas, pese a que se destinan millones procedentes de fondos para la recuperación a estrellas mediáticas para que luzcan en la televisión pública andaluza

Tampoco llegan buenas noticias desde la Junta de Andalucía. Pocas esperanzas, pese a que se destinan millones procedentes de fondos para la recuperación a estrellas mediáticas para que luzcan en la televisión pública andaluza.

Y para la Cultura, ¿qué?

Málaga, Sevilla, Almería… mantienen una agenda cultural institucional; Lagartija Nick, en el Maestro Padilla, hace pocos  días en Almería; José María Pou abre el Festival de Teatro de Málaga…

Y en Granada, ¿qué?

Guitarras y enchufes, pinturas, cinceles y mesas de mezclas, atrezos y guiones, por supuesto, también de cómic, artistas, también circenses… cómo deciros que, pese a todo de tanto, os necesitamos.

 

Y presumimos de vosotros, pero sin apoyo.