"Cada uno de nosotros tiene un cuerpo distinto, pero puede bailar. Y podemos bailar juntos, sin fronteras ni etiquetas. Tenemos derecho a movernos y a bailar juntos". Así resume Wilfried van Poppel, coreográfo y director artístico del proyecto Let's Dance, la filosofía de esta iniciativa europea que se basa en la danza comunitaria. Profesionales de la danza, aficionados o simplemente personas sin experiencia en ese mundo, y todas ellas con distintas capacidades físicas, psíquicas y sociales, comparten escenario. Y el resultado de 18 meses de trabajo culmina este sábado con la representación del espectáculo que ha unido las coreografías de los cuatro grupos participantes, procedentes de otros tantos países: Alemania, Países Bajos, Escocia y España. 

Let's Dance presenta este fin de semana 'Home, sweet home', una coreografía centrada en las migraciones, todas ellas, no solo las que nos traen a la cabeza las duras imágenes de los refugiados en campos del centro de Europa o las personas que cruzan el Estrecho. 

En esa idea se centró la investigación que precedió a las audiciones y la selección de bailarines en cada país para comenzar después el trabajo. Y, como destaca el coreógrafo, no solo se buscó talento, también que cada bailarín busque en sí mismo sus máximas capacidades. 

La primera reunión se celebró en Glasgow en 2015. En las movilidades de Bremen y Leeuwarden que se produjeron en el verano de 2016 prosiguieron los cuatro equipos poniendo en común sus experiencias, para aprender los unos de los otros. "Ha sido una experiencia enriquecedora para todos porque aunque cada uno tengamos nuestras raíces y nuestra cultura trabajamos con el cuerpo que es un lenguaje universal, que ayuda a eliminar fronteras incluidas las físicas, psíquicas y sociales", destaca Van Poppel. 

En Granada, la cuarta ciudad del proyecto, donde también se viene trabajando desde hace meses, se estrena por primera vez el resultado de Let's Dance. Será este sábado, 18 de febrero, a las 20.00 horas, en el Teatro Alhambra. El resultado: "Es increíble", destaca Van Poppel.

La iniciativa no solo se centra en este espectáculo, sino que incluye seminarios en todos los países.

Por su parte, el delegado territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Guillermo Quero, puso el acento en la temática del espectáculo, en torno a las migraciones, y en la participación de bailarines de cuatro países y diferentes capacidades. "En los tiempos en los que nos movemos, por diferentes motivaciones, y en un momento en el que desafortunadamente se recupera el discurso de levantar muros y alzar la voz contra los diferentes, destaca un proyecto como este que lo que hace es tender puentes y todo articulado en torno a la cultura". 

La Consejería de Cultura seguirá al frente del proyecto que finaliza el próximo mes de junio y según ha recordado Quero, aún queda la elaboración de un ebook que recogerá toda la experiencia de Let´s Dance, un documental sobre todo el proceso creativo y una exposición fotográfica.