El Premio Cervantes recibió el García Lorca en 2009

Adiós a José Manuel Caballero Bonald, el poeta insobornable, referente moral

Cultura - IndeGranada - Domingo, 9 de Mayo de 2021
Recordamos a José Manuel Caballero Bonald, fallecido este domingo a los 94 años, Premio Cervantes y Federico García Lorca en 2009, entre otros merecidos reconocimientos
José Manuel Caballero Bonald.
E.P.
José Manuel Caballero Bonald.
El poeta José Manuel Caballero Bonald, nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz), Hijo predilecto de Andalucía en 1996 y Premio Cervantes en 2012, ha fallecido a los 94 años en Madrid. En 2009 fue galardonado con el VI el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca.

Caballero Bonald, poeta insobornable y un referente moral, ha sido una de las voces contemporáneas más destacables de la literatura española y miembro destacado de la Generación de los 50 con Francisco Brines, Carlos Barral, José Ángel Valente, Claudio Rodríguez, Ángel González, José Agustín Goytisolo y Jaime Gil de Biedma

 
Caballero Bonald, poeta insobornable y un referente moral, ha sido una de las voces contemporáneas más destacables de la literatura española y miembro destacado de la Generación de los 50 con Francisco Brines, Carlos Barral, José Ángel Valente, Claudio Rodríguez, Ángel González, José Agustín Goytisolo y Jaime Gil de Biedma.
 
Quien se definió a sí mismo como "un infractor de la lengua y de las convenciones sociales", que no se parece a ningún otro autor, fue poeta, novelista y ensayista.
 
Y también dirigió un sello discográfico y fue un gran admirador, conocedor del flamenco.
 
Caballero Bonald nació en Jerez de la Frontera el 11 de noviembre de 1926. De padre cubano y madre de ascendencia aristocrática francesa, estudió Filosofía y Letras en Sevilla entre 1949 y 1952 y náutica y astronomía en Cádiz.
 

Caballero Bonald cuando depositó su recuerdo en la caja de la memoria de Instituto Cervantes, en una imagen del centro.

Publicó su primer poemario, 'Las adivinaciones', en 1952, tras haber obtenido con él un accésit del Premio Adonáis. Dos años antes había ganado el Platero de poesía.
 
Fue profesor de Literatura Española en la Universidad Nacional de Colombia y en el Centro de Estudios Hispánicos del Bryn Mawr College.
 
Fue director literario de la Editorial Júcar, subdirector de Papeles de Son Armadans y trabajó en el Seminario de Lexicografía de la Real Academia Española. Dirigió también un sello discográfico y editó en 1966 un Archivo del cante flamenco, compuesto de una monografía y una serie de grabaciones in situ.
 
“La utopía es una esperanza algo aplazada”

Cuando aquel 14 de mayo de 2010 José Manuel Caballero Bonald recogió el VI Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, reivindicó "las soluciones justicieras de la inteligencia, los viejos métodos humanísticos de la razón", en un mundo como el actual, "asediado de violencias y desmanes".

En su intervención en el Carmen de los Mártires de Granada, Caballero Bonald dijo que quizá se trate su reivindicación de una utopía, "pero la utopía también es una esperanza consecutivamente aplazada".



"De nuevo habrá que confiar en que esa esperanza también se nutra de los frutos generosos de la inteligencia", manifestó el escritor, que concibe la poesía como "un buen sistema para defendernos de todo lo que nos impide ser más íntegros y felices". Emocionado por haber sido premiado con el galardón que lleva el nombre de Lorca, lo que consideró "más que una coincidencia feliz", Caballero Bonald inició su discurso afirmando que su palabra escrita reproduce sus "ideas estéticas", pero también su "pensamiento moral" y su manera de entender la historia.

"En mi obra está implícito todo lo que pienso y hasta lo que todavía no pienso. Incluso podría añadir que la literatura me ha enseñado a vivir más plenamente mi vida", continuó el poeta, que ironizó sobre su "tenacidad duradera" como literato.

El jurado, que meses antes le declaró ganador del García Lorca, destacó de José Manuel Caballero Bonald su búsqueda de "un camino rigurosamente personal" y su elección de explorar "las zonas menos transitadas de la lengua", diferenciándose del resto de autores de su generación.

El poeta Luis Muñoz, que habló entonces en nombre del jurado, reconoció a Caballero Bonald como "uno de los grandes artistas de la lengua española" y ha resaltado que se ha distinguido "por su exploración del idioma y por el uso de los vocablos más desusados".

"Es un poeta que ha reflexionado con mucho rigor sobre las posibilidades contemporáneas del Barroco, entendido no como una retórica, sino como un laberinto, como un proceso más largo para llegar a zonas de la conciencia", dijo.

Muñoz observó también que con sus últimos libros Caballero Bonald "ha renovado su propia poética y la ha hecho más descarnada", al mismo tiempo que ha demostrado "una senectud dorada y una vitalidad maestra".

Este poeta "insobornablemente personal" se ha definido a sí mismo como "un infractor de la lengua y de las convenciones sociales", recordó Muñoz, considerando además que no se parece a ningún otro autor, ni de su tiempo ni posterior. Imagen de la Fundación Caballero Bonald.
Su trayectoria como novelista comenzó con 'Dos días de setiembre' (1962; premio Biblioteca Breve), a la que siguieron 'Ágata ojo de gato' (1974; premio Barral, al que renuncia, y de la Crítica), 'Toda la noche oyeron pasar pájaros' (1981), 'En la casa del padre' (1988) y 'Campo de Agramante' (1992), que han sido reeditadas repetidas veces y traducidas a diferentes idiomas.
 
Es también autor de los libros de memorias 'Tiempo de guerras perdidas' (1995) y 'La costumbre de vivir' (2001) que se subdivide en una tercera parte, 'Olvidos aplazados' en una edición conjunta titulada 'La novela de la memoria' (2010).

El 29 de noviembre de 2012 recibió el Premio Cervantes, máximo galardón de las letras españolas

 
Su obra poética completa está recogida en el volumen 'Somos el tiempo que nos queda'. Ha publicado además diversos libros de ensayos y crónicas de viaje y ha realizado diferentes adaptaciones de obras de teatro clásico castellano, entre ellas 'Abre el ojo', de Rojas Zorrilla, 'Don Gil de las calzas verdes', de Tirso de Molina, y 'Fuenteovejuna', de Lope de Vega, estrenadas respectivamente en Madrid en 1978, 1994 y 1998.
 
Fue presidente de la sesión española del PEN Club Internacional, cargo del que dimitió en 1981.

En 1998 se creó la Fundación Caballero Bonald, con sede en la casa donde nació el poeta, un referente de la literatura y poética de Jerez.

En 2004 fue galardonado con el premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana por el conjunto de su obra, y al siguiente año con el premio Nacional de las Letras Españolas. 
 
Ha recibido numerosos galardones a lo largo de su carrera, pero el reconocimiento definitivo le llegó en 2006 con el premio Nacional de Poesía por su obra ‘Manual de infractores’, poemario que el autor calificó como “apología de la desobediencia”.
 
El 29 de noviembre de 2012 recibió el Premio Cervantes, máximo galardón de las letras españolas.