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DESCUBRIÓ, AYUDÓ Y CATAPULTÓ A FEDERICO GARCÍA LORCA

'Fabián Vidal', el periodista granadino más famoso e influyente del primer tercio del siglo XX

Comunicación - Gabriel Pozo Felguera - Domingo, 27 de Agosto de 2023
Gabriel Pozo Felguera rinde homenaje a Enrique Fajardo Fernández con esta brillante semblanza del que fue uno de los periodistas más importantes y reconocidos de España, pero olvidado en su tierra natal, a la que prestó atención desde Madrid. Descubrió y respaldó la carrera de Lorca, defensor siempre de la justicia social, alineado contra los caciques y Franco. Un merecido tributo por el mejor cronista de Granada, que te recomendamos.
“Joven granadino, alto, delgado, con una nube en un ojo”, así lo definieron sus colegas. A la izquierda, en 1923 con motivo de uno de sus duelos a muerte; y en 1931 cuando salió diputado en Cortes.
GRANADA GRÁFICA
“Joven granadino, alto, delgado, con una nube en un ojo”, así lo definieron sus colegas. A la izquierda, en 1923 con motivo de uno de sus duelos a muerte; y en 1931 cuando salió diputado en Cortes.
  • Dirigió La Voz, uno de los periódicos de mayor tirada de Madrid; publicó más de 10.000 artículos

  • Durante la guerra fue calificado como uno de los “50 rojos de Azaña”; Queipo de Llano lo odiaba y le calificaba en sus charlas de “cerdo”, “canalla”, etc.

  • Una placa en el que fue su carmen del Albayzín es el único homenaje que recuerda su existencia en Granada

Fabián Vidal era el pseudónimo con el que firmaba sus artículos el periodista granadino Enrique Fajardo Fernández. Muy a principios de siglo XX empezó a aparecer su nombre en prácticamente todos los periódicos locales, especialmente los de carácter republicano. Defendió postulados de justicia social, combatió el arraigado caciquismo y se alineó con posturas progresistas toda su vida. Con poco más de veinte años fue llamado a Madrid para trabajar en prensa nacional; escribió más de 10.000 artículos de opinión. Fue el periodista granadino de mayor fama, reconocimiento e influencia durante el primer tercio del siglo XX. Se convirtió en el primer apoyo y catapulta de la obra poética y dramática de Federico García Lorca. Durante la guerra civil se mantuvo al lado del gobierno republicano y su pluma fue una de las más temidas al otro lado de las trincheras. Sólo militó en Juventudes Republicanas, fue diputado por Granada en las Cortes Constituyentes de 1931. Acabó exiliado en México, solo, enfermo y casi ciego. Hasta que en 1948 decidió irse de este mundo arrojándose por una ventana. Allí quedó olvidado para la Historia granadina.

Recupero la figura de Enrique Fajardo Fernández (Fabián Vidal) por dos motivos: la reciente publicación de un libro del profesor Manuel Martín Rodríguez, catedrático jubilado de la UGR, con el título “Fabián Vidal, un periodista republicano granadino”; el libro consiste en un estudio introductorio y selección de 50 textos publicados por el granadino en periódicos de Madrid y Barcelona entre los años 1902 y 1935. Manuel Martín dibuja con esta selección el perfil esencial del pensamiento político y social de Fabián Vidal. El segundo motivo es dar a conocer el nombre que tiene puesto un carmencillo del Albayzín desde hace un par de años: “Carmen de Vidal”. La placa está ubicada en la fachada de Aljibe de Trillo, 2.

Enrique Fajardo Fernández, insisto, fue sin duda el periodista granadino de mayor proyección e influencia nacional durante el primer tercio del siglo XX. Hoy permanece olvidado por la cultura granadina; ni siquiera su nombre fue rotulado en una de las calles del Barrio de los Periodistas

De Fabián Vidal existía ya una biografía y otra selección de textos suyos en la tesis doctoral de Juana María González García, publicada en resumen por la extinta Asociación de la Prensa de Granada, en 2007. En este caso, los textos seleccionados se centran en lo publicado por Fabián Vidal en sus comienzos periodísticos en Granada, hasta 1904, más varios artículos escritos en Madrid y enviados a la prensa granadina. Con ambos libros se consigue un conocimiento bastante completo de Fabián Vidal. Hasta estos dos libros han existido breves referencias biográficas a él en otros escritos más genéricos, que en muchos casos contienen algunas imprecisiones.

Enrique Fajardo Fernández, insisto, fue sin duda el periodista granadino de mayor proyección e influencia nacional durante el primer tercio del siglo XX. Hoy permanece olvidado por la cultura granadina; ni siquiera su nombre fue rotulado en una de las calles del Barrio de los Periodistas.

Las dos biografías y selección de textos publicados en Granada.

De familia republicana

Enrique nació en el seno de una familia profundamente republicana, el 7 de febrero de 1883. Él escribió que republicano eran su abuelo y su padre, sus hermanos y cuñados. Fue bautizado en la parroquia de San Justo y Pastor. Su padre se dedicaba al comercio. Fue el mayor de cuatro hijos (Enrique, Miguel, Luis y Carmen. Luis llegó a ser alcalde de Granada durante casi cuatro meses, en la primavera de 1936).

 Ávido lector del krausismo y autodidacta en la adolescencia, muy pronto se le despertó el gusanillo de la escritura. Se ligó a los periódicos granadinos 'El Radical', 'Avante', 'El Rebelde', 'El Proletariado'; en alguno de ellos era prácticamente el único redactor y en otro era el director, aunque por su minoría de edad no figuraba como tal

Muy joven comenzó a trabajar en la Compañía General de Electricidad que había adquirido Pedro Moreno Agrela en el Paseo del Salón. Ávido lector del krausismo y autodidacta en la adolescencia, muy pronto se le despertó el gusanillo de la escritura. Se ligó a los periódicos granadinos El Radical, Avante, El Rebelde, El Proletariado; en alguno de ellos era prácticamente el único redactor y en otro era el director, aunque por su minoría de edad no figuraba como tal. También fueron unos años iniciales en los que enviaba colaboraciones a los periódicos madrileños El País y La Correspondencia de España. Ya se le adivinaba un ritmo de trabajo y producción que en el futuro le iba a caracterizar como el “mulo” o “el burro” de las redacciones donde trabajó; El Defensor lo definió como “distinguido periodista y fecundo escritor” cuando vino por primera vez a Granada de vacaciones (diciembre de 1904). Era el primero en llegar y el último en irse, trabajaba sin descanso. De ahí que saliera a varios artículos y crónicas de media diaria. Y lo más importante es que siempre mantuvo un nivel bastante alto de calidad.

Artículo ilustrado publicado en Blanco y Negro en junio de 1908, a los pocos días de contraer matrimonio. Hablaba de los cármenes cercanos al de sus suegros. Quizás esta ilustración recogiera su propio lugar de reposo en Aljibe de Trillo.

Hasta mediados de 1904 publicó algo más de un centenar de artículos en los periódicos granadinos. También participaba en debates del Casino Republicano y todo tipo de conferencias. Estuvo afiliado a la sociedad La Obra desde sus inicios en 1900, especie de sindicato y centro sociocultural, de carácter republicano y un tanto anticlerical.

Hasta que en el verano de 1904, con veintiún años, fue llamado a Madrid por 'La Correspondencia'. Era un periódico independiente de tirada considerable, de salida vespertina. En esta empresa iba a permanecer en plantilla los siguientes quince años de su vida profesional

Hasta que en el verano de 1904, con veintiún años, fue llamado a Madrid por La Correspondencia. Era un periódico independiente de tirada considerable, de salida vespertina. En esta empresa iba a permanecer en plantilla los siguientes quince años de su vida profesional. No obstante, también frecuentó colaboraciones en otros muchos periódicos y semanarios nacionales de tipo cultural. Además, sus escritos madrileños eran reproducidos por periódicos de Granada o enviados como colaboraciones especiales a los diarios de “su pueblo”. En La Correspondencia recorrió todas las secciones y demostró su sólida formación y oficio.

Entre 1914 y 1918 se acrecentó su fama por las más de cuatro mil crónicas que publicó informando y comentando la marcha de la Primera Guerra Mundial; siempre desde la posición antigermánica

Entre 1914 y 1918 se acrecentó su fama por las más de cuatro mil crónicas que publicó informando y comentando la marcha de la Primera Guerra Mundial; siempre desde la posición antigermánica. Los lectores creyeron siempre que Fabián era un corresponsal de guerra, desplazado a las trincheras del frente francés, que escribía in situ lo que veía y vivía. Craso error: sus crónicas las estuvo armando encerrado en un despacho de Madrid utilizando lacónicos cables que llegaban de agencia y manejando mapas. Solamente en 1916 viajó al frente de guerra francés para escribir unas crónicas en las trincheras de Verdum.

Homenaje de los periodistas madrileños por sus crónicas de la Gran Guerra. ABC, 1.12.1918. Fabián es el marcado con una X.

Aquella forma de hacer periodismo le acarreó la condecoración con la Legión de Honor Francesa. En diciembre de 1918, recién firmado el armisticio de paz, los periodistas madrileños le agasajaron con una comida homenaje en el Hotel Palace

Aquella forma de hacer periodismo le acarreó la condecoración con la Legión de Honor Francesa. En diciembre de 1918, recién firmado el armisticio de paz, los periodistas madrileños le agasajaron con una comida homenaje en el Hotel Palace. Semanas más tarde recibió similar homenaje de los periodistas granadinos. En ABC se publicó una fotografía del acto con todos los asistentes, Fabián en el centro, en el que se destacaba la calidad de las crónicas y que, pese a haber escrito la mayoría desde Madrid, jamás se le cogió en un renuncio. Fruto de aquellas crónicas de guerra publicó el libro “Crónicas de la Gran Guerra”; en las librerías y la prensa de Granada estuvieron a la venta durante todo el año 1919.

Portada del libro y anuncio en El Defensor.

Inauguró 1919 encumbrado en el periodismo madrileño, que era tanto como decir nacional

Inauguró 1919 encumbrado en el periodismo madrileño, que era tanto como decir nacional. El primer motivo fueron sus crónicas sobre la situación caciquil que mantenían en Granada los hermanos Lachica (Felipe y Juan Ramón Lachica Mingo); tras la sangrienta revolución de febrero de 1919, la prensa nacional adjudicó a Fabián Vidal el mérito de haber arengado la huelga general de trabajadores y estudiantes, y derribado a los Lachiquistas con sus artículos en prensa. El periódico Renovación dijo de él …”Fabián Vidal ha cooperado con los granadinos al derrocamiento caciquil, poniendo toda su alma al servicio de la santa causa. Nosotros, que admiramos a Fabián Vidal, nos enorgullecemos de que aun en sus días de gloria, el recuerdo de la tierruca aliente su pluma”.

'Fabián Vidal' permaneció como director de 'La Voz' hasta noviembre de 1936. Consiguió en ese largo periodo catapultar su periódico hasta los 130.000 ejemplares de venta diaria. Lo que no dejó de acarrearle críticas y envidias

En segundo lugar, las crónicas de guerra y este éxito periodístico del vuelco político granadino llevaron al dueño del periódico matutino El Sol a fijarse en él para dirigir el diario La Voz, de la misma empresa, que iba a ser editado por las tardes y con un formato más desenfadado y de entretenimiento. Fabián Vidal permaneció como director de La Voz hasta noviembre de 1936. Consiguió en ese largo periodo catapultar su periódico hasta los 130.000 ejemplares de venta diaria. Lo que no dejó de acarrearle críticas y envidias; tres de ellas incluso derivaron en los tradicionales duelos a sable o pistola con otros directores de periódicos de Madrid o pretendientes a quitarle el puesto de director. El más sonado de ellos fue con Luca de Tena, director de ABC.

Una de las fotos publicadas por La Voz de Madrid, el periódico que dirigió entre 1919 y 1936. Y busto de su hija Consuelo (al cumplir 14 años) hecha por el escultor José María Palma Burgos.

Granada y los granadinos en su corazón

Fabián Vidal solía hacer dos viajes anuales a Granada a descansar y a ver a su familia. En 1908 se casó en Granada con una prima suya, Consuelo Fajardo Jorgoso; cuatro años más tarde nació su única hija, Consuelo Fajardo Fajardo. Su esposa tenía la posesión del carmen de la calle Aljibe de Trillo, 2, en el que suponemos se alojaban en sus estancias en Granada. En 1929 falleció su padre, Enrique Fajardo Hernández; el entierro se convirtió en una gran manifestación ciudadana de duelo debido a lo famoso que era Fabián y, también, a que su hermano Luis Fajardo (el posterior alcalde) era articulista de El Defensor de Granada, La Democracia y La Voz con el pseudónimo León Ferrán.

Prestó gran atención a Granada y a los granadinos desde su privilegiada posición de director de uno de los diarios más influyentes de Madrid

Prestó gran atención a Granada y a los granadinos desde su privilegiada posición de director de uno de los diarios más influyentes de Madrid. Para empezar, ya desde 1922 abrió una sección semanal en La Voz titulada “Crónicas granadinas”. Se trataba de una recopilación o comentario mensual de las noticias de actualidad más importantes acaecidas en Granada. De esta forma toda España conocía algo de la ciudad de la Alhambra. Al principio se encargó de ella el periodista jameño José Mora Guarnido (Alhama, 1894-Montevideo, 1967). Mora era uno de los fundadores y asistentes asiduos a la tertulia de El Rinconcillo. El autoexilio de Mora Guarnido a Uruguay (1923) presionado por la dictadura de Primo de Rivera hizo que le sustituyera como redactor de la Crónica Granadina otro joven periodista granadino: era su propio hermano Luis, es decir, León Ferrán. Esta crónica la estuvo enviando Luis Fajardo hasta bien entrado el año 1935.

En las páginas de La Voz tuvieron especial acogida los incipientes trabajos dramáticos y cinematográficos del motrileño José López Rubio (1903-1996), así como algunas colaboraciones de Melchor Fernández Almagro referidas a temas culturales granadinos y andaluces.

Pero, sin duda alguna, el descubrimiento, apoyo e impulso como dramaturgo y poeta con futuro que se apuntó Fabián Vidal fue el de un joven granadino que llegó a Madrid a principios de los años veinte. Se llamaba Federico García Lorca y se había ido a vivir y a triunfar a la Residencia de Estudiantes

Pero, sin duda alguna, el descubrimiento, apoyo e impulso como dramaturgo y poeta con futuro que se apuntó Fabián Vidal fue el de un joven granadino que llegó a Madrid a principios de los años veinte. Se llamaba Federico García Lorca y se había ido a vivir y a triunfar a la Residencia de Estudiantes. En 1922, Fabián Vidal acogía y escuchaba las primeras visitas del joven Lorca en su despacho de la calle Larra. La Voz fue sin duda el periódico de Madrid en el que mayor repercusión tuvieron todas las actividades en las que participaba García Lorca. De los centenares de noticias de su hemeroteca resalto las siguientes:

1923. Recoge noticias de que un joven poeta y dramaturgo de Granada, llamado Federico García Lorca, acompañado por Manuel de Falla y Hermenegildo Lanz, montaban en su casa de Puerta Real espectáculos de títeres de cachiporra para los niños.

1925. Fabián Vidal monta una comisión de intelectuales granadinos en Madrid para recibir los restos de Ángel Ganivet y enviarlos a enterrar a Granada. En esa comisión de cinco personas metió a García Lorca.

1927. Da gran bombo al estreno de Mariana Pineda en el Teatro Goya de Barcelona. Después, en las páginas de espectáculos de La Voz, publicaban críticas y anuncios de sus representaciones allá donde fuere.

1928. El 6 de agosto abrió la primera página de La Voz con un artículo titulado “Un gran poeta en potencia”. Lo había escrito el mismísimo Andrenio (Eduardo Gómez Vaquero), el más prestigioso profesor y crítico literario del momento. Era una crítica fabulosa y emocionada tras leer el Romancero Gitano.

1930. El 19 de marzo le dedicó otra noticia de apertura en primera página, un artículo firmado por Melchor Fernández Almagro, con el título Un poeta andaluz. Federico estaba saboreando las mieles del éxito tras recorrer los principales teatros de España con Margarita Xirgú.

1932. Con motivo de la aparición de La Barraca, la compañía teatral encargada por el ministro Fernando de los Ríos a Lorca, La Voz apoyó y publicó todas las actividades y recorridos por los pueblos de España. Así durante los años que permaneció activa.

1933. Se repite el apoyo de La Voz tras el estreno de Bodas de Sangre.  Ese mismo año, García Lorca salió reseñado en sus diversas actividades. Le dedicaron una fotografía tras una conferencia con Rafael Alberti y la Argentinita en el Teatro Español. Alberti habló de poetas, la Argentinita recitó y Lorca acompañó al piano.

1933-34. Con motivo de su viaje a América, La Voz ofreció varias crónicas de las decenas de actuaciones que ofreció la compañía por los países hispanos. Fueron varias durante sus seis meses de estancia

1935. Con motivo del día de Año Nuevo, desde la emisora EAJ7 (Unión Radio Madrid) García Lorca ofreció por la tarde, durante hora y media, un recital de canciones populares, transcritas y armonizadas por él mismo al piano.

1935. La Voz era un periódico de la tarde muy gráfico y con páginas de espectáculos y entretenimiento. Abrió una sección titulada “¿Quién es?”. Publicaba una fotografía de alguna personalidad, en edad infantil o juvenil, y proponía a sus lectores que trataran de adivinar quién era. Le daba algunas pistas para facilitar su labor. Al día siguiente, el periódico volvía a repetir la foto y desvelaba la identidad. El 9 de noviembre de 1935 publicó una foto de García Lorca cuando era muy pequeño; dos días después reveló su identidad.

1936. Por una crónica de La Voz se enteraron los lectores que García Lorca y Margarita Xirgú habían comido días antes con la actriz María Fernanda Ladrón de Guevara (madre de Amparo Rivelles y Carlos Larrañaga). Era el 7 de julio y Federico se disponía a regresar a Granada a celebrar su onomástica y la de su padre, para después dirigirse a Cádiz a tomar el barco e irse a América. En la comida le había prometido a Luisa Fernanda que al año siguiente le iba a leer una obra que quería que estrenara ella con su compañía “en una ciudad del noroeste de España”. La comedia llevaría por título Los sueños de mi prima Aurelia. Estaba trabajando en ella en el verano de 1936. Esta fue la última vez que apareció el nombre de Lorca en vida.

1936. El 1 de septiembre de1936, dos semanas después del asesinato del poeta en Granada, los periódicos de zona republicana empezaron a hacerse eco de un rumor que no querían  creerse. La Voz publicó este rumor, cogido de la primera noticia salida del Diario de Albacete. (Ver:¿Por qué García Lorca 'murió' primero en Albacete?)

1936. 8 de septiembre. Sus contactos en Granada le confirmaron el asesinato del poeta. Fabián Vidal escribió personalmente la crónica de la muerte de Federico García Lorca, su amigo y protegido. La necrológica es una pieza con lustre literario. La hizo acompañar de una caricatura del dibujante Emili Ferrer Espel (1899-1970).

Entra en política activa

Tras el largo paréntesis dedicado a García Lorca, retomamos el relato biográfico de Fabián Vidal. En febrero de 1931 la situación política de Madrid estaba muy tensa. Habían sido encarcelados varios diputados en diciembre por las sublevaciones contra Alfonso XIII (fusilamientos de Jaca y levantamiento en Cuatro Vientos por reclamar un régimen republicano). Fabián Vidal  fue procesado por la dictadura de Berenguer y multado; su delito fue infiltrar en  la cárcel a un fotógrafo y un redactor, hacer unas fotos y unas entrevistas y publicar un amplísimo reportaje de varios diputados tras las rejas –entre ellos Fernando de los Ríos, Miguel Maura, Casares Quiroga y Niceto Alcalá Zamora– y publicar un comunicado de los presos protestando por la incomunicación de su encarcelamiento.

Artículo y fotos de Alcalá Zamora y Fernando de los Ríos encarcelados. Fabián Vidal fue fuertemente multado por la dictadura. LA VOZ. 10.2.1931

Los promotores de la candidatura por la provincia (la capital iba por separado) incluyeron a Fabián y salió elegido como independiente por el Partido Republicano Radical; iba en el último puesto. Permaneció como diputado entre julio de 1931 y octubre de 1933

Tras la llegada de la II República en abril de 1931 y la convocatoria de elecciones constituyentes, el socialista Fernando de los Ríos conformó una lista granadina de candidatos de partidos de izquierdas; su hermano Luis era secretario del Círculo Republicano de Granada y había salido concejal electo en las municipales. Los promotores de la candidatura por la provincia (la capital iba por separado) incluyeron a Fabián y salió elegido como independiente por el Partido Republicano Radical; iba en el último puesto. Permaneció como diputado entre julio de 1931 y octubre de 1933.

Participó poco en la vida parlamentaria debido a que prefirió compaginar su puesto como director de La Voz. Votó a regañadientes algunas propuestas de partidos de izquierdas (Estatuto Catalán, por ejemplo, en el que diez de los once diputados de Granada votaron a favor), pero mantenía su criterio periodístico y profesional ante todo. Esto le llevó a no caerle demasiado bien a Manuel Azaña, o incluso a ser criticado abiertamente por el presidente de la República. Fabián se vanagloriaba de no haber prestado su pluma al servicio de personas, solamente al servicio de ideales e ideologías superiores. Así intentó mantenerse toda su vida. Esta actitud incluso le llevó a dimitir momentáneamente por no querer escribir bien del potentado Juan March.

En el testamento de su mujer quedó fijado el usufructo de su carmen del Albayzín para cuando lo quisiera utilizar. La nuda propiedad pasaría a la hija de ambos

Mientras era diputado falleció en Madrid (15 de febrero de 1932) su esposa Consuelo. Fue enterrada en el Cementerio de la Almudena. Fabián ya no volvió a casarse nunca más; de vez en cuanto alojaba a sobrinos suyos en su domicilio madrileño. En el testamento de su mujer quedó fijado el usufructo de su carmen del Albayzín para cuando lo quisiera utilizar. La nuda propiedad pasaría a la hija de ambos.

Guerra civil y duro exilio

Quizás la noticia más dura que tuvo que dar Fabián en La Voz antes de abandonar su dirección y marchar a Valencia fue los asesinatos de su hermano Luis y de su tío. Los fusilamientos se registraron en las tapias del cementerio de Granada el 11 y 16 de agosto, pero no llegaron a conocimiento de Fabián hasta el 18 de octubre. Luis Fajardo había sido alcalde de Granada por Izquierda Republicana entre  el 20 de febrero y el 1 de junio de 1936. Dimitió por desavenencias internas en la coalición izquierdista que gobernaba la ciudad. Le sucedió Manuel Fernández-Montesinos hasta el 20 de julio. Cinco de los once ediles que fueron alcaldes durante la II República cayeron fusilados durante la guerra civil.

Noticia de La Voz del 19 de octubre de 1936, en la que contaba lo que estaba ocurriendo en Granada.

Atacó sin dudarlo a los militares sublevados y firmó manifiestos internacionales contra Franco. Su compromiso le llevó a que lo incluyeran en el cerrado entorno de periodistas defensores del gobierno (era una las cincuenta semblanzas rojas del círculo de “Azaña y ellos”, que escribió Francisco Casares en su libro publicado en Granada, en 1938)

A mediados de noviembre de 1936, tras el inicio del cerco de Madrid, Fabián Vidal y su hija ya se encontraban en Valencia, siguiendo al Gobierno republicano. Desde allí continuó escribiendo para los medios afines a la República. Aunque siempre se consideró republicano liberal, no dudó en defender los cambiantes postulados de los sucesivos gobiernos legítimos, primero en Valencia y más tarde en Barcelona. Atacó sin dudarlo a los militares sublevados y firmó manifiestos internacionales contra Franco. Su compromiso le llevó a que lo incluyeran en el cerrado entorno de periodistas defensores del gobierno (era una las cincuenta semblanzas rojas del círculo de “Azaña y ellos”, que escribió Francisco Casares en su libro publicado en Granada, en 1938). Las charlas radiofónicas de Queipo de Llano desde Radio Sevilla lo convirtieron en habitual blanco de sus invectivas nocturnas.

En Granada se sabía de la vida de Fabián Vidal en zona roja –además de por las charlas de Queipo– por las continuas referencias que publicaba el periódico falangista Patria sobre nuestro paisano y las invectivas que le lanzaba el Virrey de Andalucía. En enero de 1938, este periódico lo calificaba de “Cerdo inmundo”, “vendido por unas cochinas pesetas”, “canalla”, etc . Fabián Vidal había publicado un artículo días anteriores en el Mercantil Valenciano titulado: “Franco moviliza a las mujeres después de haber matado a los hombres”. Era a cuenta de que Franco decretase el Servicio Social Femenino.

Reproducción en Patria de la charla del día de Queipo de Llano.

En Barcelona tuvo claro ya a finales de 1938 que la guerra estaba perdida para la República. Sus últimos artículos en La Vanguardia y Mi Revista llevan fecha de noviembre de aquel año. Empezó a preparar su salida a Francia buscando trabajo en periódicos y radios franceses. En febrero de 1939 ya estaba asentado en suelo francés.

Último artículo publicado en la prensa española por Vidal, en Mi Revista de Barcelona (noviembre de 1938). (No contamos varias notas breves sobre la toma de Tarragona enviadas a La Vanguardia a mediados de enero de 1939, ya que las envió desde Francia).

Vino con la creencia de que la reconciliación nacional sería pronto una realidad, esperaría el regreso de su padre. Pero no ocurrió así. En 1945 se vio obligada a vender el carmen familiar de la calle Aljibe Trillo para poder subsistir. Falleció el 7 de mayo de 2005, sin descendencia

Un año más tarde, relacionado con el gobierno republicano refugiado en Francia, colaboró en la radio nacional francesa. Pero la invasión alemana del país galo empujó a los republicanos españoles hacia el norte de África y América. Fabián Vidal fue uno de los que más aguantó, ya que no pasó a México hasta 1942, en el buque Nyassa, el último que fletó la JARE (Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles). Su hija Consuelo, ya con 30 años, prefirió regresar a refugiarse a Granada con los miembros de su familia que habían sobrevivido a la represión franquista. Vino con la creencia de que la reconciliación nacional sería pronto una realidad, esperaría el regreso de su padre. Pero no ocurrió así. En 1945 se vio obligada a vender el carmen familiar de la calle Aljibe Trillo para poder subsistir. Falleció el 7 de mayo de 2005, sin descendencia.

Fabián Vidal, con 59 años, tuvo que empezar en el periodismo mejicano prácticamente de cero. Se ayudaba para pagar sus gastos de los 150 pesos que le pasaba la JARE. Poco a poco se le reconoció su valía y prestigio en el periodismo español, de manera que incluso se le invitó a participar en libros colectivos

Fabián Vidal, con 59 años, tuvo que empezar en el periodismo mejicano prácticamente de cero. Se ayudaba para pagar sus gastos de los 150 pesos que le pasaba la JARE. Poco a poco se le reconoció su valía y prestigio en el periodismo español, de manera que incluso se le invitó a participar en libros colectivos. También publicó un capítulo autobiográfico titulado “Recuerdos de un periodista demasiado viejo”. No estaba en condiciones de despreciar ningún trabajo que le encargaran, desde una gacetilla a un reportaje de fondo: publicó en Excelsior, El Nacional, Sucesos para todos, etc.  Decían sus empleadores que tenían que ponerle a alguien para que le dictara las crónicas porque su visión era malísima. A pesar de todo, fueron más de cinco años en que plasmó su firma en lo mejor del periodismo mejicano. En aquella situación de soledad, abandono, enfermedad y pobreza vivió en una habitación de un barrio humilde de la capital  federal (barrio La Pastora, calle Iztaccihuatl, 27). Hasta que en vísperas de una de las mayores celebraciones festivas aztecas (el Día de los Muertos) decidió arrojarse por la ventana de un piso alto. Tenía 65 años.

Noticia de ABC (3 noviembre de 1948) que reproducía lo publicado por otros diarios.

El periódico El Nacional de México publicó una breve noticia de la muerte de Fabián Vidal en su edición del 2 de noviembre de 1948. Se había suicidado el día anterior arrojándose por la ventana de la habitación que ocupaba, en un barrio humilde de la capital federal. La triste noticia daba pocos detalles más; fue enterrado en un cementerio de la periferia en la más absoluta soledad. Vivía aquejado de problemas de salud, prácticamente ciego y nostálgico de mejores tiempos.

Los corresponsales de los diarios madrileños Informaciones y La Tarde reprodujeron la noticia. Y el día 3 de noviembre era conocido en toda España a través de las páginas de 'ABC'. Los dos periódicos que se editaban en Granada por entonces ('Patria' e 'Ideal') no publicaron inmediatamente su muerte

Los corresponsales de los diarios madrileños Informaciones y La Tarde reprodujeron la noticia. Y el día 3 de noviembre era conocido en toda España a través de las páginas de ABC. Los dos periódicos que se editaban en Granada por entonces (Patria e Ideal) no publicaron inmediatamente su muerte. Patria y la mayoría de periódicos del Movimiento insertaron la muerte en una crónica de un agregado en la embajada española en  México el 2 de enero de 1949 que titularon “Una merienda de negros ha sido la distribución de auxilio económico a los refugiados en México”. La dictó el periodista y espía falangista Salvador Vallina ponía como ejemplo extremo el caso de Fabián Vidal, del que decía: “… en el último mes de octubre, los ancianos, inválidos, enfermos y viudas de guerra recibieron unos boletos lacónicos, terminantes, en los cuales se les anunciaba que se habían agotado los recursos monetarios y que el socorro que venían percibiendo quedaba suprimido definitivamente. Pocos días después, como síntoma, como una fatalidad o como una protesta, el que fue director de La Voz, Fabián Vidal, pobre, viejo y enfermo, que cobraba una subvención del comité de ayuda, se lanzó al espacio desde una ventana de su casa, suicidándose”.

En cambio, el periódico falangista 'Proa '(5 de noviembre de 1948), de la provincia de León, de la pluma de un periodista antiguo que firmaba como Asterisco, le dedicó unas palabras entre emotivas y de perdón, con el título “La nostalgia de la Patria”

En cambio, el periódico falangista Proa (5 de noviembre de 1948), de la provincia de León, de la pluma de un periodista antiguo que firmaba como Asterisco, le dedicó unas palabras entre emotivas y de perdón, con el título “La nostalgia de la Patria”: “La muerte de Fabián nos ha llenado de pena. ¡Pobre Fabián Vidal!, ansioso de España, y lejos de ella, llorando de nostalgia y de Patria, en un barrio pobre mejicano, con negros y chinos, sin una maceta de albahaca, ni pinos de manubrio, paseando hambriento, soñando con un merendero de la Bombilla o una música pícara del Paralelo barcelonés. Sus  últimas horas habrán sido terribles. Maldeciría a los que le arrastraron lejos de su tierra, que era su vida… Le habían abandonado cuando ya, viejo y triste, no servía para nada. Recorrió las escaleras de la divisoria. Más rápido que las recorría en otros tiempos con una pluma aguda –casi agresiva–, nombres, hombres y paisajes. Un día perdió hasta la última esperanza, no tuvo valor de marcharse a la luz (…) Que Dios le haya perdonado y que maldiga a los que le lanzaron desde su lúgubre balcón a la calle extraña de una extraña ciudad. Porque Vidal no se suicidó, fue asesinado…”

El carmen de Vidal en su Albayzín

No conocemos el lugar donde Fabián Vidal se alojaba cuando venía a Granada. Aunque es muy probable que lo hiciera en la casilla familiar que tenía su esposa Consuelo Fajardo Fajardo en la calle Aljibe de Trillo, número 2. Un carmencillo de tres viviendas, una terraza y un patio pequeño, desde los cuales se tiene una buena vista de la Alcazaba de la Alhambra. Así debió ser hasta que Fabián Vidal enviudó; a él le quedó el usufructo del carmen y a su hija la nuda propiedad. Quizás la pensara  para cuando decidiera refugiarse en Granada. O para el futuro descanso tras la jubilación.

Se trataba de Fabián Vidal; era imposible que fuese a firmar ya que llevaba muerto desde 1948. Y ni siquiera su fallecimiento está inscrito en el registro civil de Granada. Y para empeorar la situación, Consuelo Fajardo, la hija, había fallecido en 2005 y no podía aclararlo

El carmen fue vendido por la hija en el año 1945. El nuevo propietario alquiló las tres viviendas a un vendedor de prensa, a un jornalero y a un empleado de la ONCE. En los bajos existió siempre una tiendecilla que nutría al vecindario de esa ladera del Albayzín.  En el año 2015, en estado necesitado de reforma, el edificio fue adquirido por la familia de Manuel Martín Rodríguez para restaurarla y poner los apartamentos en alquiler. Se encontraron con la sorpresa de que el registro de la propiedad tenía anotado un usufructo a favor de un señor desconocido de nombre Enrique Fajardo Fernández; desde 1945 se estaba esperando que fuese a firmar para levantar la carga del edificio. Pero jamás se presentó. Se trataba de Fabián Vidal; era imposible que fuese a firmar ya que llevaba muerto desde 1948. Y ni siquiera su fallecimiento está inscrito en el registro civil de Granada. Y para empeorar la situación, Consuelo Fajardo, la hija, había fallecido en 2005 y no podía aclararlo.

Placa colocada en el que fue su carmen del Albayzín, único recuerdo que le dedica un vecino de su ciudad.

Tras un engorroso trámite judicial, por fin ha podido ser levantado el usufructo que nunca pudo ser disfrutado por Fabián Vidal en su añorada Granada. En homenaje al afamado y olvidado periodista granadino, los nuevos propietarios de la casa la han rotulado como “Carmen de Vidal”. El padre de uno de los dueños, Manuel Martín Rodríguez, ha escrito la breve biografía y una selección de 50 artículos publicados por Fabián en periódicos nacionales.

En ningún lugar de Granada ha quedado el más mínimo recuerdo ni memoria a quien durante un tercio de siglo fue el periodista granadino más afamado e influyente de España. Al igual que tampoco se recuerda a su hermano Luis Fajardo Fernández.

Para conocer la historia de Luis Fajardo Fernández, hermano de Fabián Vidal.

Para conocer la historia de José Raya Hurtado, tío de Fabián Vidal:

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