Campaña Inagra contenedor marrón.
La luz no se garantiza en la zona más castigada de la provincia por la incapacidad de las administraciones

La Zona Norte de Granada afronta otra Navidad en vilo, por los continuos cortes de luz

Ciudadanía - J.I.P. - Viernes, 24 de Diciembre de 2021
Nunca la capital granadina podrá presumir de ser una ciudad justa y equitativa hasta que no se resuelva el suministro eléctrico en la Zona Norte, que afronta otra Navidad en vilo, por los continuos cortes de luz en una muestra de incapacidad de todas las administraciones, enredadas en promesas incumplidas, reuniones… sin lograr que Endesa garantice un derecho básico.
La calle Julio Moreno Dávila, iluminada por Navidad.
P.V.M.
La calle Julio Moreno Dávila, iluminada por Navidad.

Mientras la ciudad bulle en las horas previas a Nochebuena, con comercios y bares llenos, ultimando compras, o paseando bajos las luces navideñas, entremezclados sus residentes con los turistas, otra zona lleva preocupada tanto tiempo por pasar hoy y los días festivos que vendrán bajo el temor.

Y no solo de que le frustren una noche alegre, sino de disfrutar hoy, mañana y siempre, de un derecho fundamental, que si se hubiera conculcado históricamente en el centro, zonas turísticas o calles señoriales ya se hubiera solucionado al día siguiente

Y no solo de que le frustren una noche alegre, sino de disfrutar hoy, mañana y siempre, de un derecho fundamental, que si se hubiera conculcado históricamente en el centro, zonas turísticas o calles señoriales ya se hubiera solucionado al día siguiente.

Es la Zona Norte y el derecho al servicio básico del fluido eléctrico, que afecta a sus 45.000 vecinos, el tercer distrito más populoso de una capital, de la que forma parte, pero que continuamente le da la espalda, estigmatizada injustamente, golpeada por el paro y servicios e infraestructuras insuficientes, donde residen muchos de los trabajadores y trabajadores que prestan su labor profesional al resto de la capital.

Entre ellas, muchas de las cuidadoras contratadas, la mayoría en precario, por las clases privilegiadas para cuidar de sus mayores y sus hogares, a costa, de los suyos propios.

Pero para las administraciones, las familias que residen en sus seis barrios, que sufren y se alegran, quieren cuidar a sus mayores, enfermos, como en cualquier otro lugar, no pueden tener los mismos derechos, ni las mismas oportunidades. Enquistadas desde hace años en promesas de soluciones o el bucle de reuniones, sin atajar un problema que, parece, poco le importa, como si fueran ciudadanos y ciudadanas de segunda categoría. Una vergüenza. Para Granada, Andalucía y España.

Luces de Navidad en Joaquina Eguara, la puerta de entrada a la Zona Norte. P.V.M.

Una nimiedad de inversión requerida para garantizar el suministro, comparada con los 1.459 millones que ha obtenido de beneficio hasta septiembre

Inoperantes las instituciones, ante el poder de Endesa, -presente en medios de comunicación que pueda que lea a diario y en grandes compañías-, son incapaces de obligarle a que invierta para garantizar el suministro en el distrito. Una nimiedad de inversión requerida para garantizar el suministro, comparada con los 1.459 millones que ha obtenido de beneficio hasta septiembre. Se niega Endesa, que lo justifica en que el problema es cuestión de enganches ilegales para el cultivo de marihuana, que saturan la potencia allí destinada.

Y Endesa blanquea su desvergüenza con deslumbrantes actuaciones para iluminar el exterior de la Capilla Real o la Real Chancillería, entre otros monumentos, en actos en los que las autoridades se fotografían y felicitan por la labor de su Fundación. Y ¿cuándo se fotografiarán en una noche de apagones, en el centro de la Zona Norte?

Un argumento simplista y falso que se extiende y que compran algunos partidos y parte de la ciudadanía, y que no afronta la realidad: 74% que son clientes de Endesa al corriente del pago, y aunque abonan sus facturas, les cortan la luz periódicamente. Entre ellos, los enfermos electrodependientes.

Centro Cívico Zona Norte. P.V.M.

"¿Qué tragedia tiene que pasar para que Endesa reaccione ante los cortes de luz en Zona Norte?", preguntaba este miércoles el Defensor de la Ciudadanía de Granada, Manuel Martín, el único al frente de una institución que no calla ni se esconde, persiste en el mayor problema de incumplimiento de derechos humanos en Granada. Y junto a él, solo las activas asociaciones del distrito y organizaciones no gubernamentales, que luchan sin descanso para devolverle la dignididad que le arrebatan.

Mario Picazo y Manuel Martín, acompañados por vecinos y vecinas de la Zona Norte antes de comenzar su encierro. P.V.M.

No ha quedado puerta a la que no haya llamado el Defensor de la Ciudadanía de Granada, que ha enviado cartas al presidente del Gobierno y promovido, ante el Parlamento Europeo, una petición de amparo que fue aceptada este mismo año. En octubre se cumplieron dos años del encierro del Defensor y el párroco de la Paz para denunciar esta situación

No ha quedado puerta a la que no haya llamado el Defensor de la Ciudadanía de Granada, que ha enviado cartas al presidente del Gobierno y promovido, ante el Parlamento Europeo, una petición de amparo que fue aceptada este mismo año. En octubre se cumplieron dos años del encierro del Defensor y el párroco de la Paz para denunciar esta situación.

Ninguno de esos pasos, de momento, ha logrado algo tan básico como que un consumidor o consumidora que tiene contratado un servicio -que es, además, básico- y que paga por él, lo reciba en condiciones de calidad y sin excusas.

Tampoco prosperó la vía de la Fiscalía -a la que recurrieron vecinos y el PSOE cuando estaba en la oposición-. Sí, pero, ¿y qué hacen los vecinos y vecinas que no tienen absolutamente nada que ver con esa actividad ilegal y que no tienen luz, una hora y otra, un día y otro, un mes y el siguiente… Y así desde hace más de una década.

Recientemente, la Mesa Ciudadana Distrito Norte por la Luz lanzó la siguiente propuesta al Ayuntamiento: que finalice su contrato con Endesa, una compañía que “no garantiza que sus clientes tengan suministro eléctrico en Distrito Norte de Granada”.

Carteles en la Plaza del Carmen tras una protesta por los cortes de luz en Norte. P.V.M.

Pero vecinas y vecinas claman en el páramo de la inoperancia de las administraciones, mientras son utilizados por partidos que cuando gobernaban nada promovieron para atacar sus adversarios políticos, pero que en la oposición exigen.

El alcalde, Francisco Cuenca, eligió la Zona Norte en su primer acto tras ser elegido en julio pasado. Allí prometió exigencia "radical y contundente" a Endesa, con procedimientos administrativos y jurídicos, para dar luz al que paga. De eso aún nada se sabe, como de las medidas que pensó para contribuir a atajar el problema, cuando estaba en la oposición. En Granada, con su participación, se impulsó una red de ciudades afectadas por los cortes de luz para reclamar que este drama sea considerado como un ‘asunto de Estado’.

De la Junta, nada se sabe, y en la Subdelegación del Gobierno parecen más centrados en luchar contra el cultivo de marihuana.

Llueve, hace frío y el riesgo de apagones aumenta.

Y en la Zona Norte les están apagando la vida.