Xisca Morell, psicóloga, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos Supervivientes del Suicidio en Balears y superviviente de un suicidio, que, a raíz de la jornada que hizo el Ministerio de Sanidad en Madrid ligado al Día Mundial de Prevención del Suicidio, le planteé la posibilidad de conversar. Aceptó rápidamente.

“Hemos pasado de no hablar nada a hablar demasiado, hemos pasado de no estar en la agenda política a estar demasiado en la agenda política. Y eso me da un poquito de miedo. Es un fenómeno lo suficientemente complejo para dedicarle tiempo y reflexión a cómo hacemos las cosas y que no quede como un listado de intenciones vacío que luego no se dotan de presupuesto"

A mi primera pregunta sobre cómo analizaría la situación de la prevención del suicidio, qué falta y qué tenemos que hacer, lanza un “Uau”. Y sigue diciendo: “Hemos pasado de no hablar nada a hablar demasiado, hemos pasado de no estar en la agenda política a estar demasiado en la agenda política. Y eso me da un poquito de miedo. Es un fenómeno lo suficientemente complejo para dedicarle tiempo y reflexión a cómo hacemos las cosas y que no quede como un listado de intenciones vacío que luego no se dotan de presupuesto".

La posvención, la gran olvidada

Y por la parte que me toca a mí, dice Xisca, la posvención (ofrecer apoyo a la familia y entorno cercano de las personas que han fallecido por suicidio) es la gran olvidada. Prevención, prevención, prevención, prevención. Intervención también. La posvención incluso en muchos manuales ni siquiera está. Todo lo que empieza después del suicidio. Es necesario poner encima de la mesa, la posvención en profesionales, sobre todo los que se dedican al acompañamiento de situaciones muy complejas como son los intentos de suicidio y todos ponemos mucho esfuerzo para que no sigan adelante y nosotros también padecemos duelos. En las estadísticas solo salen las defunciones y lo salen los que han apostado por la vida y ello es bastante desmoralizador. El duelo y el cuidado del profesional está súper invisibilizado. Y me preocupa que la posvención no esté en las agendas.

Añade al final de la conversación de que la posvención está en manos de asociaciones sin ánimo de lucro en España que no reciben ninguna ayuda pública para dar continuidad a los acompañamientos, habiendo evidencia de la importancia que tienen

Añade al final de la conversación de que la posvención está en manos de asociaciones sin ánimo de lucro en España que no reciben ninguna ayuda pública para dar continuidad a los acompañamientos, habiendo evidencia de la importancia que tienen.

Los meses siguientes a la pérdida se incrementa muchísimo el aumento de riesgo de suicidio

Los meses siguientes a la pérdida se incrementa muchísimo el aumento de riesgo de suicidio. Y a eso le añadimos el estigma y el rechazo social lo que hace que los duelos sean más complicados. La gente se aparta nos dice Xisca. “Estamos en pensamientos en bucle, culpándonos, preguntándonos el por qué, con mucho papeleo. Es bastante complicado. Se vive mucho una incomprensión comunitaria”.

El suicido como fenómeno poliédrico que necesita soluciones poliédricas

Ya sabemos desde hace tiempo que el suicidio es un fenómeno poliédrico. Y eso no se soluciona con más psicólogos, porque las soluciones tienen que ser poliédricas. Y a eso le añadimos los determinantes sociales. Hay historias y problemas sociales que tienen una incidencia en la salud mental, que son tan graves que hay gente que puede decidir que no quiere continuar con su vida, cuenta Xisca.

“Los primeros meses post suicidio estuve fatal. No había ningún servicio público para duelo. Y no los hay"

Mi duelo ha sido la consecuencia más productiva de toda mi historia,nos explica Xisca. El hermano de Xisca murió hace 7 años. “Los primeros meses post suicidio estuve fatal. No había ningún servicio público para duelo. Y no los hay. Preguntamos si había asociaciones y nos dijeron que lo. Y busqué en Madrid. Cogí un avión y me fui. Necesitaba mucho hablar con personas que habían pasado algo parecido a lo mío. Fui a terapia psicología a pero no me función y empecé a estudiar, a no tener las respuestas que buscaba y a agotarme y monté la asociación en 2018, para que los supervivientes de Baleares tuvieran a alguien con quien hablar. Organizar grupos de apoyo. Meterme con periodistas, porque no lo hacían bien, porque ponían imágenes no adecuadas”.

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Distintos momentos de la charla de Xisca Morell con Joan Carles March.

Xisca cuenta que una persona puede estudiar Psicología y no verá materia relacionada con la conducta suicida. Pero es que a nivel comunitario tampoco hay espacios para hablarlo directamente, de forma abierta y natural

Xisca cuenta que una persona puede estudiar Psicología y no verá materia relacionada con la conducta suicida. Pero es que a nivel comunitario tampoco hay espacios para hablarlo directamente, de forma abierta y natural.

A las personas que quedamos, la mayoría de las veces nos hace bien hablar de ello, nos ayuda a transitar el duelo. No queremos creer que un ser querido ha muerto por suicidio. Para la conducta suicida no hay ninguna medicación. Es un comportamiento o un conjunto de ellos, de pensamientos y emociones muy complejos que puede tener cualquier persona, en cualquier momento, que sienta que una situación le está desbordando sin salida.

“Quienes estamos en duelo por suicidio decimos que el dolor no se supera, vives con él”

Quienes estamos en duelo por suicidio decimos que el dolor no se supera, vives con él. No hay que pasar página, el dolor transforma, hay que asumirlo e integrarlo, sabiendo que ya no eres la misma persona. Es un punto de inflexión integrando el malestar, pero no todas las personas lo encuentran. Hay que tener recursos para cuando alguien se encuentra así; hay que acompañar sin invalidar. A veces hablando menos y estando más. Hay que vivir los silencios que son incómodos pero terapéuticos. La humildad es fundamental: “No sé cómo ayudar, ni qué decir, pero estoy aquí y me quedaré”.

Muchas veces detrás de la culpa hay amor y necesidad de perdón. Es una emoción muy común porque nos responsabilizamos del bienestar y el malestar de la persona fallecida, pero cada uno es responsable de su vida, no podemos cargar con es

Muchas veces detrás de la culpa hay amor y necesidad de perdón. Es una emoción muy común porque nos responsabilizamos del bienestar y el malestar de la persona fallecida, pero cada uno es responsable de su vida, no podemos cargar con eso.

“Hablar con alguien con conductas suicidas suele suponerle un alivio; si se comparte el malestar, se rebaja”

Si nos movemos con sensaciones, alarmamos innecesariamente a la población. Si lo hacemos bien, hablar puede prevenirlo. Hablar con alguien con conductas suicidas suele suponerle un alivio; si se comparte el malestar, se rebaja. A nivel comunicación hay recomendaciones como evitar ser sensacionalista, no dar detalles o informar de recursos.

Cerca del 80% de personas que se ha quitado la vida había comentado su intención previamente. Ante ello, hay que decir que falla porque no se habla y, sin conocer las señales, no las identificaremos

Cerca del 80% de personas que se ha quitado la vida había comentado su intención previamente. Ante ello, hay que decir que falla porque no se habla y, sin conocer las señales, no las identificaremos. La suegra de una amiga repartía sus cosas de valor porque se ve mayor. Le pregunté si es que pensaba en la muerte y me miró como si le hablara chino. No tiene por qué, pero hay que preguntarlo, no pasa nada.

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Otros 'Habladurías' sobre la serie especial con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio:

• 'HABLADURÍAS 11+1' con Juan José Escudero Barrera, superviviente de la muerte por suicidio de su hijo, presidente de Sendas, que intenta dar visibilidad a este gran problema, su "único sentido de vida”