Rosa María Muñoz, secretaria de Mujer, Igualdad y  Participación Social de UGT Granada,  alerta de que aunque el SIDA "ha desaparecido de los medios,  y casi de los Presupuestos Generales del Estado", es una enfermedad que afecta a muchos ciudadanos y trabajadores en nuestro país, y que desde el año 2000 se ha producido un repunte de su incidencia.

En ese sentido la representante UGT advierte de que "es probable que la sociedad y el Gobierno se hayan relajado respecto a la importancia de este síndrome, puesto que la ausencia de medidas y de recursos para poder atender la incidencia de la enfermedad y la prevención es la tónica que caracteriza el momento actual".

El sindicato resalta que se detectan y siguen denunciando las situaciones discriminatorias de exclusión que se puedan producir en ámbitos sociales y laborales, velando por la igualdad en el acceso al empleo,y recuerda que un 50 por ciento de las personas con VIH se encuentran en desempleo, y por ello consideran necesario "garantizar el mantenimiento en el puesto de trabajo, la compatibilidad de su actividad laboral con la asistencia a los tratamientos específicos, y la reinserción de estos trabajadores y trabajadoras". 

La crisis ha sido "la gran coartada", añade la ugetista, que recuerda que el elevado nivel de desempleo entre las personas con VIH "no es una cuestión aislada", sino que se enmarca en un contexto caracterizado por "los efectos de las políticas de austeridad extrema" llevadas a cabo durante los últimos años por el Gobierno, que han provocado, en términos generales, "una mayor pobreza, exclusión y fragmentación de la sociedad española".

"A nivel de empleo, a partir de la reforma laboral, ha convertido los despidos y la reducción de derechos y de condiciones laborales en una constante de nuestro país", apunta para añadir que la reforma laboral ha tenido repercusiones específicas sobre la las personas con VIH, así como sobre cualquiera que padezca una enfermedad crónica, ya que en estos momentos cualquier trabajador o trabajadora puede ser despedida por el hecho de faltar a su puesto de trabajo, aun cuando sea por una baja médica. 

"Y en estos momentos -afirma-, no parece que estemos ante un Gobierno con una alta sensibilidad en este tema". No obstante, confía en que la nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad tenga "más sensibilidad que la mostrada en el pasado por parte del Ministerio, aportando más recursos públicos y una mayor implicación".

Además, Muñoz (UGT) critica que algunas cuestiones legislativas respecto a combatir la discriminación de quienes tienen esta enfermedad se han relajado, y por ello, la representante sindical  reivindica que hay visualizar esta cuestión en todos los ámbitos, con el objetivo de hacer desaparecer de la sociedad el aislamiento y el miedo que el SIDA genera, aún a día de hoy, ha concluido.