La profesora contravino un informe del Defensor Universitario que permite el hiyab en las clases
La UGR investiga la expulsión durante un examen de dos alumnas musulmanas por llevar velo
La Universidad de Granada abrirá una investigación de oficio para esclarecer, y en su caso sancionar, el incidente protagonizado por una profesora que amenazó con expulsar a dos alumnas musulmanes de Traducción e Interpretación durante un examen si no se quitaban el velo, con el pretexto de comprobar que no llevaban un ‘pinganillo’ para copiarse.
Indegranada
Edificio del Quinto Centenario donde se celebró el examen.
La decisión del equipo de gobierno de la UGR de emprender un expediente informativo reservado ha sido anunciada tras revelar El Independiente de Granada el incidente que, testigos presenciales, calificaron como un caso de islamofobia al manifestar la docente a las dos alumnas: "No sé cómo son las normas en vuestra religión, pero aquí son así".
Sin embargo, la decisión de la profesora de la asignatura Lengua Española II contravino un informe del Defensor Universitario, Antonio Ruiz, emitido este curso en el que ante un caso similar denunciado ante la institución, permitía el uso del velo.
Las alumnas finalmente pudieron concluir el examen, después de que otra profesora rectificara la decisión de su compañera.
Fuentes de la UGR rehusaron de momento valor los hechos hasta que concluya el expediente abierto del que se encargará la Inspección de Servicios del departamento.
No obstante, las fuentes han recalcado que el uso del velo está permitido y que las restricciones en cuanto a vestimenta que cubra la cabeza se corresponden exclusivamente con las exigencias a la hora de hacer una fotografía para el DNI.
El grave incidente, que compañeras y compañeros de las afectadas no dudaron en calificar como un caso de islamofobia, ocurrió a primera hora de ese viernes durante el examen de la convocatoria extraordinaria de la asignatura Lengua española 2 de la carrera de Traducción e Interpretación en el edificio Quinto Centenario, en la antigua facultad de Medicina.
El grave incidente sorprendió al alumnado en una facultad como Traducción e Interpretación, uno de los centros universitarios que más alumnos musulmanes acoge.
Tras el examen, varios de los alumnos, que no quisieron revelar su identidad por temor a represalias en el resultado final de su examen, expresaron su indignación por lo que consideraron un caso de islamofobia.
El Defensor Universitario manifestó a este medio que tenía muy claro cuál debería ser la actuación ante este tipo de actos, pero señaló que no había recibido ninguna denuncia por parte de estas dos alumnas, por lo que no esgrimió que no podía pronunciarse al respecto sin conocer más datos.
Los alumnos que mostraron su disconformidad con la actitud de la profesora, estudian presentar una queja conjunta ante el Defensor Universitario, así como escribir una carta a la rectora dando cuenta de los hechos.
