Caja Rural se ha hecho con esta vivienda, en la Barriada de la Paz, a través de una ejecución hipotecaria. El desahucio, a través del juzgado de Instrucción Nº 7, estaba previsto para este jueves. 

En el año 2009, apremiados por algunas deudas, la familia hipotecó la vivienda, resultado de una herencia familiar, y ya pagada, con esta entidad bancaria por una cantidad de 21.000 euros. Un préstamo que Stop Desahucios califica como "de los más abusivos que se han conocido en sus asambleas". El banco les coloca un interés nominal de IRPH más 4 puntos y una cláusula suelo del 6,75%.

En el año 2014 Victoria y su marido se quedan en paro, y dejan de pagar el préstamo. Solicitan el código de buenas prácticas -ayudas para los deudores con dificultades de pago- y entregan toda la documentación que se les requiere. En el año 2015 reciben la notificación de la ejecución hipotecaria. Se presentan en la oficina bancaria para pedir explicación sobre la solicitud que habían presentado, y se les contesta que "la persona que recogió la documentación no trabaja ya en la oficina, y no tienen ni idea de dónde pueden estar esos documentos", según Stop Desahucios.

Cuando les llega la primera notificación de desalojo -ya se les ha suspendido uno-, acuden a Stop Desahucios y reclaman, en el juzgado, contra la cláusula abusiva del vencimiento anticipado. La jueza titular del número 7 de instrucción rechaza en un primer momento la reclamación porque considera que ha sido presentada fuera de plazo. La familia se enfrenta al desalojo de una vivienda que, "casi, ha sido pagada por dos veces", recuerda la plataforma para destacar que la familia no tiene alternativa habitacional.