La sequía se agrava en Granada tras caer un 44% menos lluvia de lo normal a mitad del año hidrológico
La sequía se agrava cada vez más en Granada. Al cumplirse la mitad del año hidrológico 2022-2023, las lluvias registradas en la provincia entre octubre de 2022 y marzo de este año presentan un déficit nada menos que del 44% sobre el promedio histórico.
Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, la estación del aeropuerto de Granada ha recogido en estos seis meses apenas 148 litros por metro cuadrado, cuando lo normal son 262 litros (media del periodo 1981-2010).
Lluvia registrada | % sobre promedio 1981-2010 | |
Octubre 2022 | 0,8 litros/m2 | 2% |
Noviembre 2022 | 17,7 litros/m2 | 33% |
Diciembre 2022 | 94,8 litros/m2 | 169% |
Enero 2023 | 23,9 litros/m2 | 57% |
Febrero 2023 | 2,7 litros/m2 | 7% |
Marzo 2023 | 7,9 litros/m2 | 25% |
Total mitad año hidrológico | 147,8 litros/m2 | 56% |
Datos de la estación de Aemet en el aeropuerto de Granada
El cuadro de arriba muestra la lluvia caída mes a mes. Menos de un litro en octubre, el 2% de lo habitual; 17,7 litros en noviembre, un tercio del promedio. Tan solo diciembre fue más lluvioso, con casi 95 litros, un 69% más que la media.
Pero en lo que llevamos de año las cifras son muy preocupantes: menos de 24 litros en enero, algo más de la mitad de lo habitual. Únicamente 2,7 litros en febrero, el 7% de un febrero normal. Y el mes de marzo que acaba de terminar tan solo ha registrado 7,9 litros, una cuarta parte respecto al promedio histórico, con unas temperaturas, además, elevadísimas para este periodo del año. El último día que llovió fue el 9 de marzo. Y a partir de ahí las temperaturas han ido ascendiendo hasta registrar 29,3º el pasado miércoles.
Los embalses, cada año peor
Con esta pertinaz escasez de lluvias, los embalses de la provincia, lejos de recuperarse, han empeorado respecto a años anteriores, y hay que tener en cuenta que la primera mitad del año hidrológico es la más lluviosa. A partir de ahora solo nos queda abril como mes de lluvia habitual, pues mayo se ha convertido en un anticipo del verano -este marzo también lo ha sido- y no hay que esperar ni gota de lluvia entre junio y septiembre, dados los precedentes de los últimos años y el avance inexorable del calentamiento global.
Estado de los embalses de Granada a 30 de marzo de 2023. Fuente: Junta de Andalucía
En el cuadro sobre estas líneas, señalado en rojo, se muestra el porcentaje de agua embalsada en cada pantano de la provincia. Aunque algunos presentan un notable nivel de llenado, como los dos de la cuenca mediterránea (Béznar y Rules) y los dos que abastecen a la capital y parte del área metropolitana (Canales y Quéntar), otros se encuentran bajo mínimos. Es el caso de Colomera, al 10%; San Clemente (menos del 13%), Bermajales (16,5%), Francisco Abellán (20%) o Negratín, a menos del 25%. Y quedan los meses más duros del año.
Marzo, de los más secos y sin lluvia a la vista
Y es que marzo ha sido un mes más que primaveral. Las temperaturas máximas han registrado un promedio de 22,5º, tres grados y medio por encima de lo normal (19º), y con más calor que en un mes de abril normal. Y si no hubiera sido porque la primera semana del mes fue más fresca, se habría superado el récord de promedio de las máximas en marzo, de 22,9º, medido en 1997.
La Agencia Estatal de Meteorología confirmó este viernes que en marzo ha llovido "tan solo alrededor de la tercera parte del promedio normal en el conjunto de España. Es uno de los seis o siete marzos más secos desde 1961", informó en su perfil de Twitter.
A muy corto plazo, no hay perspectiva de lluvias generalizadas para los próximos días, es decir, durante la Semana Santa, "aunque son probables las precipitaciones en Canarias a partir del miércoles, sin descartar que lleguen al sur peninsular de cara al fin de semana próximo", mientras que la semana posterior, "con la debida cautela, podría ser lluviosa en amplias zonas del territorio, salvo en el tercio norte. A más largo plazo, aumenta notablemente la incertidumbre".