Sanitarios denuncian un intento de agresión en Huéscar que les llevó a atrincherarse más de 45 minutos

Ciudadanía - Indegranada - Martes, 13 de Agosto de 2024
Te informamos de la denuncia de UGT.
 Concentración contra una agresión en un centro de salud de Benalúa, en el norte de la provincia de Granada, en imagen de archivo.
CCOO /Archivo, vía EP.
Concentración contra una agresión en un centro de salud de Benalúa, en el norte de la provincia de Granada, en imagen de archivo.

El sindicato UGT ha condenado este martes un intento de agresión contra sanitarios del centro de salud de Huésca, que han denunciado que este pasado domingo, sobre las 22,30 horas, tuvieron que atrincherarse durante más de 45 minutos "ante las amenazas de muerte" de un chico de 15 años y de su padre, que habrían llegado ebrios a las instalaciones "dando voces y alterando el orden público".

En este caso la falta de protección de los profesionales sanitarios ha sido evidente, señalan desde el sindicato, en tanto "el personal siente miedo de acudir a sus puestos de trabajo por estos episodios de amenazas físicas y verbales, además de las coacciones diarias a las que se ven sometidos, sin que puedan desarrollar su trabajo en unas mínimas condiciones de seguridad"

Desde la representación de UGT en el Área de Gestión Sanitaria Nordeste han criticado en una nota de prensa "por un lado la falta de civismo y, por otro, la desprotección a la que se enfrentan diariamente el personal de los centros de salud".

En este caso la falta de protección de los profesionales sanitarios ha sido evidente, señalan desde el sindicato, en tanto "el personal siente miedo de acudir a sus puestos de trabajo por estos episodios de amenazas físicas y verbales, además de las coacciones diarias a las que se ven sometidos, sin que puedan desarrollar su trabajo en unas mínimas condiciones de seguridad".

En este contexto, UGT ha pedido que haya más medidas de seguridad en los centros sanitarios, así como formación a las plantillas para "poder saber actuar ante situaciones conflictivas como la que ha sucedido en Huéscar" y campañas de concienciación para que la ciudadanía "no culpe a los profesionales del problema de falta de personal y sepa respetar" a los mismos.