La Policía evita que un hombre se suicide con una navaja en un parque de la capital
Agentes de la Policía Nacional han evitado el desenlace trágico de un ciudadano que pretendía suicidarse en un parque del distrito Sur haciendo uso de un arma blanca de 9 centímetros de hoja. Gracias a la rápida intervención de los agentes se evitó, "in extremis", que lograra su propósito, viéndose obligados a hacer uso de su defensa para desarmarlo y alejar la navaja que esgrimía, según informa la Policía en una nota..
El ciudadano fue trasladado finalmente por los servicios de emergencia hasta un centro hospitalario para recibir ayuda psicológica.
Los hechos tuvieron lugar cerca de las cinco de la tarde -la Policía no precisa de qué día-, momento en el que a través del 091 una dotación policial, de servicio en el distrito Sur con la misión de evitar la comisión de delitos y de mantener la seguridad ciudadana, fue enviada hasta un parque urbano ubicado en el distrito Sur de la ciudad (tampoco se detalla de qué parque se trataba). Al parecer, en dicho lugar se encontraba un varón sentado en un banco con ideas autolíticas portando un arma blanca.
Ante la gravedad del aviso, los agentes se desplazaron rápidamente hasta el lugar, consiguiendo localizar a la persona mencionada. Los policías pudieron comprobar que se trataba de un hombre de mediana edad, que estaba de rodillas y esgrimiendo una navaja que apuntaba directamente hacia su cuerpo, "imitando los antiguos rituales de suicidio japoneses", dice la Policía.
Los agentes estacionaron su vehículo a pocos metros de esta persona, de tal manera que no pudiera percibir su presencia, y se acercaron por la espalda de manera sigilosa hasta llegar a su altura. Fue entonces cuando este agente pudo apreciar, "sin ningún género de dudas", que este ciudadano iba a clavarse la navaja, viéndose obligado a hacer uso de su defensa. El policía golpeó de forma certera el antebrazo derecho del hombre y logró desarmarlo para evitar que pudiera infringirse cualquier clase de autolesión, y alejó la navaja de una patada.
Seguidamente, los agentes procedieron a intentar calmar al ciudadano, que encontraba muy afectado y persistía en sus ideas autolíticas en todo momento.
La víctima, finalmente, fue atendida por los servicios sanitarios solicitados por los agentes, y fue trasladada hasta un centro hospitalario para recibir asistencia psicológica.