El Patronato de Estudios Alhameños convoca el Premio Eduardo de Hinojosa y Naveros de Estudios Jurídicos

Ciudadanía - E.P./IndeGranada - Jueves, 7 de Diciembre de 2017
Presentación del premio en Alhama.
junta de andalucía
Presentación del premio en Alhama.

La delegada del Gobierno andaluz en Granada, Sandra García, ha presidido este jueves la presentación del I Premio Eduardo de Hinojosa y Naveros de Estudios Jurídicos, creado por el Patronato de Estudios Alhameños y dedicado al prestigioso jurista alhameño, denominado "Príncipe de la Historia del Derecho".

Nacido en Alhama de Granada en 1852 y fallecido en Madrid en 1919, su obra tuvo una gran proyección nacional e internacional, como se ha recordado en la presentación de esta iniciativa, en la que han participado también el presidente del Patronato, Andrés García Maldonado, el vicepresidente y catedrático de Derecho Penal, Ignacio Benítez Ortúzar, el presidente del jurado, Lorenzo Morillas, y el alcalde de Alhama de Granada, Jesús Ubiña.

Sandra García ha felicitado al Patronato de Estudios Alhameños "por la iniciativa de recuperar el nombre y la trayectoria de un alhameño de pro, todo un referente en los estudios jurídicos", quien "alcanzó un gran prestigio académico y mantuvo muy sólidas relaciones con científicos de toda Europa".

Según informa la Junta en una nota de prensa, el premio conlleva la publicación del mejor trabajo original en cualquiera de las ramas del Derecho, en virtud del convenio firmado entre la editorial Dykinson y el Patronato de Estudios Alhameños. Se entregará en un acto público en Alhama de Granada el 19 de mayo.

Eduardo de Hinojosa y Naveros fue profesor de la Universidad de Madrid, especializado en historia de las instituciones jurídicas y del Derecho español, en particular del medieval, y fue el primero en dar a esta disciplina un carácter científico. Se le considera el verdadero renovador de los estudios de historia jurídica en España y el fundador de la moderna escuela española de cultivadores de esta disciplina, contando entre sus discípulos a Sánchez Albornoz.

De ideas conservadoras, ello no fue obstáculo para mantener una estrecha devoción humana y científica con una figura clave de la Institución Libre de Enseñanza, como fue Joaquín Costa, uniéndoles "la voluntad de hacer ciencia".