El Pleno del Parlamento andaluz ha aprobado este jueves, con los votos de todos los grupos salvo del PP-A, solicitar al Gobierno andaluz que a su vez inste al Ejecutivo central en funciones "la inmediata suspensión y derogación" de los reales decretos que regulan las evaluaciones finales de Educación Primaria, Secundaria Obligatoria y Bachillerato, las conocidas como 'reválidas' contempladas en la Lomce.

En virtud de una proposición no de ley impulsada por el PSOE-A que ha contado con distintos apoyos en su contenido, la Cámara autonómica pide que el Gobierno andaluz solicite al central que convoque "con carácter inmediato" la Conferencia Sectorial de Educación por parte del Ministerio del ramo, con el fin de tratar y evitar los problemas derivados de los reales decretos 1058/2015 y 310/2016, que regulan dichas evaluaciones.

Además, pide demandar al Gobierno central en funciones "nuevamente" la inmediata suspensión y derogación de dichos decretos, así como "modificar la normativa puesta en marcha que impide que el alumnado de Educación Secundaria Obligatoria y de Bachillerato alcance la titulación correspondiente a estas etapas como consecuencia de la superación de sus estudios y de los sistemas de evaluación establecidos y desarrollados en los centros docentes, sin necesidad de someterse a las nuevas exigencias de evaluaciones finales de etapa".

Andalucía pide 'seguridad jurídica' para alumnado y profesorado

También reclama que el Gobierno aporte "seguridad jurídica tanto al alumnado como al profesorado en todos los procesos educativos, así como facilitar la aplicación de la legislación vigente en esta materia", para lo que "ha de permitir el desarrollo autonómico de la normativa educativa, al tiempo que velar para que no se produzcan desequilibrios entre las distintas comunidades autónomas en los sistemas aplicados para el acceso a la Enseñanza Superior".

Igualmente, la iniciativa pide que el Gobierno garantice que los mecanismos de valoración de los conocimientos del alumnado que existan mantengan las ponderaciones y recojan en diseño y contenido la línea marcada hasta ahora por la evaluación general y la específica que componían la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU).

Además de todo ello, el Parlamento se ha ratificado al aprobar esta PNL en su petición de "derogación" de la Lomce, así como considera "imprescindible que se aseguren para el alumnado andaluz y sus familias los principios de transparencia, mérito y capacidad, e igualdad efectiva en el acceso a la Universidad, ya que éstos son los pilares que sostienen el acceso a la Educación Superior como un derecho".

Finalmente, el Parlamento insta al Consejo de Gobierno andaluz a plantear la problemática de las evaluaciones finales de etapa "en el necesario Pacto social y político por la educación, del que deberán surgir los acuerdos y los consensos democráticos imprescindibles para avanzar en la mejora de la educación en Andalucía".

Para defender esta iniciativa ha subido a la tribuna la parlamentaria socialista Adela Segura, quien ha señalado que la evaluación final de la etapa de Primaria "ha introducido efectos negativos para el normal desarrollo del calendario escolar".

Además, ha defendido que "ninguna sociedad debe poner obstáculos innecesarios para que los jóvenes alcancen sus titulaciones", y que "cualquier evaluación que pretenda tener credibilidad debe considerar los progresos que el alumnado realiza a lo largo del curso". En esa línea, ha señalado que la Lomce supone "una involución en el sistema de acceso a las universidades de este país".

El PP andaluz ve la propuesta como "una cortina de humo"

La portavoz parlamentaria del PP-A, Carmen Crespo, que ha acusado al PSOE-A de llevar al Parlamento la Lomce para "confrontar" con el Gobierno central, ha considerado que la ley tendrá cosas que mejorar pero que "es una irresponsabilidad decir que una ley se derogue sin tener el texto de una ley alternativa que se pueda aprobar con el consenso de la comunidad educativa", mientras ha considerado que esta propuesta es "una cortina de humo".

Además, ha criticado que los socialistas digan "medias verdades, metan miedo y generen ansiedad a la comunidad educativa", cuando ha aseverado que la reválida de 4º de ESO "no tiene efectos académicos" sino que tiene como objetivo "tomar el pulso a la educación, evaluar para mejorar porque lo que no se evalúa se devalúa". Entretanto, ha criticado la "autocomplaciencia e inmovilismo" de la Junta, y ha insistido en la necesidad de alcanzar un pacto educativo en Andalucía, "como ha planteado el líder del PP-A, Juanma Moreno, quien recibe la callada por respuesta de Susana Díaz".

Libertad Benítez, de Podemos, que ha tildado de "gran farsa" la iniciativa del PSOE-A, ha criticado que la Lomce "trata a los alumnos como un producto" y que la reválida es "una invasión de exámenes externos que nos retrotrae a las reválidas del franquismo". "Frente a la estigmatización que trae la Lomce apostamos por la compresión, justicia e igualdad, apostamos por un sistema educativo que ponga en valor los logros del día a día de los estudiantes", ha afirmado antes de recalcar que la reválida "puede expulsar del sistema a alumnos con cuatro cursos aprobados" cuando entiende que educar "es dar la mano y no poner obstáculos para apartar del camino al alumnado que más dificultades tiene".

Por C's, José Antonio Funes ha recalcado que ninguna ley como la Lomce ha contado con "un disenso tan importante", y ha rechazado la reválida porque "condicionan la obtención del título", por lo que entiende que son unas evaluaciones "excluyentes" que pueden provocar "que se cierren puertas" para los estudiantes, más cuando ha señalado que están apoyadas en una ley "con profunda contestación y enorme descrédito". Ha dicho que su formación no están de acuerdo en que se derogue la Lomce, sino que se prepare un pacto educativo y que "se paralice lo no implantado".

Finalmente, el portavoz parlamentario de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha señalado el "alto nivel de coincidencia" de su grupo con esta iniciativa, y en esa línea ha abogado por "derogar" tanto la Lomce en su conjunto como las evaluaciones externas que plantea. No obstante, ha justificado la abstención de su grupo al último punto porque no creen que el modelo a seguir para el acceso a la universidad sea "volver al modelo anterior" de la PAU, que no consideran el "ideal".