La ola de calor remite pero se dispara la contaminación del aire en Granada
La ola de calor que venimos sufriendo desde el inicio de septiembre ha remitido, los termómetros no llegaron este jueves a los 40 grados (la máxima en Granada se quedó en 37º), pero la polución ha aumentado en los últimos días, hasta el punto de que la Consejería de Medio Ambiente calificó el miércoles y el jueves de "muy mala" la calidad del aire en la ciudad por altas concentraciones de dióxido de nitrógeno y también por partículas en suspensión.
El aire ha ido empeorando desde el lunes. Ese día las partículas en suspensión aumentaron en la estación de medición de Armilla y la calidad del aire fue calificada de 'mala'. El martes el aire ya fue malo en las tres estaciones de medición de la capital y área metropolitana (Granada Norte, en Luis Miranda Dávalos; Palacio de Congresos y Ciudad Deportiva de Armilla), también por partículas en suspensión.
Pero a las partículas se unió el miércoles y el jueves una altísima concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) en la zona del Palacio de Congresos, un contaminante emitido principalmente por los vehículos, y especialmente los diésel. De nuevo la calidad del aire fue 'mala' el miércoles en las tres estaciones por partículas y 'muy mala' en la zona del Palacio de Congresos por el dióxido de nitrógeno.
Informe diario de calidad del aire de la Consejería de Medio Ambiente
En la estación de medición del Palacio de Congresos se alcanzaron el miércoles picos de NO2 de hasta 331 microgramos por metro cúbico (para hacerse una idea, la normativa europea establece un límite de media anual de 40 microgramos/m3). Al menos en los últimos años no se había registrado en Granada una calificación de aire 'muy malo' por concentración diaria de NO2, aunque la capital suele incumplir el límite anual por este contaminante, especialmente en la estación Norte, de Luis Miranda Dávalos (zona Estación de Autobuses).
El jueves se repitió la calificación de aire 'muy malo' en la zona del Palacio de Congresos por NO2 y siguió habiando alta concentración de partículas en la estación de medición de Armilla.
Según Ecologistas en Acción, "los óxidos de nitrógeno son en general muy reactivos y al inhalarse afectan al tracto respiratorio. El NO2 afecta a los tramos más profundos de los pulmones, inhibiendo algunas funciones de los mismos, como la respuesta inmunológica, produciendo una merma de la resistencia a las infecciones. Los niños y asmáticos son los más afectados por exposición a concentraciones agudas de NO2. Asimismo, la exposición crónica a bajas concentraciones de NO2 se ha asociado con un incremento en las enfermedades respiratorias crónicas, el envejecimiento prematuro del pulmón y con la disminución de su capacidad funcional".
Durante estos días se han registrado picos de partículas en suspensión en torno a los 150 microgramos/metro cúbico en las tres estaciones de medición del aire, cuando el límite legal diario es de 50 microgramos/m3, superado durante prácticamente toda la jornada en algunas zonas.
Las partículas en suspensión son el agente contaminante que más días de aire malo causa en Granada y que provocan esa neblina tan característica sobre la ciudad y su área metropolitana.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las partículas en suspensión consisten en una compleja mezcla de elementos líquidos y sólidos de sustancias suspendidas en el aire. Afectan a más personas que cualquier otro contaminante y sus principales componentes son los sulfatos, nitratos, amoniaco, cloruro sódico, carbón, agua...La exposición crónica a estas partículas aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer.
28 días de alta polución desde junio
Desde que empezó el calor, allá por principios de un mes de junio que ha sido el más cálido de la historia en Granada, hemos sufrido numerosos episodios de alta polución. En junio hubo 10 días de aire de mala calidad, tres de ellos por ozono troposférico (O3) a principios de ese mes, y siete por partículas en suspensión.
En julio se registraron cinco días de aire 'malo' y tres de 'muy malo', todos ellos por alta concentración de partículas. Y en agosto sufrimos ocho días de aire de mala calidad, de los que uno fue 'muy malo', el día 28, por partículas, que causaron la mayoría de episodios de alta contaminación, aunque también hubo dos días con aire malo por ozono. Y ahora se unen los tres días de aire malo desde que empezó septiembre.
