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Monachil adquiere un molino centenario de harina, el último que funcionó en el municipio, para convertirlo en museo

Ciudadanía - IndeGranada - Lunes, 6 de Diciembre de 2021
Funcionaba con el agua de la Acequia Gorda y el Ayuntamiento pretende restaurarlo como nuevo atractivo turístico.
El molino funcionaba con agua de la Acequia Gorda.
Ayto. Monachil
El molino funcionaba con agua de la Acequia Gorda.

El Ayuntamiento de Monachil ha adquirido un molino centenario de harina, el último que funcionó en el municipio, ubicado en la calle Zacatín del Barrio de Monachil, con el objetivo de restaurarlo y convertirlo en un museo.

El alcalde de Monachil, José Morales, acompañado del teniente de alcalde, Blas Gómez, ha firmado en la notaría la compra de este inmueble a sus propietarios, la familia Márquez Rodríguez, a quienes ha agradecido su colaboración para que esta operación llegue a buen término.

El molino de la calle Zacatín estuvo funcionando hasta los años 90, y a diferencia del Molino de los Aragones, que era de aceite, utilizaba el agua de la Acequia Gorda para moler el trigo, con el que se fabricaba harina para hacer pan.

El Ayuntamiento ha comprado este molino de harina centenario por 90.000 euros, “con el objetivo de rehabilitarlo, aunque se encuentra en muy buen estado y toda la maquinaria funciona perfectamente, para convertirlo en un nuevo atractivo turístico para nuestro municipio”, ha señalado el alcalde.

Imágenes del molino y de la firma de la venta con la familia propietaria. Fotos: Ayuntamiento de Monachil.

José Morales destaca que “con la compra de este inmueble, el equipo de gobierno de Monachil continúa aumentando el patrimonio del Ayuntamiento al mismo tiempo que reducimos la enorme deuda que el Consistorio tiene debido a la nefasta gestión urbanística de la etapa en que el PP gobernaba en Monachil”.

El primer edil recuerda que en octubre de 2015, el Ayuntamiento de Monachil también compró los terrenos de la calle Huenes, en el casco antiguo, donde se construirá el nuevo colegio Miraflores. 

“Nuestra intención es optar a subvenciones de distintas administraciones para rehabilitar este molino de harina, a través de proyectos vinculados a las áreas de Turismo y Medio Ambiente”, ha destacado Blas Gómez, quien señala que desde estas áreas trabajan en un proyecto para que este molino harinero pueda ser utilizado también por una cooperativa local, que utilizará harinas de variedades antiguas de trigo, dándole a los productos un valor adicional.