nuevo plan hidrológico 2022-2027

Más de 20 acuíferos de Granada están contaminados o en riesgo de sobreexplotación

Ciudadanía - José Miguel Muñoz - Sábado, 16 de Octubre de 2021
Ocho masas de agua subterránea de la provincia presentan exceso de nitratos o pesticidas, nueve están sobreexplotadas o en riesgo de estarlo y hay cuatro con ambos incumplimientos, químico y cuantitativo, debido a la actividad agrícola intensiva y la escasez de lluvias.
Paraje del nacimiento de Siete Fuentes, en Baza, un manantial con cada vez menos agua por el agotamiento del acuífero.
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Paraje del nacimiento de Siete Fuentes, en Baza, un manantial con cada vez menos agua por el agotamiento del acuífero.

Buena parte del agua subterránea de la provincia de Granada está contaminada por nitratos y pesticidas, sobreexplotada o en riesgo de estarlo. O sufre de ambas cosas. Del medio centenar de masas de agua subterráneas catalogadas en la provincia, 21 presentan incumplimientos de su estado químico y de su nivel cuantitativo, según indican los informes del nuevo Plan Hidrológico 2022-2027, en periodo de consulta pública antes de ser aprobado. 

El agua subterránea es de vital importancia para el consumo humano y agrícola. Aunque la capital y parte del área metropolitana beben del agua de embalses (Canales y Quéntar), la gran mayoría de municipios de la provincia se abastecen de acuíferos a través de pozos y manantiales. 

Pero el continuo descenso de lluvias por el cambio climático hace que los acuíferos cada vez cuenten con menos aportación para su recarga, a lo que se une la puesta en marcha de nuevos cultivos de regadío, que antes eran de secano, y que demandan un agua cada vez más escasa. Y la reducción del nivel de los acuíferos hace que la concentración de contaminantes como nitratos y pesticidas, arrojados por una agricultura intensiva que a menudo abusa de los fertilizantes y fitosanitarios, sea mayor, lo que ya está poniendo en peligro el abastecimiento en zonas como la comarca de Baza.

De las 21 masas de agua subterráneas (cada una puede albergar varios acuíferos) que se encuentran en mal estado, 9 están sobreexplotadas o en riesgo de estarlo, para lo cual la Administración emplea el eufemismo "en riesgo de no cumplir el buen estado cuantitativo". Otras 8 están contaminadas o, dicho de otra forma, en mal estado químico, y 4 presentan las dos deficiencias: sobreexplotación y contaminación. 

Además, los propios informes del Plan Hidrológico, así como el Instituto Geológico MInero y científicos de la UGR adiverten de la falta de información suficiente sobre el estado de los acuíferos, por la escasez de puntos de control y medición, por lo que la situación podría ser aún peor de lo reflejado en el borrador del plan. 

Estas son las 4 masas de agua subterráneas de Granada en peor estado, con incumplimientos desde el punto de vista químico y cuantitativo:

Sierra de las Estancias: 

Abarca principalmente el municipio de Cúllar, y también afecta al de Baza, Caniles y varias localidades de la provincia de Almería. 

Se encuentra en riesgo de no cumplir el buen estado cuantitativo, "por el descenso continuado de los niveles piezométricos" (nivel al que se localiza el agua en el subsuelo), y también presenta un mal estado químico por elevadas concentraciones de fluoruros. 

Depresión Granada Sur: 

Esta masa de agua subterránea, una de las más amplias de la provincia, se extiende, de este a oeste, desde las localidades de Pinos Genil y Dílar hasta Salar-Alhama de Granada y llega hasta Játar por el sur. 

Presenta "un elevado índice de explotación", con descenso de los niveles de agua, por lo que está "en riesgo de no cumplir el buen estado cuantitativo". Además, dispone de escasa información, pues cuenta con un solo piezómetro (punto de perforación para medir el nivel de agua) situado en el extremo oriental de la masa, en la margen izquierda del río Dilar.

También inclumple el buen estado químico, por la alta concentración de sulfatos, que "supera el valor umbral establecido".

Carchuna-Castell de Ferro:

Afecta a los municipios de Gualchos, Lújar, Motril y Rubite, en una zona con gran presencia de cultivos agrícolas, sobre todo bajo invernaderos. 

Esta masa de agua subterránea, incluida en la relación de unidades sobreexplotadas, presenta intrusión marina, algo común en acuíferos sobreexplotados, como el de Castell de Ferro, y descenso de los niveles piezométricos, por lo que no cumple "el buen estado cuantitativo". 

También presenta un mal estado químico, especialmente relacionado con los nitratos de origen agrícola. El valor medio supera ampliamente el umbral de los 50 mg/l (el máximo permitido por la legislación), con un máximo histórico de 960 mg/l. Los datos que arrojan las muestras tomadas de la nueva red  "no son nada halagüeñas, puesto que el valor medio de los puntos en los que se ha medido este parámetro supera los 100 mg/l. Además, la problemática se traslada también al acuífero de Carchuna, del que no se disponían de datos previos. Y también se ha detectado en las últimas campañas presencia de pesticidas, en congreo glifosato. 

Manantial de Riofrío, afectado por la contaminación de la masa de agua subterránea de Sierra Gorda-Zafarraya. junta de andalucía

Sierrra Gorda-Zafarraya:

Se extiende por los municipios de Loja, Zafarraya y Alhama, más otros tres de la provincia de Málaga. 

El documento del nuevo plan hidrológico indica que, "de manera general, la masa de agua no puede considerarse sobreexplotada al ser los recursos existentes abundantes y notablemente inferiores al volumen de agua extraída. Sin embargo, sí puede decirse que existe un problema localizado de sobreexplotación en el acuífero de Los Revuelos, en el sector oriental del Polje de Zafarraya, sobre un pequeño compartimento del acuífero carbonatado que no presenta buena conexión hidráulica con el resto de la masa de agua y cuya recarga es limitada. Tiene un descenso piezométrico observable, un problema que tiene una importante repercusión en la comarca de Zafarraya, ya que son muchos los agricultores afectados, por lo que la sobreexplotación debe tener como consecuencia la calificación de la masa como en mal estado cuantitativo". 

También presenta un mal estado químico por contaminación de nitratos, a través de muestreos realizados por la Universidad de Granada, con una extensa zona del acuífero que coincide con las áreas regadas y registra valores superiores a 200 mg/l  (el máximo permitido es 50 mg/l)y que, localmente, podíaan exceder los 500 mg/l. Esta contaminación afecta también al acuífero kárstico y se manifiesta en el manantial de Ríofrío (en la cuenca del Guadalquivir y a gran distancia del polje de Zafarraya).

Masas de agua con mal estado químico

Por su parte, las 9 masas de agua que presentan incumplimiento del buen estado químico, la mayoría por contaminación de nitratos procedentes de la agricultura, son las siguientes: 

Vega de Granada: 

Es la masa de agua subterránea más importante de la provincia, por la gran cantidad de municipios a los que afecta, 39 en total, incluida la capital, y presenta un grave problema de contaminación por nitratos. 

La masa de agua incumple el buen estado químico, ya que de los siete puntos de control, en cinco de ellos se sobrepasa el máximo permitido en concentración de nitratos (50 miligramos por litro), e incluso en uno de ellos, ubicado en la zona de Huétor Tájar (con gran presencia de cultivos), se duplica ese límite, por encima de los 100 mg/l. En todos los sondeos se detectan, como mínimo, concentraciones superiores al 75% del límite establecido en la norma (50 mg/L).

Montes Orientales-Sector Norte:

Afecta a nueve municipios de Granada, en la zona de los Montes Orientales (Benalúa de las Villas, Colomera, Dehesas Viejas, Domingo Pérez, Iznalloz, Moclín, Montejícar e Íntegramente Campotéjar y Montillana) más otros de las provincias de Jaén y Córdoba. 

Cuenta con cuatro puntos de control hidroquímico, de los que dos han presentado niveles de nitratos por encima de lo permitido (50 mg/l), incluso uno de ellos con el doble de concentración de nitratos (más de 100 mg/l), por lo que incumple el buen estado químico de sus aguas. 

Sierra de Colomera: 

Se extiende por nueve municipios alrededor de Colomera y los tres puntos de control hidróquímico presentan concentraciones en ascenso de nitratos, y en uno de ellos se sobrepasa el máximo permitido (50 mg/l), con niveles de hasta 90 mg/l, por lo que incumple el buen estado químico del agua. 

Manantial de Deifontes, que surge del acuífero de Sierra Arana. aguasvira.net

Sierra Arana: 

La masa de agua subterránea de Sierra Arana, que alberga tres acuíferos, afecta a los municipios de Cogollos de la Vega, Darro, Deifontes, Diezma, Gobernador, Huélago, Huétor-Santillán, Iznalloz, La Peza, Morelabor, Pedro Martínez y Píñar. 

De uno de sus acuíferos, el de Sierra Arana, que da nombre a la masa de agua subterránea, aflora el manantial de Deifontes, principal fuente de suministro de la empresa Aguavira para el abastecimiento de agua potable de la parte norte del área metropolitana de Granada.

La masa de agua cuenta con tres puntos de control hidroquímico y en uno de ellos se sobrepasa el máximo permitido de concentración de nitratos (50 mg/l), por lo que incumple el buen estado químico del agua. 

Calcarenitas de Torrecardela:

Además de incluir todo el término municipal de Torrecardela, la masa de agua se extiende parcialmente por otros seis municipios de la zona.

Aunque el único de control del acuífero ha medido concentración de nitratos algo por debajo del máximo permitido (46 mg/l), la masa de agua  está "en riesgo de no cumplir los objetivos medioambientales de buen estado químico", dice el documento del plan hidrológico, y de hecho lo incumplía, ya que en años anteriores se detecaron en el agua del grifo de Torrecardela concentraciones de nitratos muy por encima del máximo, superiores a los 100 mg/l, por lo que se ha instalado una nueva planta de tratamiento del agua para eliminarlos. 

Nueva planta depuradora de agua potable en Torrecardela para eliminar los nitratos. Diputación/archivo

El documento del plan destaca también que la masa de agua "actualmente carece de puntos en la red oficial, tanto de seguimiento piezométrico como hidrométrico", es decir, que resulta imposible saber si el acuífero está sobreexplotado o no, por lo que "se hace necesaria la incorporación urgente de nuevos puntos para el control cuantitativo de la masa de agua subterránea".

Albuñol:

La masa de agua subterránea de Albuñol sufre también la presión de la agricultura bajo plástico. En concentraciones de nitratos, "si bien en campañas anteriores se registraron valores superiores a los 50 mg/l, los últimos datos disponibles muestran una evolución favorable de este parámetro, no habiéndose superado el valor umbral", indica el documento. 

Sin embargo, "hay que destacar las altas concentraciones de sulfatos que se registran", advierte, "y que imposibilitan su uso para consumo humano", por lo que incumple el buen estado químico de sus aguas. "El hecho de que el sustrato aporte altas concentraciones debido a la disolución de los yesos, podria enmascarar un posible origen para las altas concentraciones de sulfatos que estaría ligado al uso de fertilizantes en la agricultura", añade el informe del nuevo plan hidrológico. 

Motril-Salobreña:

Afecta, además de a los municipios de Motril y Salobreña, al de Molvízar, e Incluye el humedal protegido de Charca de Suárez y 9 captaciones de aguas subterráneas.

La masa de agua presenta un mal estado químico debido a valores puntuales de plaguicidas, en concreto glifosato (el herbicida más común) que superan la norma de calidad en uno de los puntos de control.

Depresión de Padul:

La masa de agua subterránea afecta a los municipios de Padul, Dúrcal, Lecrín, Nigüelas, Villamena y Dílar, e incluye el humedal de Padul, el más importante y protegido de la provincia, con su turbera, más 11 captaciones de aguas subterráneas y 6 captaciones de manantiales.

Desde el punto de vista químico, el documento indica que se han detectado valores de amonio por encima del valor umbral, todos pertenecientes al punto de control ubicado en el cauce del canal de la turbera, aunque se ha producido una mejora en las últimas campañas.

El humedal de Padul, que también sufre contaminación, está incluido en el ámbito de la masa de agua subterránea Depresión de Padul. archivo

Para los nitratos existe un punto en el que se sobrepasa el valor medio de 50 mg/l, el máximo permitido. Además, "existen valores de plaguicidas que superan la norma de calidad y que están asociados a la presión por regadíos", por lo que sus aguas presentan un mal estado químico. 

Respecto a las masas de agua en riesgo de no cumplir el buen estado cuantitativo, es decir, que están sobreexplotadas o en riesgo de estarlo, la mayoría se encuentran en la zona noreste de la provincia, en la comarca de Baza-Huéscar-Puebla de Don Fadrique, que empieza a tener serios problemas de abastecimiento, y en la que hay una presión creciente de demanda de agua para nuevos regadíos, pese al mal estado de los acuíferos y el descenso de agua en los embalses. De hecho, el pantano del Negratín (junto a Zújar y Baza), el mayor con diferencia de la provincia, se encuentra actualmente a solo el 26,5% de su capacidad; el de El Portillo (Castril), al 36%, cuando hace un año estaba al 77% y hace dos años al 80%, y el de San Clemente a solo el 13%. 

Estas son las masas de agua en riesgo de sobreexplotación: 

La Zarza: 

Afecta al municipio de Puebla de Don Fadrique y a otros de la provincia de Almería y de Murcia y se divide en dos acuíferos: La Zarza-Bugéjar y acuífero de Gato. 

El documento del plan hidrológico indica que "se puede observar un descenso generalizado del nivel piezométrico y del caudal drenado por el manantial". "El aumento de las extracciones de agua subterránea por bombeo ha debido de afectar al funcionamiento natural de la masa puesto que el manantial principal de la masa se ha secado durante todo el 2019, algo que no había ocurrido, ni de forma puntual, a lo largo del periodo histórico", explica. 

 Por ello, "parece claro que, actualmente, la masa de agua subterránea de La Zarza se encuentra en un estado de funcionamiento hidrogeológico alterado", por lo que no cumple el buen estado cuantitativo. 

Puebla de Don Fadrique:

La masa de agua subterránea de Puebla de Don Fabrique "se caracteriza por encontrarse en riesgo de no cumplir el objetivo de buen estado cuantitativo, en base a la clara tendencia descendente observada desde el año 2009. No obstante, su índice de explotación es del 68%. Se considera probable la recuperación de los niveles el próximo periodo húmedo, como ha ocurrido a lo largo del periodo histórico. Sin embargo, se debe mantener la vigilancia sobre el estado cuantitativo de esta masa con el objetivo de identificar posibles situaciones de alarma que pongan en riesgo el abastecimiento de la localidad de la Puebla de Don Fadrique", explica el informe técnco del nuevo plan hidrológico. 

Orce-María-Cúllar:

Ocupa los municipios de Orce, Cúllar y Galera, más otros dos de la provincia de Almería y engloba a cinco acuíferos.

La masa de agua se encuentra en riesgo de no cumplir el buen estado cuantitativo, debido a la tendencia descendente de los niveles piezométricos. Y aunque los niveles de agua "se recuperan paulatinamente después de periodos de precipitación significativa, el descenso constante desde el inicio de los registros hace que estos ascensos, como respuesta a precipitaciones, no permita la recuperación hasta la situación primigenia", indica el documento. 

Caniles:

El resultado de las mediciones evidencia una tendencia piezométrica descendente en 4 de los 5 piezómetros (puntos de performación para medir el nivel de agua), tanto para la serie histórica como reciente (2009-2019), por lo que se encuentra en riesgo de no cumplir el buen estado cuantitativo. 

Jabalcón:

Esta masa de agua, ubicada bajo el emblemático cerro ubicado junto a Zújar y Baza, cuenta con un solo piezómetro que se localiza en la margen izquierda del embalse del Negratín y una serie continua de datos desde 1995. La evolución piezométrica "evidencia una tendencia general descendente desde el inicio de la serie, encontrándose en la actualidad en la peor situación del registro histórico", indica el informe, con lo cual está en riesgo de sobreexplotación. 

Baza-Freila-Zújar: 

Otra masa de agua en situación parecida a la de Jabalcón, con descenso continuado del nivel freático, hasta situarse en el nivel más bajo registrado nunca, con 20 metros de descenso acumulado desde 1981, lo que pone en peligro el suministro de agua a las localidades afectadas: Baza, Freila, Zújar y Caniles. 

Punto de surgencia de la Fuente de San Juan, en Baza. j.morón

La red hidrométrica refleja una "clara reducción de los caudales drenados por los manantiales, llegando varios de ellos a secarse. Destaca el de Fuente de San Juan, que pasó de un caudal en torno a 90 l/s y muy constante durante la década de los 70 (con las oscilaciones propias de los periodos húmedos y de estiaje), a secarse a partir de 2005, situación que se mantiene salvo en momentos puntuales tras lluvias. Esta evolución es equivalente en todos los puntos de la red salvo el Manantial de Güines.

La red de control está formada por tres piezómetros y siete manantiales, entre ellos el de Siete Fuentes, que en un 25% se usa para el suministro de agua potable a Baza y el resto para regadío de la huerta tradicional del municipio. Entre las alternativas que propone el nuevo Plan Hidrológico (aún sin aprobar) está que el 100% del manantial se dedique al abastecimiento de agua potable, aunque la alternativa que piden los municipios, encabezados por Baza, es terminar las obras del trasvase de agua desde el río Castril, una opción rechazada por la Plataforma en Defensa del río Castril y las localidades de Castril y Cortes de Baza. 

El Pedroso-Arcas:

Afecta a una parte del municipio de Loja aunque su mayor parte se extiende por pueblos de Málaga y Córdoba.

La masa de agua subterránea se encuentra en riesgo de no cumplir el objetivo de buen estado cuantitativo, con un índice de explotación superior al 80% de sus recursos y tendencia descendente en el caudal drenado por el punto de control hidrométrico.

Gante-Santerga-Chotos:

Esta masa de agua incluye los municipios de Alamedilla y Dehesas de Guadix, así como otros de la provincia de Jaén. 

La red de control del estado cuantitativo está integrada por un único punto de control hidrométrico, el manantial de Gante. ha drenado de forma continua hasta el año 2015, pero desde 2016 su régimen de funcionamiento se ha modificado y se seca durante los meses de verano. Está en riesgo de sobreexplotación al presentar un índice de explotación superior al 80%. 

Río Verde:

El acuífero de Río Verde, que afecta a Almuñécar, Jete y Otívar, ha visto reducido su nivel freático por el creciente bombeo de agua para el riego de los cultivos subtropicales de la zona, por lo que se encuentra en riesgo de sobreexplotación. Mientras los regantes de la zona alertan de que se están quedando sin agua para sus cultivos, el documento del Plan Hidrológico espera que la situación del acuífero mejore con la entrada en servicio para riego agricola de agua procedente de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Almuñécar, aunque aún no se ha materializado. 

"No hay ningún control"

Ecologistas en Acción considera "muy preocupante" el estado de los acuíferos de la provincia, tanto por sus niveles de contaminación como por el descenso de los niveles de agua. Además, citica que "no hay control ninguno sobre la cantidad de agua que se extrae a través de pozos y sobre los nitratos agrícolas y ganaderos", afirma Javier Egea, de Ecologistas en Acción Granada. "Hay continuos incumplimientos de la Ley de Aguas", asegura. El colectivo considera que hay un "exceso de captaciones" de agua de los acuíferos. "Los pozos con menos de 7.000 metros cúbicos de agua al año se conceden sobre la marcha, y qué casualidad que las granas porcinas y avícolas solicitan numerosas extracciones de 6.000 y pico litros, sin llegar a 7.000,y la Confederación Hidrográfica sigue dando esas concesiones sin ningún control". Además de la contaminación por nitratos agrícolas, Ecologistas en Acción ve un "grave peligro" en la proliferación de macrogranjas porcinas en la zona norte de la provincia, un área que ya sufre escasez de agua y donde sus acuíferos sufrirán aún mayor contaminación por los purines y residuos de estas instalaciones.