En marcha un plan municipal para limpiar chicles del suelo en zonas comerciales de la capital
El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granada ha puesto en marcha un nuevo plan especial de limpieza en la ciudad para limpiar y eliminacr chicles del pavimento de las vías ubicadas en los entornos de las áreas más comerciales.
Así lo ha anunciado este miércoles la concejala de Medio Ambiente, Pepa Rubia, que ha asegurado que, tras detectarse la existencia de una media de “diez a doce chicles” por metro cuadrado en las inmediaciones de las zonas comerciales de Granada, el equipo de gobierno ha decidido “intensificar” las labores desarrolladas por la brigada de eliminación de chicles, con una actuación “diaria y permanente” a lo largo de un mes, a la vez que dicha intervención se ha adelantado este año dos meses “ante la llegada del buen tiempo”.
El plan de limpieza, que se llevará a cabo a través de la brigada especial de retirada de chicles, creada en el año 2003, tendrá, “debido a la complejidad del proceso de retirada de este tipo de residuos un coste aproximado de 30.000 euros, un total elevado”, en opinión de la edil, quien ha hecho un llamamiento al “civismo y responsabilidad del ciudadano” al que ha recordado que “nuestras calles deben ser una prolongación de nuestras casas y al igual que no tiramos un chicle en ellas, tampoco debemos hacerlo en la ciudad”.
“Tenemos más de 7.500 papeleras instaladas en la ciudad” -ha continuado diciendo- “y es un dinero que en esta crisis económica surgida a raíz de la pandemia de la covid-19, podríamos haberlo destinado a otras necesidades si contásemos con una actitud más cívica por parte de las personas que tiran los chicles a la calle”.
Hasta el momento, según ha explicado, la brigada de limpieza de chicles ya ha realizado algunas actuaciones puntuales, a la vez que ha indicado que, a modo de ejemplo, se va a intervenir en zonas como “mercado de San Agustín, Merca 80, avenida de Dílar o la zona de Al Campo” con un equipo diario de forma permanente, que irán rotando por los distintos barrios para limpiar de chicles las aceras de la ciudad”.
Las labores de limpieza serán realizadas por un equipo con dos operarios de Inagra, apoyados por un hidrolimpiador dotado con un utensilio que desprende vapor, para despegar con mayor eficacia los chicles del acerado y en paralelo otro operario utilizará una rasqueta para desincrustar la goma de mascar del pavimento, en caso de que sea necesario.
La puesta en marcha de este servicio, que se denominó en su origen en 2003, la “brigada quitachicles”, desarrolla una actuación de este tipo cada año, especialmente en primavera-verano que es cuando llega el buen tiempo y se detecta una mayor presencia de este residuo en la vía pública.