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Tertulias en la trinchera, organizadas el Ateneo de Granada, el Centro Artístico y el Centro UNESCO andaluz

"Un maltratador está incapacitado para hacer de padre"

Ciudadanía - Redacción El Independiente de Granada - Lunes, 27 de Noviembre de 2017
La segunda tertulia del ciclo "Tertulias en la trinchera", organizadas conjuntamente por el Ateneo de Granada, el Centro Artístico y el Centro UNESCO andaluz, sobre temas de actualidad, abordó los cambios recientes en la función paterna y sus consecuencias en las familias y en las relaciones entre hombres y mujeres.
Participantes en las segundas 'Tertulias en la trinchera', sobre violencia de género.
Ateneo de Granada
Participantes en las segundas 'Tertulias en la trinchera', sobre violencia de género.
Tertulia del 21 de noviembre 2017

TEMA DE CONVERSACIÓN:  “Sobre la violencia de género: ¿qué es ser un buen padre, hoy?”.
  • Una conversación viva y bien disputada por momentos, hizo un recorrido sosegado y profundo por los aspectos institucionales y funcionales del padre en los tiempos en los que su antigua autoridad está claramente en declive.

A partir del caso de Juan Rivas, la mujer de Maracena que lucha por recuperar a sus hijos del padre, residente en Italia, condenado por maltratarla, no se tardó mucho en entrar de lleno en la conversación. Un caso, se dijo, que demuestra una vez más que los cambios en las costumbres, en los usos de las relaciones familares y en los vínculos entre los hombres y las mujeres van por delante de lo establecido en la legislación.
La pancarta que en aquellos días se pudo leer acerca de la capacidad de un padre maltratador para educar a sus hijos, encendió las ganas de participar e iluminó las argumentaciones de buena parte de los asistentes a la tertulia. Y es que se dijo claramente que un marido, un esposo, un amante, un novio que maltrata a su pareja de la manera que sea, está incapacitado para hacer de padre. A este respecto, se dieron datos, se volcaron argumentos, se rivalizó con ardor, y puesto que no había obligación de llegar a ninguna conclusión concreta ni a ningún paralizante consenso, la conversación pudo discurrir por los caminos heterogéneos que confluyeron en la apuesta por propiciar, por facilitar y por hacernos con una versión del padre más orientada al deseo por la mujer que le hace las veces de pareja, que a la vestimenta con antiguos ropajes ceremoniales que no solo están en desuso sino que lo sumen en la impotencia.
 
Convincente resultó el comentario del dato que mostraba cómo el ochenta por ciento de las mujeres que habían sufrido violencia homicida no había denunciado su situación. No pudiendo achacarlo a la ignorancia, se argumentó más bien por el lado de la desconfianza de las mujeres al respecto de las medidas destinadas a protegerlas. Un aspecto definitivamente desolador pero también ilustrativo del lastre y las ataduras que al respecto tienen todavía las instituciones y entidades encargadas de prevenir y vigilar estas formas de violencia que brotan en la intimidad de los hogares españoles, justo ahora que se acaba de firmar una acuerdo nacional en la materia,
 
Hace ya años que en tanto “construcción social”, la perspectiva de género está permitiendo cambiar un sistema patriarcal que se había mantenido sin cambios en los últimos siglos. Bien es verdad que esa perspectiva no es el único factor que está obligando a ese sistema de principios y valores a hacer mudanza al respecto de la tradición ligada a la figura paterna. La ideología neoliberal, con sus dispositivos y sus técnicas, está poniendo también de su parte para socavar por dentro una función hasta hace poco intocable. El “experto” o el “coach” se perfilan en el horizonte como los rivales de la atoridad paterna y como los nuevos garantes del orden de las cosas.
 
En este sentido, se abundó en el peligro que presentaba la promoción de “una nueva figura paterna” por parte de la publicidad y de los medios de comunicación social. Se está proponiendo así una figura del “gestor” de las satisfacciones y disfrutes asociados al consumo, una especie de “padre narcisista” que firmó en su día un contrato con la madre para estar juntos mientras se divirtieran y que se separan cuando la satisfacción deja de acontecer. Un padre del moderneo en plena mutación antropológica que a duras penas puede sostenerse con respecto a generaciones anteriores, y mucho menos con respecto al porvenir y a su vínculo de nuevo cuño con la mujer.
 
Las “Tertulias en la trinchera”, organizadas conjuntamente por el Ateneo de Granada, el Centro Artístico y el Centro UNESCO andaluz, son un un ciclo llamado a convertirse en un lugar de conversación de intelectuales y profesionales interesados en dibujar los contornos del neoliberalismo en Granada. Es un ejercicio de conciencia crítica que acerca los debates granadinos a otros colectivos españoles, europeos e hispanoamericanos que también investigan nuevas formas de resistencia cívica.
 
Si aún no has ledído el resumen de la primera tertulia: