El jurado declara culpable al acusado de asesinar a su mujer en Cúllar
Un jurado popular ha declarado por unanimidad este jueves culpable de asesinato al hombre, de iniciales A.G.B., que ha sido juzgado en la Audiencia de Granada acusado de matar a tiros con una escopeta a su mujer en la vivienda que ambos compartían en Cúllar el 4 de septiembre de 2014.
Según han informado a Europa Press fuentes del caso, tras el veredicto, que se ha hecho público en la tarde de este jueves, la Fiscalía y la acusación particular -que ejerce la hija de la víctima- han mantenido su petición de 20 años de prisión para el procesado por un delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de confesión, pues reconoció ante la Guardia Civil ser el autor del crimen.
Asimismo, se mantiene la petición de 20 años de prohibición de residir en Cúllar y de acercarse a la hija de la víctima, mientras que también se reclaman 100.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
En la primera sesión del juicio, el inculpado señaló que aquel día ella estaba muy enfadada por su hora de llegada a casa y que su mujer le profirió una serie de amenazas por las que quedó "bloqueado" y le llevó a disparar contra ella: "Me asusté. Se me bloqueó la cabeza de tal manera que no supe ni lo que hice".
El procesado, que intentó suicidarse tras matar a su mujer, explicó que en aquella época sufría una depresión, aunque admitió que no tomaba medicación para tratarla. Además, negó, en contra de lo que ha sostenido su propia defensa, que el día de la muerte de su esposa hubiese bebido más de lo normal, o que se le hubiera cambiado el carácter tras jubilarse, poco tiempo antes.
Ante el tribunal popular, conformado por seis mujeres y tres hombres, el inculpado indicó que aquel 4 de septiembre de 2014 fue por la mañana al médico, quien le indicó que tenía una "gran depresión" y que por la tarde estuvo en el huerto y con unos amigos. Llegó a casa sobre las 20,30 horas, "a la hora habitual", pero su mujer estaba "muy enfadada" y tuvieron una "discusión fuerte". Ella, según ha incidió, le amenazó e insultó a sus padres, ya fallecidos.
"Se me bloqueó la cabeza de tal manera que no supe ni lo que hice. Ella iba a llamar a su hermana. Yo no sé si eché la llave de la puerta de la casa o la cerré yo. Me asusté o me hizo mala reacción la medicación. Cogí la escopeta, que estaba en fundas en un armario. Se me escapó un tiro. Estaba nervioso. Y no sé porqué pero después salí fuera, y se ve que disparé a mi mujer", sostuvo el procesado, que insistió en que tras lo ocurrido ha estado "muy bloqueado".
Acusación de la Fiscalía
El fiscal sostiene que el acusado convivía desde hacía más de 20 años con su mujer en una vivienda tipo casa-cueva en Cúllar cuando, el 4 de septiembre de 2014, sobre las 21,30 horas, se inició una discusión entre los dos, que "venían siendo frecuentes en los últimos días".
En un momento de la discusión, la mujer, que entonces tenía 62 años, salió al exterior de la casa y quedó dentro el procesado. Ella llamó a través de su teléfono móvil a su hermana, a la que pidió que acudiera a su casa ya que su marido estaba en el interior de la vivienda con la llave echada y no podía entrar.
Entretanto, el procesado, "movido por el propósito de acabar con la vida de su mujer", tomó una escopeta de dos cañones --para cuya posesión tenía la correspondiente licencia--, abrió la puerta principal de la vivienda y salió el exterior con la escopeta cargada y preparada para ser disparada de manera inmediata.
A continuación, "de forma sorpresiva y sin que la mujer tuviera posibilidad alguna para reaccionar" debido a lo inesperado de la acción, el acusado, situado a unos cinco metros de distancia del lugar donde ella se encontraba, efectuó un solo disparo que impactó a su mujer en el abdomen derecho y región submamaria derecha.
Como consecuencia del disparo, "mortal de necesidad" al verse afectados órganos vitales, la mujer falleció de manera casi instantánea por un shock hipovolémico producido por la hemorragia.
Inmediatamente después de efectuar el disparo, el inculpado entró en la vivienda, cerró la puerta con llave y se dirigió a su dormitorio, donde se disparó a sí mismo está en tres ocasiones con la intención de suicidarse y acertó con el tercer y último disparo que le causó heridas en hemicara derecha y en la mejilla y mentón izquierdo.
Transcurridos escasos minutos llegó al domicilio la hermana de la mujer, que encontró a la víctima inconsciente tirada en la calle y alertó a los servicios sanitarios y a la Guardia Civil.
Efectivos de la Guardia Civil entraron en el dormitorio tras forzar la puerta de acceso y encontraron al acusado gravemente herido tumbado en la cama que había compartido durante años con su mujer. "Balbuceando", de forma espontánea, manifestó a un agente que había disparado a su esposa porque "le estaba haciendo la vida imposible".