La Junta autoriza la caza "para evitar daños a la agricultura" y también vuelve a permitir la quema de rastrojos
La Junta de Andalucía ha dado permiso para practicar la caza a fin de "evitar daños a la agricultura" y también ha levantado la prohibición de quemar rastrojos y residuos forestales en la provincia de Granada.
Según informa la Delegación de Agricultura en Granada, estas "acciones de control de daños a la agricultura y ganadería se realizarán de acuerdo a la normativa y respetando las normas dictadas por las autoridades sanitarias".
"El control de daños y riesgos funciona como una herramienta de gestión del medio y de las especies cinegéticas y silvestres para la protección de los cultivos y las explotaciones ganaderas, con la finalidad de prevenir daños que pueden ocasionarse en las producciones de carácter agropecuario, así como evitar el riesgo de propagación de enfermedades animales", explica la Junta en un comunicado.
En el contexto de estado de alarma, la Delegación de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en Granada, indica que "todas las actuaciones relacionadas con el control de daños y riesgos para la agricultura y la ganadería se llevarán a cabo de acuerdo a las normas propias de la Comunidad Autónoma de Andalucía sobre esta materia, ya vigentes con anterioridad a la declaración del estado de alarma".
A través de una nueva disposición de la Delegación de Agricultura se pueden solicitar "acciones de caza contempladas dentro de los planes técnicos de los terrenos cinegéticos". Las personas interesadas en llevar a cabo estas actuaciones especiales deben entregar las notificaciones, comunicaciones o solicitudes de estas acciones de control, preferentemente, por medios electrónicos, directamente con el certificado digital o DNI electrónico, y dirigidas al registro electrónico general de la Junta de Andalucía, especificando la Delegación Territorial a la que se dirigen las comunicaciones de estas actuaciones de control de daños.
Durante la situación de estado de alarma estos controles de daños y riesgos se realizarán "observando aquellas medidas preventivas dictadas por las autoridades sanitarias para evitar el contagio del covid-19", afirma la Junta.
Quema de rastrojos "lo antes posible"
Por otro lado, la Delegación de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha levantado la prohibición de llevar a cabo quemas de residuos agrícolas y forestales, retomando, además, la recepción de nuevas solicitudes por los canales habituales. Se pretende "que sea lo antes posible cuando se eliminen el material acumulado, todo ello antes de la llegada de un periodo de subida de temperaturas y disminución de las precipitaciones, que aumentaría el riesgo de incendios", explica la Junta.
El pasado 20 de marzo la delegada territorial de Agricultura, María José Martín, emitió una resolución por la que quedaban en suspenso las autorizaciones de quema, debido al brote de Covid-19, y al continuado período de escasez de lluvias que perduraba en la provincia.
Según la Junta, reanudar esta actividad era algo esencial para el sector agrícola que tiene sus explotaciones cercanas, o en zonas de influencia forestal, por lo que permite que los residuos agrícolas puedan eliminarse nuevamente mediante el uso de quemas controladas autorizadas, evitando su acumulación en los terrenos agrícolas, siempre con las autorizaciones pertinentes y bajo un estricto cumplimiento de las indicaciones y/o condicionados que la propia autorización y los agentes de Medio Ambiente recomienden.
La revocación de la prohibición de las quemas se produce "por un cambio importante en las condiciones meteorológicas, con lluvias y temperaturas suaves en todo el territorio provincial en la última semana, y previsiones de continuidad durante los próximos días. Con estos datos, el riesgo de incendios forestales disminuye notablemente", estima la Junta.
Igualmente, "con esta medida se evitará llegar con las quemas al período de mayor peligro de incendios forestales, que comienza en 1 de junio". La acumulación de restos vegetales puede producir la proliferación de plagas que puedan afectar a las masas forestales colindantes, por lo que la Junta "debe velar por la salud fitosanitaria de las mismas, haciéndose por tanto necesaria la eliminación de estos residuos vegetales", explica.
Por último, la Junta recuerda que en cualquier actividad, incluidas las que se autorizan con esta nueva resolución, se tomarán las medidas preventivas indicadas por la autoridad sanitaria para protegerse y prevenir el contagio de coronavirus.