Campaña Inagra contenedor marrón.

Ante el juez un padre y su hijo por causar el incendio que quemó más de 600 hectáreas en la Alpujarra

Ciudadanía - IndeGranada - Jueves, 25 de Febrero de 2021
La Guardia Civil cree que el origen del fuego, a finales de diciembre, fue una hoguera con restos de poda mal apagada.
Una de las zonas calcinadas por el fuego.
infoca/archivo
Una de las zonas calcinadas por el fuego.

La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de investigados a dos personas, padre e hijo, de 85 y 53 años de edad, acusados de causar el gran incendio que quemó 644 hectáreas en la Alpujarra a finales del pasado diciembre de 2020. 

El incendio, según indica la Guardia Civil, comenzó en el paraje Puerto de Jubiley, en la madrugada del pasado día 28 de diciembre y fue controlado dos días y medio después, el 30 de diciembre, tras arder 644 hectáreas de los términos municipales de Torvizcón, Almegíjar y La Tahá. 

El fuego provocó, además de cortes de carretera, que tuvieran que ser evacuados 21 personas mayores y los seis trabajadores de una residencia situada en las afueras de Almegíjar; así como los tres moradores de un cortijo de ese mismo término municipal al que las llamas se acercaron peligrosamente. 

La patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Órgiva acudió al lugar del incendio en calidad de Policía Judicial Medioambiental Especifica y abrió una investigación. Los agentes del Seprona localizaron el punto de inicio del incendio en una finca particular y "comprobaron que pudo ser provocado por una hoguera con restos de poda mal apagada", dice la Guardia Civil. El fuerte viento que esa noche soplaba en la zona provocó que las ascuas prendieran y que las llamas se propagaran rápidamente al barranco cercano.

Además de las "evidencias" encontradas en la finca donde se sitúa el punto de inicio del fuego, la Guardia Civil ha encontrado testigos que aseguran haber visto al hijo del propietario de la finca quemar restos de poda el día anterior al incendio.

Por ese motivo la Guardia Civil ha investigado al propietario de la finca y a su hijo como presuntos autores de un delito grave de incendio con riesgo para la vida de las personas. Ninguno de los dos ha querido declarar al respecto, afirma la Guardia Civil.

El 95% de los incendios forestales son provocados por seres humanos, en su mayoría por negligencia, dice la Guardia Civil, que recomienda extremar las precauciones si se va a hacer una quema de restos agrícolas, o abortarla ante la más mínima duda, por ejemplo en un día de viento.