La propuesta que el gobierno local presentará al Observatorio de la Movilidad, de la que ha informado El Independiente de Granada, recoge un total de 15 medidas que, según ha explicado el portavoz de IU, Francisco Puentedura, tendrán un sobrecoste de al menos 1,6 millones de euros -de 1,8 millones si se da el visto bueno a la conexión entre la Alhambra y el Albaicín por Cartuja-. 

Puentedura, que echa en falta "medidas estructurales" que "resuelvan" problemas ocasionados por la Línea de Alta Capacidad (LAC), ha cuestionado que la reorganización planteada se haga a costa de eliminar líneas, como la S1. "Estamos vistiendo a un santo para desvestir a otro", ha asegurado para considerar que la propuesta municipal mantiene "un sistema que aboca a los trasbordos a numerosos barrios" y que, pese al sobrecoste, no garantiza el incremento de viajeros.

El concejal ha llamado la atención sobre el hecho de que el sobrecoste calculado para este nuevo estudio sea muy similar al que ya presentó el anterior gobierno del PP cuando se lanzó la posible ampliación de la LAC al PTS y a la Estación de Autobuses. En este sentido se ha preguntado que si esas eran las cuentas, "a lo mejor es necesario aumentar la LAC para que sea transversal y que recoja viajeros del Cinturón Sur y del Cinturón Norte y que se complete con dos o tres líneas transversales que comuniquen los barrios y el Centro".

Puentedura, que ve algunas medidas "positivas" y que agradece que se hayan tenido en cuenta iniciativas de su formación, como la ampliación del recorrido de la SN2, y también peticiones vecinales, recuerda que hay otras que no se tienen en cuenta, como una conexión entre los distritos Chana y Norte o Genil y Zaidín. Precisamente en este último caso, el edil ha considerado que el distrito Genil queda "desabastecido". 

Respecto a la conexión Alhambra-Albaicín, ha lamentado que los fines de semana se haya apostado por el "negocio privado", anteponiendo, según ha dicho, el tren turístico que circula por la zona al transporte público. En su opinión, si no pueden convivir peatones y transporte público, tampoco debería hacerlo el tren.