La Guardia Civil ha investigado a un hombre de 32 años de edad como presunto autor de un delito de incendio forestal, ocurrido el pasado 30 de abril en el término municipal de Ítrabo.

El fuego se originó sobre las 13:30 horas en el paraje conocido como Pago las Minas, en el camino de Jurite. El Centro Coordinador de Emergencias de la Junta de Andalucía alertó a la Guardia Civil de la existencia de un posible incendio e inmediatamente se desplazó a la zona una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de Motril.

Los agentes del Seprona localizaron el punto de inicio del fuego en la finca del investigado.  Descubrieron que había estado quemando restos de poda de unos olivos sin haber adoptado medidas de seguridad alguna y que el viento hizo que las llamas se propagaran rápidamente al monte cercano.

La Guardia Civil ha investigado a este agricultor como presunto autor de un incendio por imprudencia grave por incumplir las condiciones de la quema, establecidas en el Decreto 247/2001, de 13 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales.

Prohibición total de uso del fuego

La Guardia Civil recuerda que este año, debido a la sequía, la Junta de Andalucía ha adoptado medidas excepcionales y temporales en materia de prevención, vigilancia y extinción de incendios forestales. Mediante la Orden de 31 de marzo de 2023, de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, se ha suspendido temporalmente los efectos de las autorizaciones y notificaciones de quema adoptadas o comunicadas, así como el plazo de presentación de las solicitudes y comunicaciones de quema, por lo que se prohíbe el empleo del fuego en los terrenos forestales y en las zonas de influencia forestal de todo el territorio de la Comunidad Autónoma de Andalucía.

La finalidad de esta prohibición es evitar que cualquier negligencia pueda provocar un incendio forestal durante estos meses en los que, por sus características meteorológicas, el peligro y propagación de los incendios aumentan considerablemente. 

La prohibición afecta a la quema de vegetación natural y residuos agrícolas y forestales; así como al uso del fuego para la preparación de comida, que tampoco podrá realizarse en zonas de acampada o zonas recreativas, aunque estén acondicionadas para ello.

Igualmente, también queda prohibida la circulación de vehículos a motor en todos los terrenos forestales y zonas de influencia forestal, que son los terrenos no forestales (agrícolas y urbanos) situados a menos de 400 metros de los forestales.