Investigado un agricultor de Guadahortuna que causó un incendio por un problema mecánico de su cosechadora
La Guardia Civil ha investigado a un hombre de 42 años, sin antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia grave, ocurrido el pasado día 18 de junio en el paraje La Cañada de Guadahortuna.
Según explica la Guardia Civil en una nota, el incendio se originó sobre las 16:30 horas "por un problema mecánico en la cosechadora" con la que el investigado estaba trabajando en una finca agrícola de la zona. El fuego inmediatamente después se propagó a terreno forestal en los márgenes del río Guadahortuna. La máquina cosechadora también se vio afectada por el fuego.
Para su extinción fue necesaria la intervención de los bomberos de Iznalloz y de un camión motobomba del Infoca con dos agentes. El incendio quedó extinguido sobre las 19:45 horas de ese mismo día y ardieron aproximadamente unas cuatro hectáreas de terreno agrícola y unos 300 metros de la ribera del río Guadahortuna, donde se quemaron álamos y sauces.
De inmediato agentes del Seprona de la Guardia Civil de Guadix se trasladaron al lugar del incendio en calidad de Policía Judicial Medioambiental Especifica y abrieron una investigación para esclarecer lo ocurrido. En la investigación la Guardia civil ha contado con la colaboración de los agentes de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales de la Junta de Andalucía.
Los agentes, tras realizar una inspección técnica ocular en el lugar del incendio, determinaron que el origen del fuego había sido la incidencia mecánica de la cosechadora mientras trabajaba en el terreno.
El 95% de los incendios forestales son provocados por seres humanos, en su mayoría por negligencia. Por ello la Guardia Civil recomienda extremar las precauciones para evitar el riesgo de incendio.
Prohibición total de uso del fuego
La Guardia Civil recuerda que desde el día 1 de junio y hasta el 15 de octubre se prohíbe totalmente el uso del fuego (hogueras, barbacoas, quemas agrícolas y forestales) en toda Andalucía; así como la circulación de vehículos a motor en las zonas forestales de la Comunidad Autónoma por el alto riesgo de incendio.
La finalidad de esta prohibición es evitar que cualquier negligencia pueda provocar un incendio forestal durante estos meses en los que, por sus características meteorológicas, el peligro y propagación de los incendios aumentan considerablemente.
La prohibición afecta a la quema de vegetación natural y residuos agrícolas y forestales; así como al uso del fuego para la preparación de comida, que tampoco podrá realizarse en zonas de acampada o zonas recreativas aunque estén acondicionadas para ello.
Igualmente, también queda prohibida la circulación de vehículos a motor en todos los terrenos forestales y zonas de influencia forestal, que son los terrenos no forestales (agrícolas y urbanos) situados a menos de 400 metros de los forestales.