La Guardia Civil ha investigado a una joven de 23 años de edad, residente en un municipio del área metropolitana granadina (no especificado), como supuesta autora de un delito de usurpación de identidad y defraudación (estafa informática).

Según informa la Guardia Civil, la persona que denunció los hechos desde hacía un tiempo notaba que se había ralentizado considerablemente la navegación por Internet, servicio contratado en su domicilio con una de las compañías de telefonía existentes en el mercado.

Expuesta esa ralentización a la compañía de telefonía, el operador le informa de que existen varios dispositivos conectados a la red y que no están autorizados, por lo que procede al cambio de la clave o contraseña de acceso.

Pero, a pesar del cambio de la clave, al poco tiempo vuelven a estar conectados los dispositivos no autorizados. De acuerdo con su compañía telefónica nuevamente cambia las claves, e instala una aplicación que oculta su red para que nadie pudiera robar sus contraseñas.

En el mes de marzo recibió un mensaje de la compañía informándole de que un dispositivo desconocido se había conectado a su router. Puesta en contacto con dicha compañía le informan que con su nombre y número del DNI habían dado de alta un móvil para la conexión al router, facilitando el número de teléfono autorizado.

Puesta la denuncia ante la Guardia Civil de Maracena por supuesta usurpación de su identidad, los agentes identifican a la propietaria del mencionado número de teléfono, la vecina de la denunciante que, obviamente, recibía con claridad la señal de su red wifi.