La Policía Nacional ha detenido en Granada a un hombre de 37 años de edad con antecedentes policiales por un delito contra la seguridad del tráfico y otro de usurpación de identidad. Tambén tenía en vigor una orden de detención dictada por un juzgado de Granada por otro delito anterior contra la seguridad vial.

Los hechos tuvieron lugar a primera hora de la tarde -la Policía no indica de qué día- cuando una dotación policial que prestaba su servicio en labores de prevención de la delincuencia observó un vehículo ocupado por dos hombres que continuó circulando haciendo caso omiso a la obligación de detenerse ante un semáforo en rojo. Los agentes condujeron tras el vehículo e indicaron al conductor que detuviese la marcha.

Los dos ocupantes del turismo fueron identificados y no llevaban las mascarillas, cuando tenían la obligación de hacerlo. Por este motivo fueron propuestos para sanción gubernativa. Uno de ellos no portaba documento alguno que acreditase su identidad, lo que motivó su traslado a dependencias policiales para proceder a su plena identificación.

En un primer momento esta persona manifestó de forma verbal un nombre que, según las comprobaciones llevadas a cabo por los agentes, resultó corresponder al de su hermano. El engaño fue detectado por los policías que se percataron de la falsedad de la filiación aportada. Entre los pretextos manifestados por esta persona para reafirmar su falsa identidad llegó a decir que había cambiado sus características físicas debido a un implante capilar, reafirmándose en que los datos aportados eran ciertos.

Una vez finalizadas las gestiones de comprobación de identidad y ante la certeza de los agentes de que los datos aportados verbalmente no eran ciertos, el individuo terminó reconociendo que se estaba haciendo pasar por su hermano y que el motivo era para eludir una posible reclamación judicial que podría tener en vigor.

Efectivamente el Juzgado de lo Penal número 5 de Granada había dictado orden de detención y personación contra esta persona por un delito contra la seguridad vial que estaba en vigor.

Según las comprobaciones policiales realizadas el hombre había perdido la vigencia de su permiso de conducir en 2019 y no había realizado examen de reeducación vial, por lo que al encontrarse conduciendo había cometido un nuevo delito contra la seguridad del tráfico. El detenido ya ha pasado a disposición de la autoridad judicial.