Hallado el cadáver de Blanca Fernández Ochoa
Blanca Fernández Ochoa ha sido hallada muerta más de una semana después de que se produjera su desaparición.

INSTAGRAM @BLANCAFERNANDEZOCHOA
Blanca, junto a su hija.
En torno a la una de la tarde, un sargento de la Guardia Civil fuera de servicio mientras paseaba su perro encontró el cuerpo de una mujer sin identificar que, minutos después, se confirmó que correspondía a la exesquiadora.
La medallista olímpica, de 56 años de edad, fue vista por última vez el pasado 24 de agosto en la localidad madrileña de Aravaca, aunque la Guardia Civil ha confirmado que ese mismo día se le vio en un centro comercial de Pozuelo. Cinco días después su familia, a través de su hija Olivia Fresneda, denunció su desaparición y desde entonces los trabajos de búsqueda se habían intensificado.
El cadáver de Blanca Fernández Ochoa apareció en una zona próxima al Pico de La Peñota, de unos 1.900 metros de altura, y situado entre Los Molinos (Madrid) y Los Ángeles de San Rafael (Segovia). Fue ahí, en la parte baja de la montaña, donde se la encontró.
Hasta el lugar se desplazan ahora los agentes de la Policía Científica y de investigación de Homicidios y Desapariciones. Luego, tras el oportuno levantamiento judicial del cadáver, tendrá que ser trasladado a dependencias forenses para la autopsia. La familia fue informada de inmediato y se dirigió a la zona para la identificación del cadáver. Al lugar ha llegado ya también su hija, Olivia Fresneda, quien desde el domingo se encuentra concentrada con la selección española de rugby 7.
Fernández Ochoa destacó en su carrera por ser la primera española en conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos de Invierno. Lo hizo en 1992, en Albertville (Francia), en la categoría de eslalon. En la misma disciplina fue campeona en otras cuatro ocasiones. Vinculada a la estación de esquí de Sierra Nevada, donde entrenó en numerosas ocasiones, fue la precursora del esquí femenino, cuyo testigo cogería posteriormente la granadina María José Rienda.