Cristina Martínez Vallier es periodista, secretaria de la asociación La Niña Amarilla nacida en 2021 en València, trabaja en el ámbito de la comunicación empresarial y sobre todo social y por eso está metida en este proyecto “tan maravilloso” como es la Niña Amarilla.

“En La Niña Amarilla surgió de la necesidad de hablar sobre las muertes por suicidio desde la prevención, de romper con los estigmas, de romper con el silencio sirviéndonos de una herramienta, la comunicación, ya que las que creamos la asociación somos periodistas. La semilla de todo lo que hemos creado en estos años fueron las personas que abrieron su corazón compartiendo sus intentos de suicidio, porque hicieron posible el libro La niña amarilla, relatos suicidas desde el amor, escrito por la periodista María de Quesada, también socia y fundadora y presidenta de la asociación”.

La marcha nació bajo la idea de la comunicación como herramienta de prevención del suicidio, centrado en realizar campañas de sensibilización, porque es uno de los proyectos que creen que puede ser muy útil socialmente, una manera de llegar mejor a la gente: “De repente salió la idea de cómo nos puede conocer una persona o una empresa que estuviera interesada en hacer una donación y entonces pensamos, en redes sociales, una nota de prensa, algo de comunicación y de repente salió ahí la idea de y si organizáramos la manifestación de año. Y de repente en una reunión del equipo, me dijeron que sí y ahí empezó todo. Y luego, nosotras contamos con un equipo de amarillas, de voluntarias y asociadas que son maravillosas”.

Su visión de la manifestación de la marcha amarilla que se hizo hace un mes más o menos: “La verdad que fue maravillosa la marcha amarilla, conseguimos que se acercaran trescientas personas, pero siendo un tema tan estigmatizado y silenciado que, 300 personas se animaran a venir y que vivieran el día como una fiesta, no está nada mal”. Y además añade: “Nosotros tenemos una manera de comunicar que es desde la esperanza”

La Marcha Amarilla ha sido más que una manifestación, una llamada a la unión y a la acción desde el compromiso por la prevención del suicidio, que ha recorrido desde la Plaza Murillo, ubicada al lado del Museo del Prado; hasta la Puerta de Sol, con personas sensibilizadas que aunaron fuerzas por una causa común, aún muy estigmatizada como es reducir el profundo sufrimiento y la desesperanza que se esconden bajo la ideación suicida y avanzar en la prevención con un llamamiento a la elaboración de Plan Nacional de Prevención del Suicidio que sea integral, una demanda desoída hasta ahora pero que parece que se hará realidad el 2025.

Su visión de la manifestación de la marcha amarilla que se hizo hace un mes más o menos: “La verdad que fue maravillosa la marcha amarilla, conseguimos que se acercaran trescientas personas, pero siendo un tema tan estigmatizado y silenciado que, 300 personas se animaran a venir y que vivieran el día como una fiesta, no está nada mal”. Y además añade: “Nosotros tenemos una manera de comunicar que es desde la esperanza”.

Nos contó que fue muy intenso, muy emotivo y todo muy rápido. Ella tiró la caña de pescar con todo el equipazo de niñas amarillas y de otras asociaciones.

Ahí sale el nombre de Maria de Quesada, que ya estuvo en nuestro primer HABLADURÍAS 11+1 y de su vocal, Jenifer Humanes, buscando que haya un plan nacional de prevención del suicidio, en colaboración con la Asociación La Barandilla, que fue la primera en realizar las manifestaciones hace cuatro años por la prevención del suicidio, Stop Suicidios, que organizaron la tercera y siempre como dice Cristina, desde una comunicación basada en la esperanza y el positivismo, en colaboración con todas las asociaciones que trabajan en la prevención del suicidio.

“Lo que queremos es unión, queremos un plan, necesitamos un plan, es necesario un plan, ya, ya toca, realmente, ya llegamos tarde

“Lo que queremos es unión, queremos un plan, necesitamos un plan, es necesario un plan, ya, ya toca, realmente, ya llegamos tarde.

Y cuenta Cristina sobre lo que está proponiendo el Ministerio de Sanidad: “Esto, para empezar, es un plan de acción, no es un plan de acción nacional, pero vamos a confiar a ver qué acciones están incluidas y hasta dónde van a llegar, sobre todo también en tema de recursos”.

Aañade: “Intentamos que los medios de comunicación y en general cualquier persona cambie la narrativa, cambie la manera de entender, de vivir, de compartir una muerte por suicidio y de pedir ayuda si tienen pensamientos suicidas”.

 “Si pides ayuda y no la obtienes no es muy alentador y es que al final necesitas recursos”. “Lo vivimos con entusiasmo porque siempre es una buena idea y cuando escuchas por parte de la administración pública que va a haber un algo, dices va, venga, creo que es la cuarta vez que hay un poco de movimiento en los últimos cinco años”

Y apunta: “Si pides ayuda y no la obtienes no es muy alentador y es que al final necesitas recursos”. “Lo vivimos con entusiasmo porque siempre es una buena idea y cuando escuchas por parte de la administración pública que va a haber un algo, dices va, venga, creo que es la cuarta vez que hay un poco de movimiento en los últimos cinco años”. Y sigue diciendo: “Ha habido tres, cuatro partidos políticos que en algún momento han presentado alguna propuesta y la votación no ha salido a favor. Entonces, pues vamos a ver qué tal va esta vez”.

Nos cuenta: “El lema de este año era un compromiso nacional. Queremos el plan nacional y la unión de todos los agentes sociales, porque el suicidio y la prevención del suicidio, es un tema complejo que requiere de todos los sectores sociales. Entonces necesitamos que esté educación y que esté sanidad y que esté servicios sociales y medios de comunicación, fuerzas de seguridad, emergencia y es fundamental generar las sinergias porque es un tema que nos concierne a todos”. 

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Cristina Martínez Vallier en varios momentos de su charla con Joan Carles March.

 “Yo creo que la clave es que se trata de sumar, es decir, hay que sumar fuerzas, hay que sumar agentes, hay que sumar actores y actrices, hay que sumar asociaciones, hay que sumar socias científicas, hay que sumar los diferentes partidos políticos y hay que sumar todas las comunidades autónomas”. “Esa es la clave, ¿no? Porque si no, obviamente se quedará en un querer y no al ser"

 “Yo creo que la clave es que se trata de sumar, es decir, hay que sumar fuerzas, hay que sumar agentes, hay que sumar actores y actrices, hay que sumar asociaciones, hay que sumar socias científicas, hay que sumar los diferentes partidos políticos y hay que sumar todas las comunidades autónomas”. “Esa es la clave, ¿no? Porque si no, obviamente se quedará en un querer y no al ser".

 “Al final sería un proyecto de empatía social, o sea, si consiguiéramos que todas las personas tuviéramos un poquito más de empatía con el prójimo, posiblemente toda la prevención del suicidio sería mucho más posible, porque estamos bastante solos. Por tanto, sobre el plan, hay un compromiso, parece, hay cada vez más movimiento, habrá que ver qué recursos se ponen para que sea posible, que es una de las cosas que yo creo que hay que insistir para que haya más recursos”.

 “Es evidente que necesitamos más para prevenir el suicidio. Es evidente que una de las líneas de trabajo de la Niña Amarilla es todo el tema de comunicación. ¿Qué necesitamos para trabajar más en la prevención del suicidio? Para nosotras, la clave está en la colaboración y la formación, formación específica para cada sector, porque todas las personas que están en contacto con personas que tienen ideas suicidas, deberían de tener una formación específica en prevención del suicidio”.

"Los médicos y las médicas de cabecera tienen que ser detectores tempranos y esta gente necesitará una formación, aparte de más profesionales y más tiempo para poder detectarlo. Y los profesionales de la educación, también tienen que ser detectores precoces"

 “Así los médicos y las médicas de cabecera tienen que ser detectores tempranos y esta gente necesitará una formación, aparte de más profesionales y más tiempo para poder detectarlo. Y los profesionales de la educación, también tienen que ser detectores precoces. Si al joven le pasa algo, hay que estar y a pesar de que los tienes en clase, no están hechos para eso, están hechos para enseñar unas materias. Y necesitan unas habilidades emocionales. En educación, necesitan salir de las asignaturas de matemáticas, lengua y ciencias y empezar a hablar de otro tipo de inteligencias múltiples y entrar en el tema emocional, además de saber qué factores de riesgo o qué factores de protección han de empezar a labrar un poquito en clase para que esta juventud tengas las herramientas el día de mañana o en la misma adolescencia donde estamos todos perdidos”.

Y hemos seguido hablando de colaboración y formación, de la empatía a nivel escolar, de las emociones, que se trabajen los factores de protección, que ayuden a un trabajo mejor, de los medios de comunicación, de que “hay avances, pero no todos los que debería haber, de que estamos mejorando globalmente, pero sin duda alguna hay mucho aún por hacer”, del tratamiento informativo de los medios de comunicación, de que estamos en el camino, de la creación de asociaciones, de que no hay que hablar cuando hay el suicidio, no hay que hablar de la persona que ha muerto por suicidio porque es anónima, que no es noticia tampoco cuando se trata de un intento, ni de famosos ni de no famosos, que el método y el lugar no han de aparecer nunca en las noticias porque todo esto genera efecto contagio.

“Al final, ¿qué es lo que queremos? Que baje el número de muertes por suicidio, que las personas que viven el duelo porque un familiar, una persona querida, ha muerto por suicidio, puedan compartirlo, que no se sientan solas, porque hace falta tanta ayuda"

Y dice Cristina: “Al final, ¿qué es lo que queremos? Que baje el número de muertes por suicidio, que las personas que viven el duelo porque un familiar, una persona querida, ha muerto por suicidio, puedan compartirlo, que no se sientan solas, porque hace falta tanta ayuda. Y necesitamos soporte, necesitamos red de apoyo, necesitamos que la gente no se sienta sola. Pero sin olvidar una cosa y es que, desde pequeños, desde las escuelas, hay que trabajar espacios protegidos, lugares protegidos, personas protegidas, apoyo y ayuda entre unos y otros porque son elementos fundamentales para poder avanzar”.

Gracias Cristina por tu compromiso y acción.

Para esuchar este magnífico podcast, pincha a continuación:

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