La Guardia Civil, en la quinta fase de la operación Daemonium, ha descubierto dos importantes centros de producción de marihuana en viviendas del municipio de Cogollos Vega.

En esta operación la Guardia Civil se ha incautado de 1.497 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de crecimiento. 

Los agentes han puesto a disposición judicial a dos personas por delitos de cultivo y elaboración de droga y por delitos leves de defraudación de electricidad; y a cuatro personas más sólo por delitos de defraudación eléctrica.

El objetivo de esta operación era, según la Guardia Civil, "perseguir la defraudación masiva de electricidad que se estaba produciendo en la localidad de Cogollos Vega". "Los enganches ilegales provocan que se sature el transformador y este para protegerse corta el suministro de electricidad, corte que afecta sobre todo a las personas más vulnerables, como denuncian en las redes sociales los vecinos afectados", según expone la Guardia Civil.

Los investigadores de la Guardia Civil de Maracena, apoyados por técnicos de la compañía eléctrica suministradora, localizaron 6 dobles acometidas monofásicas fraudulentas en viviendas de las Calles Álamo y Molino del Aceite de Cogollos Vega durante una inspección previa. Al sospechar que detrás de esas acometidas fraudulentas pudiera haber un cultivo intensivo de cannabis sativa, la Guardia Civil procedió al registro de dichos domicilios.

La Guardia Civil descubrió durante los registros que en dos de estas viviendas había un centro de producción de marihuana con el aparataje necesario para el cultivo intensivo de cannabis sativa y que sus inquilinos estaban elaborando marihuana a la vez que defraudaban electricidad. 

En la primera vivienda los agentes se incautaron de 632 plantas de cannabis sativa con sumidades floridas; y de 865 plantas en la segunda.

Esta actuación de la Guardia Civil se incardina en la operación Miller, que está desarrollando la Guardia Civil a nivel nacional contra el cultivo y tráfico ilegal de marihuana.