Granada, más allá de las elecciones: ¿quiere ser sede de la Agencia Estatal de Salud Pública y capital cultural europea?
El luto generado tras el intento fallido para que Granada fuera sede de la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial se alarga ya demasiado. Unos, por la convicción de que era la mejor candidatura y no hallan razones por la que no fue elegida, y otros, solo por erosionar a los gobiernos de España y al municipal de la capital granadina. Ni el recurso anunciado ante el Tribunal Supremo pone fin al duelo, tras la fuerte apuesta de Granada y su optimismo exacerbado, que, a la inversa, provocó una gran decepción.
Una agencia estatal no puede ser centro de ninguna estrategia ni impulso a un cambio de modelo productivo
La no elección, que no debe considerarse fracaso, puesto que la ciudad salía a competir, es indiferente a la necesidad de consolidar y proyectar aún más a Granada como una capital mundial y de referencia en el ámbito de la Ciencia, la Tecnología y la Inteligencia Artificial. Porque una agencia estatal no puede ser centro de ninguna estrategia ni impulso a un cambio de modelo productivo.
Es necesario pasar ya el duelo y afrontar el presente y el futuro. Y aunque el año está absolutamente impregnado de las elecciones municipales y generales hay aspiraciones que deben afianzarse y que los esfuerzos en la Inteligencia Artificial han dejado al margen. Antes, incluso, de la primera cita electoral, las municipales del 28 de mayo.
Es necesario pasar ya el duelo y afrontar el presente y el futuro. Y aunque el año está absolutamente impregnado de las elecciones municipales y generales hay aspiraciones que deben afianzarse y que los esfuerzos en la Inteligencia Artificial han dejado al margen. Antes, incluso, de la primera cita electoral, las municipales del 28 de mayo
Son los casos de la próxima convocatoria para la sede de la Agencia Estatal de Salud Pública y la candidatura de Granada para ser la capital cultural europea en 2031, después de un año de silencio sin alentar la candidatura. Pero es necesario altura de miras y consenso de instituciones, administraciones y agentes sociales, para no perder la oportunidad que se presenta.
Salud Pública, una sede posible para Granada
Cuando el Gobierno de España anunció su plan de descentralización de agencias estatales, inmediatamente, el gobierno municipal apostó decididamente por la Inteligencia Artificial y la Junta de Andalucía por situar en Granada la sede de la Salud Pública, lo que derivó en una polarización de objetivos. Mientras avanzaba la convocatoria de la Inteligencia Artificia, la de Salud Pública se paralizaba, lo que obligó a la Junta a poyar, sin demasiado entusiasmo, a la aspiración del gobierno municipal, siempre de la mano de la Universidad de Granada.
Desde el que el pasado 23 de agosto, el Consejo de Ministros aprobara el anteproyecto de Ley por el que se creaba la Agencia Estatal de Salud Pública, oficialmente nada hay nuevo al respecto, pese a que, según dijo entonces, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, “se trata de una prioridad política para el Gobierno de España, tras la experiencia vivida con la pandemia y, también, una necesidad de país para abordar situaciones en nuestro sistema público de salud que de salud pública en España.
Con respecto a la vigilancia, será el organismo encargado de coordinar y evaluar el funcionamiento de la Red de Vigilancia en Salud Pública, así como el de monitorizar los riesgos y llevar a cabo el sistema de alerta precoz y respuesta rápida.
También será el órgano que contribuya a la preparación y respuesta del sistema sanitario frente a futuras emergencias de salud pública, elaborando planes de preparación y respuesta ante alertas, riesgos, amenazas actuales y emergentes para la salud humana.
En su función de asesoramiento y evaluación, reforzará la coordinación con las instituciones de Salud Pública, impulsando el trabajo en red y contribuirá al diseño y evaluación de políticas One Health.
Además, promoverá el liderazgo de España a nivel internacional en la detección, vigilancia, evaluación y gestión de riesgos para la salud. Por último, será el centro encargado de promover la información y comunicación a la ciudadanía de los riesgos y amenazas para la salud.
La Agencia permitirá dar una respuesta a la altura de la experiencia vivida durante la pandemia y estar mejor preparados y más protegidos ante futuros riesgos para la salud de nuestra población.
Hasta el momento, Aragón, Asturias, Castilla-León o Extremadura, Comunidad Valenciana o Murcia han anunciado su intención de optar. A la espera de Cataluña, en la que una plataforma reclama a la Generalitat que se presente, y seguro que otras más, cuando se apruebe la ley de creación de la Agencia Estatal esta entidad, y se conozcan los requisitos.
El reconocido experto en Salud Pública Joan Carles March prevé que se aprobará la ley y, por tanto, se conocerán los requisitos en primavera.
Pero, ¿y Granada?
Ante el silencio del gobierno municipal, son muchas las voces que se posicionan a favor de que Granada opte a ser la sede de la Agencia Estatal de Salud Pública. Ofrece elementos relevantes.
Granada alberga un Parque Tecnológico de la Salud (PTS), el único de España especializado en Ciencias de la Vida y la Salud
Entre otras, explica Joan Carles March, alberga un Parque Tecnológico de la Salud (PTS), el único de España especializado en Ciencias de la Vida y la Salud. La UGR está en los primeros puestos de las clasificaciones internacionales, no solo en Inteligencia Artificial, también por su labor investigadora y docente en salud, sus facultades de Medicinas y de ramas relacionadas con estudios biomédicos son de prestigio mundial.
Y también cuanta con la labor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, un organismo de referencia, centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que, sin embargo, el Gobierno andaluz de mayoría absoluta del PP mantiene bajo amenaza, al querer integrarlo en un organismo de nueva creación, el Instituto de la Salud de Andalucía.
Pero las reticencias a optar apuntan sobre todo al desmantelamiento de la sanidad pública andaluza, cuyo malestar alcanza a la ciudadanía, con continuas críticas por parte de partidos de la oposición y sindicatos, y concentraciones y hasta huelgas anunciadas por sanitarios. Y el convencimiento, desde esta perspectiva, de que optar a esta sede puede servir al Gobierno andaluz, que apuesta por Granada, para presumir de una sanidad pública que, pese a lo que aseguran con récord de presupuesto, no mejora, en beneficio de la privada.
Granada se duerme en la aspiración de ser Capital Cultural Europea en 2031
Camino del octavo año desde que el Ayuntamiento de Granada anunciara su deseo de ser la Capital Cultural Europea en 2031, los pasos dados han sido muy cortos en una carrera a la que se suman ya media docena de ciudades, que deberán presentar sus proyectos, oficialmente, en 2025, antes de la elección de la ciudad al año siguiente por un comité de expertos.
Ya han pasado cuatro equipos de gobiernos municipales y tres alcaldes, sin nada que destacar, salvo la declaración de apoyo del Parlamento andaluz y la suma al proyecto de la Universidad de Granada, que el 14 de julio de 2031 cumplirá V Centenario de su fundación y lo celebrará como merece
Ya han pasado cuatro equipos de gobiernos municipales y tres alcaldes, sin nada que destacar, salvo la declaración de apoyo del Parlamento andaluz y la suma al proyecto de la Universidad de Granada, que el 14 de julio de 2031 cumplirá V Centenario de su fundación y lo celebrará como merece.
El tiempo avanza sin que se haya perfilado aún una estrategia clara, salvo las obviedades de su espectacular patrimonio monumental, con la Alhambra como gran cartel, y la universal figura de Lorca.
Tras el inicio con José Torres Hurtado, que contó desde el primer momento con el respaldo de la Junta de Andalucía y la Diputación de Granada, el socialista Francisco Cuenca, que lo relevó tras salir el popular esposado del Ayuntamiento, trató de relanzarlo, aunque la actuación final fue tímida, en un momento en que la prioridad era recuperar la normalidad institucional.
Desde el mes de julio pasado de 2021, con Cuenca de nuevo al frente del Ayuntamiento, no hay noticias de la Capitalidad Cultural
Luego, el gobierno municipal bipartito, de Cs y el PP, tras acogerlo con fuerza, dejó aparcado el proyecto; primero, por la pandemia, que le desbordó y no supo cómo afrontarla, y a continuación, por la crisis interna sin precedentes en Granada, que paralizó su acción.
Desde el mes de julio pasado de 2021, con Cuenca de nuevo al frente del Ayuntamiento, no hay noticias de la Capitalidad Cultural.
Más de tres años sin actividad
Hace más de tres años que la comisión municipal para la Capitalidad Cultural Europea de Granada no se convoca, como muestra de una relajación en la candidatura, mientras otras ciudades avanzan y con fuerza. Pero a la última, el 6 de noviembre de 2019, le precedió otra, un año y ocho meses antes.
En la actividad para impulsar el proyecto, tan solo vacuas comparecencias de responsables de organismos culturales, y ya hace tiempo de eso, como el Parque de las Ciencias o el Patronato de la Alhambra, cartas enviadas a ayuntamientos españoles para que apoyen a Granada -, el asesoramiento de expertos, y el respaldo de un puñado de entidades nacionales.
De la comisión de infraestructuras culturales, que preside la Junta, nada se sabe desde que gobierna la derecha, y el Palacio de las Artes, llamado a ser la gran obra de la candidatura, desapareció de los compromisos de la derecha para construirlo en el solar contiguo al Centro Cultural de la Obra Social de CajaGranada
De la comisión de infraestructuras culturales, que preside la Junta, nada se sabe desde que gobierna la derecha, y el Palacio de las Artes, llamado a ser la gran obra de la candidatura, desapareció de los compromisos de la derecha para construirlo en el solar contiguo al Centro Cultural de la Obra Social de CajaGranada. En 2021 ya se empezó a hablar de reconvertir la idea inicial de un teatro a un gran complejo que agrupara todos los conservatorios. Una 'Casa de las Artes', de la que tampoco se sabe nada.
Mientras, la agenda cultural de Granada se ha recuperado totalmente tras la crisis del coronavirus, por el impulso mayoritario de la iniciativa privada, que escaso apoyo ha recibido durante y tras la pandemia.
En el año del Centenario del Festival de Cante Jondo de 1922, pese a las buenas intenciones, se desaprovechó la oportunidad de impulsar la candidatura con actos de brillantez, para conmemorar a lo grande el Concurso impulsado por intelectuales de la época, como Manuel de Falla, Lorca o Manuel Ángeles Ortiz. No se lograron aunar voluntades entre instituciones y el resultado, actividades sueltas y deslavazadas que no pasarán a la historia.
Fue la Bienal de Sevilla, el certamen de flamenco con más eco mundial, el que más lustre dio al Concurso de Cante Jondo, mientras el Milnoff, un festival que pretendía situar a Granada en el mapa mundial del flamenco, después de tres ediciones aún queda muy lejos de la calidad y el prestigio de las bienales de Sevilla y Jerez, pese a que la última edición la dedicó al Centenario del primer concurso de Cante Jondo, celebrado en la Alhambra.
En el año del Centenario del Festival de Cante Jondo de 1922, pese a las buenas intenciones, se desaprovechó la oportunidad de impulsar la candidatura con actos de brillantez, para conmemorar a lo grande el Concurso impulsado por intelectuales de la época, como Manuel de Falla, Lorca o Manuel Ángeles Ortiz
El ranking nacional del Observatorio Cultural de la Fundación Contemporánea no incluye a Granada entre las diez capitales culturales en España y sólo el Festival de Música y Danza, dedicado al Centenario de Cante del Concurso de Cante Jondo, se incluye como evento relevante, en una clasificación en la que Málaga y Sevilla arrasan en Andalucía.
El anterior gobierno bipartito, por decisión de Sebastián Pérez, no renovó la cesión de las salas de Puerta Real a la Fundación Caja Granada y con ello puso fin a 30 años del Centro Cultural de Puerta Real, que ha acogido las grandes exposiciones que se han podido admirar en Granada. Dos años después no hay plan definido para abrirlo como centro cultural municipal.
El gobierno municipal socialista descartó el uso cultural de las salas de Puerta Real para crear la oficina del IFMIF-DONES, el proyecto de futuro más importante para Granada. Pero tampoco ha prosperado. Ahora, en sus fachadas luce carteles sobre la capital cultural europea
El gobierno municipal socialista descartó el uso cultural de las salas de Puerta Real para crear la oficina del IFMIF-DONES, el proyecto de futuro más importante para Granada. Pero tampoco ha prosperado. En sus fachadas han lucido carteles sobre la capital cultural europea.
No hay avances en crear el museo de la ciudad en la Casa Ágreda, el museo de la ciudad, que Granada tanto anhela, ni tampoco se ha logrado la tan deseada (y necesaria) agenda única cultural, para no solapar, como ocurre, actividades culturales en un mismo día.
¿Alguien ha reparado en incluir en la candidatura a la música, a las grandes bandas y solistas de todos los estilos que también dan nombre a Granada y también las diferencias de otras candidatas?
Granada merece ser la Capital Cultural Europea, pero solo con un proyecto sólido, participativo y de garantías, puede conseguirlo, lo que exige que sea ya una prioridad en las agendas de las instituciones que impulsaron la iniciativa.
Es hora de despertar.