Hace ya varios meses que sindicatos y grupos políticos denunciaron públicamente que la flota de autobuses urbanos de Granada cuenta ya con 72 vehículos que superan los 12 años de antigüedad y que éstos realizan servicios diarios en las líneas 8, 11 y 33. La Asociación de Consumidores y Usuarios en Acción de Granada – Facua se lamenta de que el Ayuntamiento de Granada "no haya hecho nada para paliar esta situación que afecta directamente a los usuarios, los cuales ven cómo el Consistorio y la concesionaria del transporte público urbano, Transportes Rober, se cruzan denuncias y acusaciones mutuas mientras ellos tienen que sufrir un servicio deficitario que ha sido reclamado varias veces por la asociación", dice Facua en un comunicado.

Según el Pliego de Condiciones de la concesión administrativa, la empresa concesionaria está obligada a mantener en buen estado y conservación los vehículos para que estos presten el servicio en las mejores condiciones posibles y “el Ayuntamiento ejercerá sobre ellos la adecuada inspección”. Facua Granada lamenta que el Ayuntamiento "no haya ejercido apropiadamente esta labor de vigilancia y se haya permitido (algunos autobuses tienen ya cerca de 20 años de antigüedad) llegar a una situación en la que casi la mitad de la flota supera el límite de antigüedad establecido en el contrato de concesión, con lo que esto supone para los viajeros".

Estos 72 vehículos son menos seguros y no cumplen con los requisitos de accesibilidad (muchos de ellos tienen escaleras de acceso) y comodidad de los usuarios. dice Facua. La asociación granadina denuncia que esto afecta a una gran cantidad de usuarios que viajan no sólo en las líneas mencionadas, sino en todas las demás, ya que cuando estos vehículos se quedan inmovilizados por sufrir una avería son reemplazados por otros que dejan de cubrir la línea que tenían prevista, afectando así la frecuencia del servicio en varias zonas.

En varias ocasiones Facua Granada ha denunciado el deficiente mantenimiento de la flota, con rampas que no funcionan, puertas que no cierran o vehículos que quedan inmovilizados por averías frecuentes. Ahora la asociación reclama al Ayuntamiento una solución inmediata con la retirada de los vehículos que no cumplen las condiciones establecidas y la adquisición de autobuses nuevos en los que debe primar la accesibilidad y la sostenibilidad, dando prioridad a modelos no contaminantes, posiblemente eléctricos.