Entregan 16.000 firmas a la Junta contra la construcción de la línea eléctrica de 400 kV Caparacena-Baza
Colectivos ciudadanos, que presentarán las firmas el lunes y también ante el Ministerio de Transición Ecológica, piden que se paralicen las obras, iniciadas "de manera ilegal", y que se haga un nuevo estudio de impacto ambiental.
Connie Seesing
Torre eléctrica de 80 metros en el Geoparque.
Este próximo lunes, 14 de diciembre, a las 12:00 h, como parte de una concentración pública frente a la Delegación del Gobierno de la Junta en Granada, colectivos ciudadanos, entre ellos la plataforma Di No a las Torres, entregarán al delegado Pablo García Pérez casi 16.000 firmas en contra de la línea de alta tensión 400 kV Caparacena-Baza.
Según informn en una nota de prensa, las 16.000 firmas también se presentarán ante el Ministerio para la Transición Ecológica, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial, el Defensor del Pueblo y a los 20 ayuntamientos afectados por la línea 400. Los manifestantes y firmantes exigen a los organismos pertinentes que paralicen las obras "ya empezadas de manera ilegal", solicitando una nueva evaluación de impacto ambiental dado que la actual declaración de impacto ambiental ya no está vigente desde el 11 de diciembre de 2019, sostienen.
Gran parte del trazado actual de la línea 400 pasa por el Geoparque de Granada, que forma parte de la red de geoparques de la Unesco desde el 10 de julio de este año, reconociendo así la singularidad de este espacio natural y la necesidad de su protección. Sin embargo, "ni la Junta de Andalucía ni Red Eléctrica de España (REE) se han preocupado por la destrucción de este paraje único en Europa por la mega-construcción de una red eléctrica que amenaza su conservación", explica el colectivo.
Los Altiplanos de Granada abarcan las comarcas de Guadix, Baza y Huéscar donde cada día están avanzando las obras de la línea de alta tensión 400 kV Baza-Caparacena con la construcción de torres de hasta 80 m de altura y tendidos de 18 cables. La futura subestación en Baza evacuará la energía producida "por más de 3.000 molinos eólicos y miles de hectáreas de placas fotovoltaicas", estiman los firmantes.
La imagen muestra el descomunal tamaño de la torre y su impacto en el paisaje del Geoparque. Connie Seesing
Todos estos proyectos "son un atentado a los paisajes y la biodiversidad sin ningún tipo de justificación y que no cuenta con los requisitos legales y medioambientales necesarios para su construcción. La destrucción de este paraje singular supone una auténtica trampa mortal para miles de aves rapaces protegidas y en peligro de extinción como el águila imperial, el águila perdicera y el buitre leonado del Parque Natural de Cazorla. Además, ponen en riesgo numerosas especies de flora y fauna esteparia como la ganga ortega, calandrella, rufescens y el sisón", explican.
A favor de las renovables, pero no así
La plataforma Di No a Las Torres indica: “Estamos en favor de energías renovables, pero se trata de cómo, cuánto y dónde. Exigimos una transición hacia energías renovables justa y democrática para los territorios ocupados y su población. Tenemos constancia de que el modelo de producción de energías renovables actual en España, en forma de megaproyectos enriquece solamente a las grandes empresas, pero está perjudicando a las zonas rurales ocupadas, produciendo muy poquitos puestos de trabajo, perjudicando al turismo rural sostenible, a la agricultura y especialmente mermando la calidad de vida de los pueblos”.
“Hay muchas irregularidades en cuanto a la línea 400 kV Baza-Caparacena y exigimos que la Junta paralice las obras ilegales inmediatamente hasta que se haya hecho una nueva evaluación de impacto ambiental al Geoparque de Granada y otras zonas de patrimonio natural de la provincia de Granada", afirma.
