Ecologistas en Acción no comparte el Plan de Movilidad del Área Metropolitana de Granada que, tras analizar, considera que "ni mejora el transporte público ni baja la contaminación". Así se ha pronunciado la organización, que denuncia que "no ha habido prácticamente participación ciudadana". Por este motivo y dado que se está a la espera de una nueva legislación estatal sobre movilidad a la que tendrá que adaptarse el documento, el colectivo pide a la Junta que "se replantee" el plan e "inicie un nuevo proceso para facilitar la participación ciudadana y poder adaptarse a la nueva normativa en tramitación".

Seggún expone Ecologistas en Acción, salvo las consejerías de la Junta "ninguna administración local, ni organización, ni sindicatos, ni colegios profesionales, ni universidad, ha participado en el proceso de elaboración del plan".

El aspecto "más negativo" es que sigue apostando por nuevas autovías en la Vega, a pesar de que los propios técnicos aseguran que la construcción de nuevas carreteras "promueven el uso del vehículo privado" y la red existente "es adecuada" para los objetivos que persigue

A la falta de participación suma como "aspecto más negativo" que sigue apostando por nuevas autovías en la Vega, "con la excusa de que servirán para que el transporte público sea más rápido y gane usuarios, cuando los propios técnicos que elaboran el plan aseguran que la construcción de nuevas carreteras promueve el uso del vehículo privado y la red que existe es adecuada para los objetivos" del mismo

Por otra parte no se entiende, precisa, que "se contemplen los accesos y circulación en la estación de esquí de Sierra Nevada, que nada tiene que ver con el área metropolitana".

"Hay un empecinamiento en meter el metro por el centro de Granada, lo que tendría funestas consecuencias para la ciudadanía. Por lo pronto, la obra técnica está cargada de problemas al tener que ir sobre la bóveda del río Darro, o la estrechez de Reyes Católicos, lo que impediría el paso de otros vehículos, como ambulancias  y otros servicios públicos. Mientras duraran las obras, además, se verían muy afectados todos los comercios de la zona -como ya pasó con las obras de las primeras líneas de metro- y, lo peor,  las consecuencias sobre las líneas de autobuses actuales".

Sobre las líneas de autobús de la capital, advierte de que 4, 8 y 33 "se partirían en dos, obligando a hacer transbordos en la Caleta, plaza Humilladero o la Hípica, haciendo que los usuarios tengan que cambiar de vehículo dos veces para hacer un trayecto que hoy se hace del tirón. Eso sería aún más sangrante para los viajeros que tuvieran que usar la estación de autobuses, que deberían transbordar con todo su equipaje a cuestas".

Además está prevista, a pesar de su casi millón de viajeros anuales cada una, "la eliminación de las líneas 11 y 21, en un claro ejemplo de desprecio hacia las personas que utilizan este medio de transporte".

El plan, cuyo objetivo dice ser el reducir la emisión de gases de efecto invernadero, y por tanto mejorar la calidad del aire propiciando el trasvase de personas de su vehículo particular al transporte público, con sus propuestas, "parece querer lograr lo contrario"

El plan, cuyo objetivo dice ser el reducir la emisión de gases de efecto invernadero, y por tanto mejorar la calidad del aire propiciando el trasvase de personas de su vehículo particular al transporte público, con sus propuestas, "parece querer lograr lo contrario". "No solo apostando por nuevas grandes carreteras, sino facilitando el acceso a la capital a los vehículos que accedan desde el área metropolitana. Con la puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones (ZBE) la gente que no tenga dinero para comprar un coche cero emisiones, podrá entrar en Granada, pero no aparcar en las calles, sino que estarán obligados a meterse en un aparcamiento subterráneo, pagando, claro".

"Los que tengan coches cero emisiones sí podrán aparcar en las calles, pero en zonas reguladas por la ORA. Pagando por supuesto", añade Ecologistas en Acción.

"O sea, que no se consigue quitar coches de la ciudad y además se permite que los más contaminantes la recorran por sus calles buscando aparcamiento y contaminando el aire".

Por ello, añade el colectivo, "lo que parece que estas decisiones lo que persiguen es hacer caja y no mejorar la contaminación del aire".

La idea de ofrecer aparcamientos disuasorios en los márgenes de la ciudad, en lugares como El Hipercor o el Centro Comercial Neptuno, "no sirve de nada, pues estando allí ya se está en el centro de Granada y además, los solares que están dispuestos a acondicionar como aparcamientos disuasorios, se encuentran tan cerca del centro que el usuario irá a pie desde el coche a su destino sin tener que coger un transporte público, que es el objetivo del plan".

Ofrecer como intercambiador el solar junto a la estación de Renfe supone, a juicio de Ecologistas en Acción, "atraer a vehículos privados hasta el centro de la ciudad". 

En varias normativas internacionales, explica en su evaluación del plan la organización, "se declara que para que haya una movilidad sostenible  es necesario el fomento del transporte público y de los modos de desplazamiento no motorizados. Los modelos no motorizados se refieren a peatones y bicicleta. Se supone que este es el objetivo del Plan de Movilidad Metropolitana".

El "desbarajuste" en el transporte público urbano será "insufrible"

Apenas se habla de peatones en el Plan, reprocha Ecologistas en Acción para añadir que, sin embargo, "se habla de una inversión de 25 millones de euros (con un coste anual de operación y mantenimiento de 3,75 millones) para arbolado de sombra". 

"Una oportunidad de sombrear la ciudad de Granada y las conexiones peatonales y ciclistas con el área metropolitana, que desde Ecologistas en Acción no nos creemos".

El plan, subraya el colectivo, "debería centrarse más en las directrices de la Estrategia Andaluza de desarrollo Sostenible 2030, que entre sus medidas sobre movilidad propone una ciudad libre de tráfico a motor y con prioridad para el peatón …  y preservando zonas urbanas para el uso exclusivo de los peatones". 

A pesar de todo, apunta, "no se presentan medidas concretas para favorecer el uso de la bici frente al vehículo a motor. No se especifican las infraestructuras específicas ni mucho menos su integración por el entramado urbano".

Por todo ello, Ecologistas en Acción solicita a la Consejería de Fomento que "se empiece de nuevo la tramitación con la participación real de toda la sociedad y ateniéndose a la nuevas normativa que va a entrar en vigor".

"El desbarajuste que se producirá en el transporte público urbano será insufrible para los usuarios y la mejora del transporte metropolitano no será eficiente si no se cambia la planificación. Si a eso le añadimos el poco empeño que se ve en el plan respecto a la peatonalización y la bicicleta, podemos augurar que este plan no tiene futuro".