La Diputación ha comenzado a trabajar para adaptar a la provincia al impacto del cambio climático, convirtiéndose, según informa en una nota de prensa, "en la primera institución provincial en España" que pone en marcha un plan estratégico para frenar los efectos del calentamiento global, a través del proyecto Adapta.
La Diputación ha explicado que, a las políticas existentes en temas de reducción de las causas que generan el cambio climático (políticas de mitigación, como la reducción de emisiones de CO2), se suman las de adaptación a sus potenciales efectos en el ámbito local, planteando "el establecimiento de estrategias en los territorios para afrontarlos adecuadamente".
El desarrollo de este plan cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad y con un presupuesto de 97.240 euros, de los que el 56 por ciento lo aporta la Diputación de Granada.
La diputada provincial de Asistencia a Municipios y Medio Ambiente, María Ángeles Blanco, ha presentado este miércoles el proyecto Adapta Granada, y ha destacado que "el resultado que se espera de este plan es la preparación de los municipios ante el cambio climático a través de la mejora de eficiencia energética, minimización de las amenazas climáticas en todos los sectores y prevención en la salud pública".
Debido a que no existían metodologías para la elaboración de planes de adaptación al cambio climático para entidades supramunicipales (mancomunidades, comarcas o diputaciones), la Diputación de Granada ha diseñado su propia metodología, en la que "se combina un análisis científico de los datos climáticos en cada territorio, y la evolución de su vulnerabilidad ante el cambio climático, y la necesaria coordinación institucional y participación de los agentes del territorio en el proceso de la propuesta y selección de acciones de adaptación".