Detenido un conductor bebido tras accidentarse en Gran Vía, seguir la marcha y forcejear con los agentes que le interceptaron

Un conductor de 31 años fue detenido la pasada madrugada por la Policía Local de Granada tras accidentarse en Gran Vía, por donde circulaba a gran velocidad con signos evidentes de haber consumido alcohol. Una vez interceptado, forcejeó con los agentes, motivo por el que, además de las diligencias por su conducción, se le abrieron otras por resistencia.
Los hechos ocurrieron la pasada madrugada a las 4:05 horas. Una unidad de distrito observó que un vehículo circulaba "a alta velocidad y de forma errática por Gran Vía de Colón". Se salió de la calzada a la altura de la Iglesia Sagrado Corazón y chocó con el bordillo. Pese a que a consecuencia del choque reventó un neumático y saltaron los airbags, el conductor continuó su marcha y prosiguió "como si nada", según ha informado la Policía Local de Granada a través de sus redes sociales.
La unidad policial consiguió detenerlo en la Avenida del Hospicio.
Presentaba, según la Policía Local, "evidentes síntomas de consumo de alcohol". Una vez interceptado se negó a bajar del coche, identificarse y a someterse a ninguna prueba de alcoholemia.
"Forcejeó con los agentes que finalmente consiguieron sacarlo del vehículo, engrilletarlo y detenerlo por resistencia".
Una vez dentro del vehículo policial fue trasladado a Jefatura para realizar diligencias por conducir bajo los efectos del alcohol y por negativa a realizar la prueba de alcoholemia. "Durante el camino y a la llegada no dejó de dar patadas en la mampara", explica la Policía Local, que lo trasladó a la Comisaría de Policía Nacional, donde se abrieron nuevas diligencias por resistencia y quedó en en calabozos a disposición judicial.