La Policía Nacional ha detenido en Granada a un hombre de 36 años y con antecedentes policiales que hacía imposible la vida a sus vecinos de bloque a través de conductas incívicas y amenazas. 

Según explica la Policía, en la madrugada del pasado día 9 los agentes fueron comisionados hasta un inmueble situado en la zona norte de Granada donde, según la información recibida, un vecino del bloque estaba amenazando al resto e incluso llevaba un cuchillo. Una vez en el lugar observaron un gran revuelo de personas en estado de gran agitación y nerviosismo que se agolparon hacia los agentes para explicarles la situación, lo que motivó que su primera actuación fuese dirigida a calmar los ánimos y tranquilizar a los vecinos. 

Seguidamente se entrevistaron de manera reservada con varios de ellos, que dieron una misma versión contra el posteriormente detenido, con quien desde hacía tiempo y de manera reiterada estaban teniendo problemas de convivencia, tales como dañar zonas comunes de manera intencionada y recibir amenazas incluso con un cuchillo en la mano.

Esa noche el morador del piso de abajo dijo que este hombre había dejado un grifo abierto intencionadamente provocando que cayera bastante agua por el techo hasta su domicilio, el cual quedó inundado y le provocó daños en el mobiliario y enseres, así como que parte del agua derramada discurría cerca del cuarto comunitario de contadores eléctricos, lo que exponía a todo el bloque a un posible riesgo.

Además, momentos antes de su llegada salió al rellano portando un cuchillo de grandes dimensiones y gritando que tenía que matar a todos los vecinos. Estas actuaciones habían generado una situación de gran estrés y nerviosismo en la comunidad y a hacerles temer por la integridad de hijos y familiares más vulnerables, por lo que deseaban interponer denuncia contra él.

Según los datos recabados, esta persona estaba ocasionando problemas continuos de convivencia con en el resto de vecinos desde hace tiempo: amenazas cada vez que se encontraba con algunos de ellos, rompía objetos de zonas comunes, e incluso acosaba a otros enviándoles cartas por debajo de la puerta de sus domicilios.

Los policías se dirigieron hacia el domicilio del vecino en cuestión, quien les abrió la puerta y les franqueó la entrada, y pudieron observar cómo el grifo de la cocina se encontraba abierto y el sumidero tapado con trapos de forma intencionada, por lo que caía abundante agua al suelo. Los agentes cortaron el suministro de agua de la vivienda y procedieron a la detención de este individuo y su traslado a dependencias policiales.

En la investigación consta que existen numerosas denuncias e intervenciones policiales sobre el detenido por hechos análogos a los que han derivado en esta última detención, que es la tercera que realizan en las últimas semanas. El detenido ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial en Granada.