Desarticulado un grupo criminal que cometió 24 robos en fincas hortofrutícolas de Granada, Málaga y Almería

Ciudadanía - IndeGranada - Martes, 10 de Enero de 2017
Se llevaron 26.500 kilos de frutas y hortalizas que luego 'colocaban' en los mercados como si fueran legales, aprovechando que el cabecilla era un mayorista del sector.
Cajas con frutas y hortalizas robadas.
G.C. y P.N.
Cajas con frutas y hortalizas robadas.

Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han culminado una operación conjunta en la que han desarticulado una red criminal dedicada a la comisión de robos de productos hortofrutícolas en explotaciones agrícolas de las provincias de Málaga, Granada y Almería.

En el operativo han sido detenidas seis hombres, tres españolas y tres rumanos,  de entre 20 y 53 años, por su presunta implicación en 24 robos y hurtos de más de 26.500 kilos de aguacates, mangos, pimientos, berenjenas, calabacines y chirimoyas. Además se han recuperado 783 kilos de calabacines sustraídos en el poniente almeriense. Se han intervenido tres furgonetas utilizadas por los arrestados para cometer los ilícitos y 3.330 euros en efectivo.

Origen de la investigación

Las investigaciones se iniciaron el pasado 9 de noviembre, a raíz de un robo en una finca de aguacates en la localidad de Vélez-Málaga durante el que agentes de la Policía Nacional de la comisaría de Vélez-Málaga detuvieron “in fraganti” a siete personas. Ese día los agentes, además, recuperaron 2.401 kilos de aguacates que los arrestados habían sustraído e intervinieron tres vehículos.

Continuando con las pesquisas, las investigaciones apuntaban a que el grupo investigado debía contar con una infraestructura superior para darle salida a la gran cantidad de fruta robada.

Es en ese momento cuando la investigación se cruza con otra que iniciaba el equipo Roca de la Guardia Civil de Motril, dando origen a la investigación conjunta.

Grupo asentado en la costa oriental andaluza

Las indagaciones condujeron a los investigadores hasta la localidad almeriense de Roquetas de Mar, lugar en el que estaba asentada una red criminal dedicada a la comisión de robos de grandes cantidades de frutas -sobre todo mangos y aguacates- en plantaciones de la costa oriental andaluza, para lo que se desplazaban desde la zona almeriense hasta las de Granada y Málaga.

Centradas las pesquisas en torno al grupo, en un primer momento consiguieron identificar a una persona que conectaba al grupo de presuntos ladrones con otro que se ocupaba de dar salida a los frutos robados. Se trataba de un hombre de 41 años de edad y nacionalidad rumana.

Según las pesquisas era el encargado de planificar los robos, organizar y trasladar a las cuadrillas –formadas por cinco o diez personas- hasta la finca elegida para cometer los ilícitos –siempre en horas nocturnas- y finalmente entregar los frutos al principal investigado.

Continuando con las indagaciones, los agentes fueron identificando al resto de los integrantes de la red. Entre ellos el considerado cabecilla –principal investigado-, un empresario de la zona almeriense dedicado a la compra venta de frutas y verduras, que aprovechando su situación de mayorista en el sector, hacía pasar la fruta y verdura sustraídas por productos legales.

Productos que una vez envasados en cajas y normalmente camuflados entre frutos de peor calidad aunque de procedencia legal finalmente acababan siendo vendidos a minoristas, especialmente vendedores en mercadillos, que ignoraban su ilícita procedencia-.

Se da la circunstancia de que uno de los arrestados –el hijo del principal investigado- en el momento de su detención tenía en vigor una reclamación judicial dictada por un juzgado de Alicante por robo con fuerza en las cosas.