por Emilio Sánchez-Cantalejo

'Corruptelas en la Administración sanitaria granadina: a propósito de otro caso'

Ciudadanía - Emilio Sánchez-Cantalejo Ramírez - Sábado, 17 de Julio de 2021
Emilio Sánchez-Cantalejo nos ofrece un interesante artículo que te recomendamos en el que denuncia con valentía prácticas de la Administración sanitaria en Granada cuanto menos muy poco rigurosas y que suponen un trato totalmente inapropiado y vejatorio para con los profesionales. No te lo pierdas.
Centro de Salud del Albayzín.
IndeGranada
Centro de Salud del Albayzín.

Por segunda vez en poco tiempo tengo la oportunidad de agradecer a El Independiente de Granada  la ocasión que me brinda para dar a conocer algunas prácticas poco edificantes que están ocurriendo en nuestra administración autonómica, más específicamente en la administración sanitaria.

En este mismo medio publiqué el día 25 de abril una carta abierta a la directora gerente de la Escuela Andaluza de Salud Pública, Blanca Fernández-Capel Baños, en la que denunciaba las formas antidemocráticas y represoras que guían su estilo de dirección y que atentan contra derechos fundamentales que consagra nuestra Constitución. Consecuencia de tal proceder ha sido la expulsión de la Escuela de Natxo Oleaga, la mía y la persecución de otro compañero al que no puede echar, Joan Carles March; y todo por participar en una mesa redonda  acerca del papel de las Escuelas de Salud Pública, que se celebró en el Ateneo de Granada el día 23 de marzo de 2021. Esta es la interpretación que esta señora hace de la libertad de expresión.

Hoy de lo que se trata es de denunciar otra forma de proceder que, no sé si infringe algún reglamento de nuestra administración, pero sí pone en evidencia unas prácticas administrativas que, por una parte, son muy poco rigurosas y, por otra, suponen un trato totalmente inapropiado y vejatorio para con los profesionales

Pero el motivo de esta carta no es rememorar estos hechos. Hoy de lo que se trata es de denunciar otra forma de proceder que, no sé si infringe algún reglamento de nuestra administración, pero sí pone en evidencia unas prácticas administrativas que, por una parte, son muy poco rigurosas y, por otra, suponen un trato totalmente inapropiado y vejatorio para con los profesionales.

Filomena García Sánchez, Filo, es una enfermera que desde 1986 ha desarrollado su labor profesional en el ámbito de la atención primaria, tanto como enfermera de base como gestora de los servicios de salud. Es Experta en Epidemiología e Investigación en Clínica por la Escuela Andaluza de Salud Pública, en Bioética y especializada en Salud Pública; está acreditada con nivel excelente por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, entre otros datos de su currículum.

En los últimos cinco años, Filo ha sido la Coordinadora de Cuidados de Enfermería de la Unidad de Gestión Clínica del Albayzín; a este puesto de gestión se accede mediante concurso de méritos cumplimentado con una memoria de Gestión, que superó en el año 2016; a los cuatro años se prevé un proceso de reevaluación, que en este caso ha sido a los cinco, convocado por el Distrito Sanitario Granada-Metropolitano, al que pertenece la unidad. La convocatoria se publicó el día 17 de marzo del presente año.

La prueba de reevaluación consiste exclusivamente en la realización y presentación ante un tribunal nombrado al efecto de una memoria funcional del tiempo de coordinación junto al plan de gestión para el próximo cuatrienio. Lo que realmente resulta extraño es que no se conozcan los criterios de evaluación a utilizar por el tribunal; ya sé que cuesta trabajo pensar que pasen estas cosas pero así es la tozuda realidad

La prueba de reevaluación consiste exclusivamente en la realización y presentación ante un tribunal nombrado al efecto de una memoria funcional del tiempo de coordinación junto al plan de gestión para el próximo cuatrienio. Lo que realmente resulta extraño es que no se conozcan los criterios de evaluación a utilizar por el tribunal; ya sé que cuesta trabajo pensar que pasen estas cosas pero así es la tozuda realidad. Yo no tengo criterio para evaluar la calidad de la memoria que presentó Filo, pero sí he visto su presentación y me parece, desde el punto de vista formal, excelente.

Llega el día de la presentación de la memoria con arreglo a la convocatoria y ahora viene otra situación esperpéntica: después de unos 20 minutos de exposición, Filo le agradece al tribunal su atención y ahí termina el acto. El tribunal compuesto por una presidenta, cuatro vocales (una de ellas, Cristina Sánchez García, la nueva directora de la UGC  Albaycin) y un secretario, ¿no tiene nada que comentar, preguntar, aclarar, discutir o refutar? ¿Cómo es posible que ninguno de los miembros del tribunal no tuviera la más mínima curiosidad acerca que lo que se presentó? ¿Todo les pareció perfecto, o acaso es que les daba igual lo que pudiera decir la candidata?; como me temía, la primera opción no era plausible. El día 28 de junio de 2021 Filo, fue convocada vía teléfono a presentarse en el distrito, donde recibe la resolución firmada por la Directora del Distrito Granada-Metropolitano, Leticia Soriano Carrascosa, en la que se le comunica que a juicio del tribunal evaluador ha sido calificada con un NO APTO y NO COMPETENTE para el puesto.

Cito textualmente parte de la resolución:

En base al informe de la Comisión y una vez considerados todos los parámetros evaluables, los miembros integrantes de la citada comisión han considerado que la memoria presentada por la profesional adolece de un análisis profundo de los resultados obtenidos, así como del planteamiento de objetivos a desarrollar en el próximo cuatrienio, por tal motivo es declarado NO APTO …., al no haber cumplido la candidata los requisitos y especificaciones exigidos en el proceso de evaluación.

Y yo pregunto: ¿cuáles son los parámetros evaluables a los que se refiere la resolución?, ¿de qué requisitos y especificaciones están hablando? Hasta donde yo sé, no existen o, al menos, no eran conocidos por la candidata, algo que parece elemental.  ¿Qué tipo de tribunal es éste? Resulta indignante lo inespecífico de sus argumentos para justificar la decisión así como el clamoroso silencio el día de la presentación. Además este tribunal miente descaradamente cuando afirma que la memoria presentada adolece del planteamiento de objetivos a desarrollar en el próximo cuatrienio; podían haber alegado que los objetivos no eran los pertinentes o buscar cualquier otra excusa, pero los objetivos están planteados y por tanto la afirmación es radicalmente falsa y solo es explicable porque quizás los miembros del tribunal no tuvieron tiempo, ni siquiera, de ver el índice de la memoria.

El desarrollo de los hechos y otras circunstancias que vienen de años atrás, con un intento de removerla de su cargo en 2019, llevan a pensar que el tribunal tenía claro la no renovación, independientemente de la calidad de la memoria  y su presentación

El desarrollo de los hechos y otras circunstancias que vienen de años atrás, con un intento de removerla de su cargo en 2019, llevan a pensar que el tribunal tenía claro la no renovación, independientemente de la calidad de la memoria y su presentación. Si era así, por qué hacer que una profesional se esfuerce en hacer una memoria que implica muchas horas de trabajo, por supuesto fuera del horario laboral, para que sea papel mojado. ¿No parece una falta de respeto y consideración, así como maltrato laboral hacia una profesional de este sistema sanitario público?

Mi formación estadística no me permite hacer inferencias con una muestra de casos tan pequeña pero, independientemente de su número, dan una imagen nefasta de nuestra administración sanitaria; la falta de transparencia y la desconsideración con los profesionales no llevan más que al hastío y el desánimo de muchos que, como el caso de Filo, están en la atención primaria por razones vocacionales.

Creo que todos tenemos el derecho y el deber de denunciar hechos como estos con el ánimo de que no vuelvan a ocurrir. Ante todo, somos profesionales de una sanidad pública, y en el caso de Filo de una atención primaria que se encuentra naufragando por culpa de estos gestores, que manejan la organización a su conveniencia, no pensando en la ciudadanía, ni en el personal sanitario que se ocupa de su atención.

Otro artículo de Emilio Sánchez-Cantalejo Ramírez: