Los comerciantes de la plaza de Toros-Doctores se han mostrado "en pie de guerra" por el "cierre masivo" de establecimientos que a su juicio conllevará el "traslado y cierre de hospitales" en este barrio, donde el 90 por ciento de la facturación depende de la actividad sanitaria.

Hasta ahora unas 4.000 personas han trabajado en los negocios de la zona, desde cafeterías y restaurantes a aparcamientos, gasolineras y comercios de todo tipo que se nutrían directa e indirectamente de la actividad de los centros hospitalarios.

No obstante, la asociación de comerciantes estima que "solo el cierre del Clínico supondrá la pérdida de dos millones de visitas anuales al barrio", donde operan unos 1.200 negocios que ahora "se quedarán sin ninguna actividad", ha señalado a Europa Press el presidente del colectivo, Santos Gómez.

El empresario ha reprochado a la Junta que no haya tenido en cuenta la repercusión económica de la fusión hospitalaria en una parte de la ciudad que "lleva viviendo medio siglo de prestar servicios a todo lo vinculado con la salud".

"Nos lo han quitado de golpe, será nuestra ruina", ha clamado y ha informado de la reciente creación de una plataforma de perjudicados desde la que "se pedirán responsabilidades y se adoptarán acciones conjuntas".

La Asociación de Comerciantes advierte de que las propuestas de Junta y Universidad para dar actividad al Clínico y a las espacios universitarios que han quedado vacíos "son insuficientes a todos los efectos".

Se ha referido a la pretensión de Salud de trasladar al Clínico los centros de Casería de Montijo y Salvador Caballero; además de activar en este edificio servicios de Radiología, Fisioterapia y Odontología, entre otros.

Gómez mantiene que estas medidas, junto a los servicios que pretende activar la Universidad, no moverán a más de 100.000 personas al año, lo que representa un 5 por ciento de las visitas que están perdiendo.

A ello suman que en el caso de la UGR, el traslado de servicios "está condicionado a una disponibilidad presupuestaria de cinco millones de euros", con lo que, en todo caso, "no supone una solución inmediata" para un sector que "tiene que levantar la persiana todos los días".

Así, los comerciantes de la plaza de Toros-Doctores reclaman al Gobierno andaluz que la parte nueva del Clínico se dote al cien por cien de servicios sanitarios para evitar que "vayan a la ruina", lo que además daría respuesta a su juicio a parte de lo que demanda la sociedad.

En ese sentido, se han mostrado a favor de "dos hospitales completos", en la línea de lo que se reivindicó en la masiva manifestación de la semana pasada por las calles de la ciudad, a la que también acudieron los comerciantes de este barrio.